Amor sobre puntas de ballet

1- ¿Así que quieres hacer ballet?

2008

-Hana apartate de la tele, que te hará daño en los ojos y luego necesitarás llevar gafas- oí como me regañaba Jungkook.

-¡No quiero!- le grité.

-Pero llevas ahí como diez minutos viendo bailar a esas chicas que ni si quiera sabés quiénes son.

-Me da igual, estan bailando y me gusta- dije mientras me levantaba y me ponía a bailar como lo hacían las de la tele.

-¡Hana quieres parar por favor!- gritó mi hermano.

-¡¿Qué es todo este escándalo por el amor de dios?!- oímos como la voz de mamá se hacía presente en el salón.

-Ha-Hana no paraba de hacer cosas raras por el salón- tartamudeó Jungkook.

-¡No estoy haciendo cosas raras, estoy bailando!- le reproché con un puchero.

-Ay hijo déjala hacer lo que quiera- reprochó mamá.- Además, tienes cosas más importantes de las que preocuparte en estos momentos. Este será tu último año en el colegio antes de empezar secundaria y por lo tanto tendrás que trabajar más para llegar más bien formado.

De repente se hizo un silencio muy incómodo.

-Sí mamá, tienes razón. Me esforzaré lo máximo que pueda- suspiró mi hermano.

-No me des la razón porque sí, jovencito- dijo mientras se retiraba.

-¡Qué pesada es, no la soporto!- gritó cuando ya no estaba presente.

-¿Tete todo bien?- le pregunté con tristeza.

-Claro que sí hermanita, no te preocupes- me dijo mientras me sonreía y abrazaba.- Dime, de una escala del uno al diez, ¿cuántas ganas tienes de bailar?

-¡¡Un diez!!- hice un diez con mis manos.

-¿Qué te parece si te apuntamos a mi academia para que puedas bailar e ir a competiciones?

-Sííííí, me encantaria.

-Pues listo. Hablo con mamá haver que le parece la idea.

-Valeee.

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Seguí a mi hermano hasta el despacho de mamá y escuché a escondidas toda la conversación.

-Esto... mamá. ¿Qué opinas sobre apuntar a Hana también en mi academia de baile? Le hace mucha ilusión.

-¿Qué qué opino? Pues que es una mala idea. Ni tu ni ella deberíais pensar en todas esas estupideces del baile y la musica. Además, tu padre y yo ya hemos decidido que es lo que estudiará Hana en un futuro.

-¿Q-qué se-será?- la voz de mi hermano sonaba muy asustada.

-Lo hemos hablado y hemos llegado a la conclusión de que a esta familia le falta un médico, por lo tanto, ella será la futura médico.

-¡¿Cómo?! Mamá solo tiene tres años, en nada empieza el cole, al menos que sea ella la que decida lo que quiere hacer.

-No. La decisión ya está tomada hijo.

-Mamá pero te lo pido por favor, déjala bailar. Le gusta mucho, se le nota en la cara cuanto disfruta haciendo volteretas y cantando por todo el salón.

-Si tanto le gusta podemos hacer una cosa. Yo la apunto a clases de baile, pero no se dedicará a esto, su futuro ya está decidido.

-Gracias, gracias, gracias. Seguro que Hana también te lo agradecerá un montón.

-Y otra cosa más. Como saque malas notas que se vaya olvidando de todo este mundillo del baile.

-Sí sí. No te decepcionará te lo prometo.

-Eso espero.

Tan pronto como oí los pasos de mi hermano me fui corriendo hacia mi habitación saltando de alegría.

-¿Hana sabes que? He podido convencer a mamá pero con la condición de que te esfuerces mucho en el cole- dijo entrando en la habitación.

-¿Enserio? ¡Gracias tete!- me lancé encima de él para abrazarlo.- Te quiero mucho, ¿lo sabes?

-Yo también pequeña. Venga ahora a la cama, que mañana iremos con mamá a hacer la inscripción.

-Sííí. Buenas noches tete.- lo besé en la mejilla.

-Yo también hermanita.

Después de darme mi besito de buenas noches se fue, cerrando la puerta, no sin antes dejar encendida una pequeña luz rosa.

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Llegamos delante de un edificio enorme de color blanco, con la inscripción de la academia.

-¿Qué pone tete?- le señalé el cartel que estaba encima de la puerta.

-En l'Air Dance Academy- dijo despacio.

-Venga vamos dentro a registrarla- dijo mamá.

Una vez dentro del lugar una señora con bonita sonrisa nos recibió.

-Señora Yoo Hyemin y el señorito Jeon Jungkook, ¿qué os trae por aquí? Y por cierto, ¿quién es esta preciosa niña?

-Buenos días señora Kang, venimos a registrar a mi hija pequeña, que por lo visto quiere seguir los mismos pasos que su hermano mayor- respondió toda seria mi madre.

-Pues me parece una asombrosa idea. ¿Cómo te llamas preciosa? ¿Cuántos años tienes? - me preguntó sacando un boli de su bolsillo delantero de la camisa.

-Soy Jeon Hana y tengo tres años- puse énfasis en el tres mientras sacaba tres dedos de la mano derecha.

-Estupendo. Así que en nada empiezas el cole- mientras hablaba apuntaba muchas cosas en un papel.- Y dime, ¿qué estilo de baile quieres bailar?

-¿Sabes esas bailarinas que visten vestidos muy bonitos y hacen vueltas sobre un pierna? Pues quiero hacer eso- entre tanto yo iba haciendo como que llevaba un vestido largo e intentaba hacer vueltas con una piernas.

-¿Así que quieres hacer ballet?- preguntó mientras se reía levemente y apuntaba más cosas.

-Sííííí.

-Perfecto. Una última pregunta, ¿en un futuro si sigues con nosotros te gustaría competir?

-No lo sé, quizá sí.

-Pues de momento pongo que sí. Como bien sabrá Jungkook, se empieza a competir cuando cumples seis años, es decir, cuando entras a primero de primaria. De momento ya está todo listo, solo necesito la firma de la señora Yoo.

Con una cara un poco seria mamá firmó el papel.

-Muy bien. Empiezas dentro de dos días y tus clases seran de dos horas y media, de cinco de la tarde hasta las siete treinta. Bienvenida a la academia Jeon Hana- me dijo con su interminable sonrisa mientras guardaba los papeles en una carpeta amarilla.

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-Ese no me gusta- reproché a mi hermano.

-Por dios Hana, es la décima tienda que visitamos, no puedes hacer las clases con el uniforme de la academia, es solo para eventos importantes. Venga, ¿cuál te gusta?- me preguntó cansado de ver cientos de maillots de baile.

Mamá hacía rato que se había ido a la empresa y le había dejado la targeta a mi hermano para que me comprara la ropa y las demás cosas necesarias.

-Agh vale. Estos de aquí- señalé unos cuantos que había colgados.

-Aleluya. Y de bolsa, ¿cuál prefieres?

-Estaaa- cogí una de color azul pastel que no era muy grande pero que me cabía todo lo que compramos.

-¿Emocionada por tu primer día?- me preguntó una vez compramos y pagamos todo e íbamos de camino al coche, donde nos esperaba el chófer, para irnos a casa.

-Tengo muchas ganas, ya quiero que sea mañana.

Esa noche casi no pude dormir. Por fin podré bailar y me convertiré en la gran bailarina que sueño con llegar a ser, como esas que salen en la tele.