—Tierra 8, New York - Multiverso Azul.
Angor. Así es como los habitantes de este universo llamaban a su planeta tierra, casi todo el mundo y sus naciones seguían bajo los mismos nombres, aunque como con el hogar del Squadron Supreme, este tenía sus diferencias. En las calles de la ahora nocturna New York, algo ocurría, como cada día y noche desde aquellos días en que American Crusader, Barracuda y el primer Fireball pelearon juntos durante la gran guerra en Europa hace ya un siglo. Ladrones y policías, las mismas historias de siempre, pero con algunos cambios a través de la pantalla de su narrar; estos corrían por las calles de New York, salpicando con cara fuerte pisada el agua de los charcos, creando un eco ante sus múltiples pisadas que devoraba el sonido de las sirenas de policía mientras estos más se alejaban de ellas, perdiéndose entre la penunbra de los lugares más recónditos de la ciudad que siempre está despierta; lugares a los cuales los héroes convencionales de Angor no irían, pero hoy no estaban siendo seguidos por uno convencional, no era uno de los emblemáticos Retaliators, o aquellos extraños Zen Men, no, hoy no serían la presa de algún héroe convencional o un peculiar antiheroe, no, hoy había salido a patrullar uno más bizarro.
—Veo veo— escucharon los ladrones desde lo alto en alguno de los muros que los rodeaban, causando que estos alzaran la mirada con nerviosismo y mientras dirigían los cañones de sus armas hacia la penumbra —, con mis ocho ojos— continuaba la voz que aunque forzada, aún se oía notablemente juvenil
—¿¡Qué demonios!?— preguntó uno de los criminales, mientras buscaba con desesperación el celular en su bolsillo —¿¡Bug!?
—I-Imposible, nunca se mete tan profundo en los callejones...— añadió otro, apuntando con las manos sujetando su temblorosa arma
—¡Y esta muerto!— exclamó, ahora desde otro muro, haciendo que todos se girarán hacia los lados, tratando de encontrar al vigilante entre la oscuridad
—¿Quizás Ladybug?— cuestión el último, que simplemente mantenía su escopeta apuntando al suelo; sus extremidades temblaban cuál gelatina tras un golpe a la mesa; aquel héroe era el golpe
—Ladybug es mujer, idiotas— exclamó desde los muros este héroe, viéndose finalmente iluminado por la linterna de un celular
Al verse iluminado por la tenue luz del celular, un opaco púrpura se hizo presente en el delgado cuerpo del vigilante arácnido; unos reflectantes ojos naranjas se hacían presentes en su rostro y una pinceleada araña negra terminaba de decorar la frente de su máscara. Este joven antihéroe arácnido, era Widower, el hijo del difunto Bug, aquel arácnido original.
—Hola, vengo a ponerles huevecillos— finalizó Widower, justo antes de oír los seguros de las armas quitarse lentamente, poco antes de verse obligado a dar un brinco al aire al estos abrir fuego
Entre increíbles acrobacias, Widower iba de muro a muro, viendo las balas casi rozarle el cuerpo; Widower no se tomaba enserió a aquellos ladrones, aunque no podía pasar ni un segundo observadoles, pues así hasta el más entrenado podría ser herido, sabía que este no era más que un primer atraco express; sus manos temblaban y sus tiros parecían sin ganas, aquel que le diera había tenido más suerte que ganas o puntería. Tras dar un brinco, y aun en el aire, Widower disparo una especie de telas de araña rojizas desde sus nudillos, para así arrebatarle el arma al ladrón del medio, que ante el temor disparo e hirió a su compañero, haciéndolo caer mientras su pierna sangraba. Widower entonces comenzó a correr sobre un muro, mientras tallaba en círculos su palma izquierda sobre su mano derecha, creando una bola de red que, tras tomarla con fuerza en su puño, lanzó hacia el último ladrón que quedaba armado, logrando atarantarlo.
ESTÁS LEYENDO
Squadron Supreme/Retaliators: War of the Copycat Crisis
FanficEl Squadron Supreme, una liga de super humanos unidos por el bien de su dimensión dirigidos por el último los eternos, Hyperion, el mayor héroe del mundo. Los Retaliators, una unión de héroes que están para combatir los altercados del mundo cuando e...