Sintió algo frío sobre la frente y abrió los ojos con lentitud, dispuesto a volver a echar a Evan de allí pero no fue a su amigo al que encontró frente a él. Aún sorprendido se sentó sobre la cama intentando mantener la cabeza erguida para no comenzar a sangrar de nuevo.
— ¿Qué haces aquí?. ―preguntó Jose con brusquedad.
—Bel y Evan se empeñaron en que viniera a verte. ―contestó Nora entregándole la lata de coca-cola que antes le había colocado en la frente. ―¿Cómo está tu nariz?
—No está rota, si es lo que querías saber. ―Jose cogió la lata y la colocó al lado de su pierna, luego miró hacia Nora de nuevo, estaba cruzada de brazos mirando hacia el suelo. Carraspeó y ella levantó la mirada. ―Bueno... quizás antes me excedí un poco.
— Quizás...―murmuró ella algo retraída, Jose fijó en que estaba algo más distraída de lo normal y suspiró, si ya normalmente le costaba mantener una conversación hoy iba a ser algo imposible.
—Lo que quiero decir, es... que bueno... yo... no debí gritarte. ―musitó a regañadientes, al final estaba disculpándose tal y como Evan le había dicho, estúpido Evan. Nora lo miró algo estupefacta unos segundos pero no dijo nada y apenas cambió su expresión.
—La verdad es que no quise golpearte sólo desviar el balón para que no golpease a Bel.
Eso no era una disculpa oficial, pero era mejor que nada. Además no podía pedirle algo más a Nora, ya que al parecer mantener esta simple conversación parecía estar costándole un debate interno. Nora descruzó los brazos y se agarró con fuerza al bolso.
—Yo... el lunes cuando nos quedamos encerrados. ―Jose la miró con gran interés y ella desvió la mirada hacia sus zapatos. ―Gracias.
—No... no hay de qué. ―tartamudeó nervioso por lo que tosió para aclararse la voz. ―Pero la próxima vez que quieras agradecerme algo, trata de no romperme la nariz.
Comentó Jose en tono jocoso esperando provocar una sonrisa en ella pero Nora sólo asintió levemente.
—¿Qué vamos a hacer con el trabajo de historia? ―Jose abrió la lata y tomó un sorbo antes de mirar hacia Nora.
—Ya lo tengo hecho.
— Oh, no tenías por qué.
—Claro que sí, el trabajo había que entregarlo hoy y cómo no conseguí hablar contigo en toda la semana pues tuve que hacerlo todo yo. ―Jose tomó otro trago más largo y recapacitó lo que acababa de decirle a Nora, ella no se había molestado en contactar con él a pesar de que parecía ser una buena estudiante, además antes de que Sonia llegase diciendo que la profesora no había ido Nora ya había guardado sus pertenencias y también estaba la mirada que la pelirroja le había lanzado a Nora cuando se quejaba de que nadie los había avisado de que la profesora iba a enfermar. ―Acaso tú...
La pregunta se quedó en el aire. Era imposible que ella supiese que la profesora no iba a asistir debido a una enfermedad, pero esa opción era la mejor explicación para todas sus dudas.
— ¿Tú sabías que no iba a venir? ―preguntó finalmente Jose con curiosidad.
—Bueno... yo... creo que será mejor que me marche ya.
Nora se dio la vuelta dispuesta a marcharse pero Jose se puso en pie de un salto y la agarró del brazo rápidamente para evitar que huyese. Ella se giró para encararlo y él cerró su mano alrededor de su muñeca para impedir que se soltase con facilidad.
—Suéltame. ―exigió Nora sin alzar la voz para así no llamar la atención.
—Primero contesta a mi pregunta. ―Nora rodó los ojos irritada y Jose sonrió satisfecho. ―Creo que tomaré eso como un sí, ¿y cómo lo sabías?
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Tienes que ser tú (TQST Libro #1)©
Teen Fiction― Así que dime, ¿Qué te ha motivado para correr desnudo por mi instituto?―preguntó el director, Jose tragó saliva con nerviosismo. ―Bueno, es una larga historia... **Es versión borrador, disculpen los fallos y errores** QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDO C...