Tienes que ser tú (TQST Libro #1)©

Capitulo 5.La feria

Cris lo miró horrorizado mientras Evan asentía satisfecho. A la mierda todo, iba a darle una muy buena razón a Nora para odiarlo de verdad.

—No creo que sea buena idea.―dijo Cris intentando hacer entrar en razón a Jose.

—Pues yo creo que es genial y no sólo porque haya sido idea mía.―intervino Evan, Jose recogió su mochila y abandonó la clase seguido de sus dos amigos.

— Es cruel e inmaduro, además de que como se enteren te matarán, ¡nos mataran a todos!. Y no pienso morir por vuestra culpa. Jose recapacita, en serio, es una muy mala decisión. ―pidió Cris colocándose delante de él y zarandeándolo por los hombros, sin embargó él lo apartó de su camino.

—Me da igual lo que me digas, no voy a cambiar de opinión. Voy a destrozarla. ―contestó Jose con voz sombría.

—Piénsatelo bien, todos sabemos cómo acaban al final estas cosas. ―Cris no se daba por vencido y perseguía a Jose mientras trataba de hacerlo cambiar de opinión.

—Si, las películas americanas se han encargado de ello. Al final te enamoraras de Nora y ella se enterará de todo. ―contestó Evan despreocupadamente, Jose se detuvo de repente y Cris chocó contra él.

—No digas estupideces, eso sólo ocurre en las películas. No voy a enamorarme de ella, no es para nada mi tipo y la detesto. ―Jose comenzó a caminar hacia la salida del instituto, a las afueras la policía se llevaba detenidos a varios alumnos, seguramente a los cabecillas de los grupos que querían pelearse. Apresuró el paso y salió de allí.

—Jose de verdad, no lo hagas. Es mejor que la ignores y la dejes en paz, ya has visto de lo que son capaces Matt y Sonia, te harán pedazos sin dudar ni siquiera un minuto. ―suplicó Cris por última vez, Jose negó con la cabeza.

—Los únicos que sabemos esto, somos Evan, tú y yo. Quieras o no eres nuestro cómplice, si te chivas caerás con nosotros.―amenazó Jose, Cris lo miró sorprendido, su amigo había entendido enseguida que lo estaba amenazando e iba en serio por lo que frustrado apretó los puños.

—No puedo creer que hayas caído tan bajo; la gente de Góngora es mejor que tú, al menos ellos no juegan con los sentimientos de los demás. ―soltó Cris marchándose muy alterado y enfurecido.

—No le hagas caso, de hecho no creo ni que consigas acercarte a ella.―dijo Evan pasándole el brazo por el hombro, Jose lo fulminó con la mirada. ―Hagamos un trato, si consigues que se enamore de ti antes de que acabe el curso te pagaré cien euros.

—Hecho. ―aceptó enseguida el moreno, ese dinero prácticamente ya era suyo. –Vete preparando el dinero.

—Pero si no lo consigues me pagas tú a mí. ―Evan sonrió con malicia ―Además, si por cualquier circunstancia acabas enamorándote de ella, tendrás que pagarme un plus de cincuenta euros más.

—Trato hecho.―dijo Jose tendiéndole la mano a su amigo, Evan se la estrechó con fuerza y sonriendo con picardía; Jose por su parte, lo miró con seriedad. Ese dinero iba a ser suyo, Nora no podría resistirse a sus encantos y para su suerte, ella no poseía ningún atractivo para él por lo que  no tenía de qué preocuparse.

—Tienes hasta final de curso.―se despidió Evan.

Jose se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su casa. Por primera vez desde que había comenzado el curso se sentía bien; no se sentía orgulloso de lo que acababa de decidir, pero si estaba excitado ante la perspectiva de su nueva vida en Góngora. Sabía que enamorar a Nora no sería un camino de rosas, pero iba a ser realmente entretenido. Y al final del curso o quizás antes sería cien euros más rico. Mentalmente comenzó a idear estrategias y planes, la gran dificultad de la operación no era que ella lo odiase, sino Matt y Sonia. Sólo conocía al rubio de dos encuentros pero parecía ser bastante sobreprotector con Nora, como ya demostró con el fuerte puñetazo que recibió de su parte y después de lo ocurrido hoy sería bastante difícil acercarse a la morena sin que Sonia le zurrase de lo lindo. Se subió al autobús y tomó asiento, lo primero que debía hacer era conseguir toda la información posible sobre Nora, eso sería sumamente fácil, al fin y al cabo Bel era una bocazas.