Jose llegó a su casa, depositó la mochila en el suelo y esperó en la silla de cocina a que su padre le hiciese la comida.
— ¿Qué tal el día? ―le preguntó su padre mientras troceaba una zanahoria.
— Genial.―contestó Jose con sarcasmo, su padre sonrió y siguió cocinando.
—Ves, te dije que te acostumbrarías; seguramente Góngora no es ni la mitad de horrible de lo que tú creías. ―añadió su padre alegremente. Jose puso los ojos en blanco, al parecer el convertirse en amo de casa le había arruinado la capacidad de reconocer el sarcasmo.
—Avísame cuando la comida esté lista.―pidió Jose saliendo de la cocina y dirigiéndose al salón, se sentó en el sofá y se puso a cambiar de canales.
Cerró los ojos e intentó pensar qué hacer ahora; Nora era la hermana de Dafne y Matt era el hermano de An; los dos eran los hermanos mayores de las jefas del instituto. Recordó las palabras de Matt, resultaba que al final tenía razón, Nora lo estaba protegiendo, sonaba surrealista pero sí, ella lo estaba protegiendo de eso estaba bastante seguro. La cuestión ahora era por qué, hubiera sido bastante sencillo decirle a su hermana que lo matase nada más pisar Góngora pero no fue así. Agg... Estúpida Nora, porque tenía que hacer esas cosas que no comprendía.
* * * *
Metió la cabeza debajo de la almohada intentando buscar ahí las respuestas que tanto necesitaba. Por un lado deseaba fastidiar a Nora pero no estaba dispuesto a arriesgar su vida para conseguirlo, ¿por qué tenía que tener de hermana a Dafne? Maldita sea. Seguramente a estas alturas Cris estaba en su casa descojonándose de la risa y pensando que se lo tenía bien merecido, mientras que Evan ya debía de tener el símbolo del euro en sus ojos. Apretó la almohada contra su cabeza y gritó de frustración, quería regresar a su viejo instituto ¡ya! Ahí estaba seguro, nadie lo odiaba y nadie intentaría matarlo. Oyó como la puerta se abría y alguien entraba en su dormitorio, sacó la cabeza de debajo de la almohada y miró hacia su visitante. Evan lo miraba sonriente con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué haces? Parecía como si quisieras asfixiarte.―comentó su amigo sentándose sobre la silla del escritorio, él lo fulminó con la mirada.
—¿Qué haces tú aquí? Podías haberme llamado para decir que venías.―se quejó Jose colocando la almohada entre la pared y él y luego echándose encima de ella.
—Te lo dije en clase pero estabas en tu mundo y te llamé cuando salí de mi casa pero no lo cogiste. Menos mal que tu padre estaba aquí y me dejo entrar. ―explicó Evan dando vueltas sobre sí mismo con la silla, Jose se sacó el móvil del bolsillo y vio la llamada perdida de su amigo, ni siquiera se había dado cuenta de que el móvil había vibrado. ― Llevas desde que te rescatamos de los niños-indios en las nubes.
Jose se recostó sobre la almohada y miró hacia Evan que ya había dejado de dar vueltas y lo observaba con curiosidad.
—Tú también lo estarías al descubrir que la chica que tanto te odia tiene por hermana menor a la jefa del instituto de Góngora.―explicó Jose como si fuera lo más simple del mundo.
—No veo cuál es el problema.
— ¡¿Qué no ves cuál es el problema?!―Jose se puso en pie sobre la cama y agarró a Evan por el cuello de la camisa y comenzó a agitarlo. ― El problema, chalado de la vida, es que Nora puede hacerme desaparecer del mapa con sólo chasquear los dedos, me tiene totalmente en sus manos.
—Si aún no ha comentado nada a su hermana, ¿por qué iba a hacerlo precisamente ahora? Tú mismo dijiste que según Matt ella te estaba protegiendo, aunque personalmente creo que está protegiendo al rubio y a su hermana. ―según iba hablando Evan; Jose fue relajándose soltando el cuello de la camisa de su amigo. ― Además si entablas amistad con ella o te llevas bien no tienen por qué hacerte nada.
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Tienes que ser tú (TQST Libro #1)©
Dla nastolatków― Así que dime, ¿Qué te ha motivado para correr desnudo por mi instituto?―preguntó el director, Jose tragó saliva con nerviosismo. ―Bueno, es una larga historia... **Es versión borrador, disculpen los fallos y errores** QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDO C...