17: Odio

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"Recuerdo ese día haber perdido el juicio,el fuego a mi alrededor y el pesado aroma a sangre,cenizas en el aire y el frío viento de la noche golpeándome el rostro.
      
El maestro había muerto y ni siquiera podía llorar su muerte,por más que intentará las lágrimas no salían de mis ojos,por más que me esforzará no derrame ni una sola lágrima,en ese momento me pregunté realmente merecía vivir.

Había sido asesinado por vampiros,la única persona que había visto más allá de una simple princesa abandonada por la vida que ahora es cazadora de vampiros,había muerto y no soy capaz de llorar su muerte.

Supongo que realmente no merezco vivir. Si no puedo llorar la muerte de mis seres queridos no merezco poder existir,todo el mundo llora las muertes de aquellos a los que realmente amaron.

¿Y por qué yo no soy capaz?¿Por qué no soy capaz de llorar como todo el mundo?

Por más dolor y sufrimiento que pasé esa noche,por más veces que desee ser capaz de llorar por la muerte de mi maestro.

Por más desesperada que estuve no pude llorar,solo me quedé en silencio arrodillada junto al cuerpo del maestro,esa noche me desespere como nunca antes lo había hecho.

Esa noche...

Los que no lo sabían...

Pensaron que,soy un mounstro...

Por no llorar cuando me arrebataron a la única persona que creyó en mi..."

Nuestras espadas chocaron,no dejaría que este vampiro me gane tan fácil,su mirada decidida me hizo ir encerio con Subaru que se defendió de mis ataques con una velocidad increíble.

Las espadas de madera volvieron a chocar otra vez,nos miramos fijamente durante un segundo antes se seguir. Ataque tras ataque, movimiento más movimiento yo ganaba terreno sobre Subaru,hasta que finalmente el filo de mi espada tocó levemente el cuello de Subaru.

No me dí cuenta al instante,pero Subaru también había logrado tocar mi cuello,quedando en un empate.

—¡Ahg,que duró! — Subaru se seco el sudor de la frente mientras yo me tire al suelo a respirar.

—¡Todo porque empezaste a poner resistencia! — respondí siendo el frío viento de la mañana sobre mi rostro —a la próxima no seas tan luchador.

—Mi naturaleza es de ganador,no puedo dejar que mi hermana menor me gane así por así — sonrió ofreciendo me su mano para levantarme.

Acepte de su mano y me levanté de un salto mirando la hora,apenas son las 6:30 A.M y ya estoy toda sudada y cansada. Pero necesito una distracción para mantenerme bien durante estos últimos días,he pasado noches pensando sobre los doce nobles y el rey,sobre cómo lograron sobrevivir,como ahora mismo el mundo se a transformado,podría haber inventado cualquier cosa para ignorar el creciente sentimiento de furia en mi corazón.

También simplemente podría haber ignorado mi deber y seguir con una vida que a los ojos de todos es normal.

Pero la culpa no me deja en libertad

Siempre había sido una persona comprometida con mi trabajo,no puedo ignorar la amenaza y el peligro que está creciendo en la sociedad.

No puedo dejar de sobre pensar todo,sigo sin entender hasta el día de hoy como fue que nuestra lucha termino en esto.

—No debes estar triste — Subaru me abrazo a pesar de estar sudado y pegajoso me consoló lo mejor posible.

—No estoy triste — murmure una débil respuesta que Subaru no creyó.

—Ignoras que lo puedo sentir tan vividamente como tú,puedo sentir tu alegría,tu tristeza,tu ira,tu dolor,y tú resentimiento — expreso abrazándome tan fuerte.

Abrazo,un abrazo cálido tanto como el que me daban mis padres,un abrazo que representaba que todo estaría bien en los momentos de incertidumbre. No logro entenderlo,como un vampiro puede abrazar tan cálidamente.

—¿Entonces,entiendes lo que nadie más entiende? — cuestione no queriendo ser soltada de su abrazo.

—Chihi,si quieres,pero solo si quieres yo puedo llorar las lágrimas que no has podido llorar — expresó su deseo de hacer lo que yo no he podido hacer en mucho tiempo.

—No es justo que tú llores las lágrimas que en principio no te pertenecieron — respondí entrando en cuenta que todos mis problemas no serán resueltos de la noche a la mañana.

No es justo.

Nunca ha sido justo.

Me aleje de Subaru para bañarme y empezar mi día.

En medio del baño mire como las gotas de agua caían sobre mi piel,una piel algo pálida,suspiré ante la idea de todo lo que ha pasado,termine de bañarme y me envolví en una bata de baño.

Me mire al espejo del baño como las gotas de agua caían por mi rostro, también me mire más detenidamente,no podría explicarlo con facilidad pero mis ojos reflejaban el estrés y el cansancio que estaba experimentando,por lo otro mi rostro seguía siendo muy bello e inocente.

«Oh,ni siquiera puedo comprarme con mi vida pasada,por lo menos ahora no tengo esas ojeras» pensé soltado un largo y cansado suspiró mientras me preparaba para el día.

Cuando estaba lista me senté en la cama y busque en internet los nuevos objetos que había conseguido el museo,una corona oxidada,un brazalete también oxidado, y una tiara que debería mencionar que también está oxidada.

Esos tres objetos misteriosos encontrados en las ruinas del antiguo castillo de los reyes humanos de hace siglos,la corona de padre,la tiara de madre y,el brazalete de ese maldito traidor.

Solo fueron encontrados tres objetos,una extraña decepción recorrió mi cuerpo como si quisiera que encontrarán algo más. Quizás sea un desesperado intento de recordar mi vida antes de la tragedia,antes que mi joven vida cayera en la decadencia,o tal vez solo sea un juego estúpido de mi cabeza para hacerme recordar buenos tiempos de mi vida pasada.

Salí de mi habitación estresada me dirigí al museo sin decir palabra para ver la nueva colección de objetos,el día estaba nublado y las nubes cubrían el sol con tanta intensidad que los rayos del sol no llegaron a la ciudad.

Miraba el brazalete,un sentimiento de ira y resentimiento se hacía más grande en mi corazón,no me había dado cuenta,un hombre alto de cabello negro y ojos morados se paro a mi lado para admirar la colección de objetos.

Ninguno intercambio una palabra,el hombre solo miraba de manera fría la corona sin decir palabra. La apariencia sofisticada del hombre que parecía apenas estar en sus veintitantos años me recordó a la apariencia noble de ese traidor.

—Parece más viejo de lo que pensé — dijo el hombre al fin dignado para hablar.

—Tiene más de 1600 años,no esperes algo brillante — respondí sarcásticamente ante las palabras del hombre.

Su mirada amatista se cruzó con la mía, reconocí esos ojos al instante.

Te quiero matar.

Deseo cortarte la cabeza en este mismo instante.

Te odió.

Maldito Caleb.

Maldito seas y espero que ardas en el infierno.

De cazadora de vampiros a una vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora