Cap.8

16 1 0
                                    

Mientras me abrazaba, tenía la sensación de que se había parado el mundo, quería disfrutar de ese abrazo por si no lo volvía a hacer, quería disfrutar todo lo posible del olor de su pelo, de su suave piel... todo.


- ¡Niall! -Dijo ella sacándome de mis pensamientos. -De verdad, no sé donde tienes hoy la cabeza.

- Yo tampoco... supongo que pienso demasiado -Dije sonriendo.

- ¿En qué pensabas?- Preguntó, y yo me pellizqué el puente de la nariz.

- Dime... -Dije esta vez pasando mi mano por mi pelo- ¿Tu qué opinas sobre la muerte?


Me miró durante unos segundos, no entendía el por qué le había echo aquella pregunta.


-Pues, muy fácil Niall, si te mueres, dejas de respirar, de sentir, de pensar... aunque bueno, para eso último no hace falta estar muerto -Dijo sacándome la lengua y yo me reí con ella.

- No me refiero a eso, si no, ¿Qué teoría tienes tú? ¿Qué hay alguien que controla todo, qué nos reencarnamos o que no pasa nada de nada?

- Mira, yo no creo en Dios, ni en Buda ni nada, si tu lo haces yo lo respeto que conste, pero yo creo que cuando uno se muere, es como cuando sueñas todo negro, que no pasa absolutamente nada. ¿A qué viene esa pregunta?

- Yo no he dicho que crea en Dios, el que haya alguien que lo controle no tiene porque ser Dios. Bueno, mira, dejemos el tema, que no me gusta hablar de estas cosas.

- Pues que sepas que has empezado tú...


Maialen y yo nos sentamos en el sofá a ver una de sus pelis favoritas Dos idiotas muy idiotas  o algo así se titula; aunque me da igual ya que yo no le hice caso a la película, yo seguía centrado en mis pensamientos, me gustaría contarle todo lo que sé sobre la muerte: Que se siente, que hay en el misterioso "otro lado"... todo. Pero no debo hacerlo, ese no es mi trabajo.

Luchando por ser Humano- Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora