Stirlyng [BORRADOR]

Capítulo 66

Eros Stirlyng

–Papá Eros ¿Nos van a cuidar de los moustros de la noche?–Bajo la cabeza encontrandome con Raziel

Ya tiene puesto su pijama, sus ojos brillan gracias a la luz amarilla que sale de la linterna. Verla así es hermoso, sus ojos, su cara.  Toda ella me recuerda a Giana

Es casi como una copia de ella

–Papá Eros..

–Si–Digo mientras siento que el calor se apodera de mi cuello –Duerme tranquila

Me da una sonrisa hermosa, y cierra los ojos para acurrucarse en la cama, en cambio. Su hermano se mantiene despierto mientras la mira, cuando su hermana abraza su peluche con fuerza él alza la vista hacia a mi

–¿Que pasa?–Pregunto confundido–¿No tienes sueño?

Me mira varios minutos como si quisiera decirme algo, pero no lo hace solo me mira como si estuviera pensando

Mira a su hermana unos minutos antes de rodearla y venir hacia a mi, lo miro en todo momento sin querer perderme nada de lo que hace.

Se monta en mis piernas y me rodea el cuello con sus pequeños y gordos brazos, descansa su cabeza en mi hombro y suspira

Me quedo quieto sin reaccionar, su aroma a bebé llega a mis fosas nasales y una rara sensación me recorre el cuerpo

¿Que es esto?

Suspiro tomadolo, él mueve sus pequeños pies, está despierto pero no dice nada

–¿Quieres ir con tu mamá?–Le pregunto unos segundos despues y asiente lento –Esta bien.

Me levanto asegurándome que su hermana este bien y no se caiga, cuando la veo tiene los brazos abiertos al igual que sus piernas mientras la cobija está a nada de caer al suelo

Se acaba de quedar dormida ¿En qué momento se movió tanto?

Ignorando eso, salgo de la habitación con el niño en brazos, ahora que lo pienso es extraño todo esto

¿Como sucedió todo esto?

Se supone que papá la tenía vigilada, sus hombres estaban cerca de ella en todo momento, nunca debió suceder esto

Ahora tiene hijos

¿Cómo demonios voy hacer para   cuidar de unos niños? ¿Y si termino arruinandolo? ¿Y si por mi culpa alguno sale herido?

Maldición

Cuando salgo de la habitación voy hacia la sala, frunzo mi ceño cuando no la encuentro ni a ella ni a Hades.

Estoy a nada de volver a la habitación cuando en la sala, justo en el sofa veo como Giana está en las piernas de Hades mientras lo abraza y le dice algunas cosas.