El Squadron Supreme, una liga de super humanos unidos por el bien de su dimensión dirigidos por el último los eternos, Hyperion, el mayor héroe del mundo. Los Retaliators, una unión de héroes que están para combatir los altercados del mundo cuando e...
Sobrevolando los tormentosos cielos de Londres, el dirigible insignia de la asociación de dominación mundial, Gorgon, flotaba expectante de llegar al centro de la famosa ciudad británica; dicho dirigible no sólo era tripulado por los últimos remantenes de Gorgon, sino por el temido grupo de villanos, la "Recamarilla", que entre sus miembros tenía a su mismísimo líder, y de la misma Gorgon, al canadiense un día llamado Adrien Arcand, un hombre afín al partido nacional socialista en sus días de apogeo, y también el mundialmente famoso, y temido, White Skull. Además de Arcand, también estaban los dos pilares restantes de la Recamarilla; H.E.C.T.O.R, la deforme creación de tecnología y biología, ideador máximo de la corporación científica de P.T.S, por sus siglas: Pensamientos Tecnológicos Superiores; y finalmente William Simmons, el Damage Creator Man o D.C Man, abreviado. Era el último intento por el triunfo, pues poco a poco sus aliados cayeron ante las justas manos de sus heroicos enemigos jurados, los Retaliators. En el gran salón principal de aquel dirigible, la Recamarilla observaba los edificios de Londres que se empezaba a ver de entre las nubes, expectantes de lo que ellos consideraban, sería un nuevo triunfo, o al menos el último intento de destruir a sus enemigos.
—¿¡Donde está Diehard!?— pregunto con rabia, e impaciencia, H.E.C.T.O.R, flotando por toda la sala
—No vendrá, ese desgraciado meta humano decidió quedarse en su cometa— informó White Skull, mientras meneaba su copa de champagne —, pero yo he robado su máquina de viajes dimensionales, mis queridos colegas, no irá lejos si es que nos derrotan...
White Skull reía glorioso en conjunto a sus últimos dos aliados, totalmente confiados de su victoria, hasta que el techo se abrió entre un inspirador grito de advertencia para los villanos, un grito que para el planeta de Angor, el nombre del tercer planeta del sistema azul en este universo, era de justicia pura.
—¡Retaliators, alboroten!— ordenó American Crusader, el líder de los Retaliators, los héroes más poderosos del mundo, o al menos de este.
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A la cabeza del grupo heroico, estaba American Crusader, un super guerrero sin tiempo que había despertado decadas después de su última pelea, viendo un mundo totalmente distinto a como lo dejó; este portaba un translúcido escudo de energía impenetrable que resaltaba a su traje similar al de un caballero inquisidor; a su lado izquierdo estaba Red Dragon, una super espía de ceñido traje beige y gloriosa melena naranja; a su lado derecho estaba Wundajin, un dios australiano entre hombres, que portaba su mítica hacha; a espaldas de estos tres, llegaban Machinehead y Behemot, un multimillonario en armadura robotica y un coloso destructor de enorme cabeza y piel azul.
—¡Los Retaliators!— gritaban sorprendidos los villanos, antes de ver como uno de sus soldados atravesaba una puerta, solo para revelar una mujer de ceñido traje rojo y azul, además de un visor negro; esta era Ladybug, la mujer arácnida
—¿Qué hay, malosos?— decía Ladybug, sonriente poco antes de ver que, por la puerta contraria a ella, entraba Major Max, una super heroina cósmica acojida por el imperio daxamita
