Stirlyng [BORRADOR]

Capitulo 23

1:Buenas, bienvenidos a un nuevo capítulo. Disfrútenlo y léanlo en un lugar a solas

2: Sigan mi recomendación plis, van a querer gritar

Giana Tehyrron

—¡No es justo!—Daniela Chilla—¡No puedes dejarnos aquí solos Gia!

—Dejale en paz, si es lo que necesita pues ala—Dice Adam. Los veo a los dos unos minutos antes de dejarme caer en la cama —Esta bien Giana..

—No quiero que me odien—Murmuro viendo el techo

—Ya te odio—Daniela masculla entre dientes haciendo que su hermano  le golpea—¡Ay idiota, eso duele!

Niego divertida ante la escena de ellos dos. Miro mi mano vendada unos minutos antes de ponerme de pie

Llevo una semana esperando que me digan algo y nada. El señor Willson no me contesta absolutamente nada y ya me esta empezando a molestar

No entiendo porque tarda tanto

Salgo con los chicos hacia la clase que toca y al terminar esta que parecía como si fuera eterna me voy al edificio de administración

Subo las escaleras mientras mi cabeza reproduce los que sucedió hace una semana en casa de papá, eh perdido el control. Al menos fue por pocos minutos

No debo volver a dejar mis demonios salir

Abro la puerta encontrándome con los puestos de las recepcionistas solos. Frunzo mi ceño y voy a la oficina del señor Willson

Toco la puerta y desde adentro escucho el pase

Abro y me lo encuentro viendo algo en su ordenador. Alza la vista hacia mi viéndome con ojos abiertos en sorpresa

—Señorita Tehyrron —Se pone de pie—¿A que debo su vista?

—No se si estoy siendo muy paranoica pero—Me le acercó dejando mis cosas en la silla—No debería ya haber una universidad que me quiera. No responde mis mensajes y no me ha dicho nada ¿Puedo saber el porqué?

Veo como hace una mueca antes de rascarse en la mesa y ver hacia otra dirección

—Bueno.... verá—Se rasca detrás de la oreja y frunzo el ceño —Hablé con el comité estudiantil y decidieron darle el permiso pero....

—¿Pero?

—Los señores Stirlyng se negaron aceptar la petición—El alma me va a los pies

—¿Por que les dijeron?—Digo abruptamente sin aliento

—Señoríta, son los directores de la universidad. Todo lo que se haga será notificado a ellos —Cierro los ojos pasandome las manos por la cara—Estaba buscando el mejor momento para decírtelo...