Capítulo 21: Un destino que no acepto.

15 3 0
                                    

Cuando reaccione pise las baldosas dentro de la bóveda del tiempo, caigo al mismo tiempo que lo hace Trunks de rodillas.

¡La teletransportación está muy rota! Prácticamente puede ir a cualquier lugar mientras sienta el Ki.

Espera no, más importante que eso, algo muy malo está pasando en el cuarto.

Hay un viento gélido y oscuro que nos rodea como un tornado, sigo sin sentir el ki pero estoy segura que esto es energía negativa.

Mirando como locos el alrededor, veo hacia el techo en donde está el idiota que provocó todo esto.

Demigra está allí, con los brazos extendidos en cada lado como el engreído qué es.

—Que me hayan obligado a hacer esto es ridículo ¡Malditos, destruiré este mundo y todo su alrededor!

¡Wooow! ¡¿Pero qué demonios está diciendo?!

El viento se hace más violento y respirar se hace pesado, no tengo idea de que está sucediendo pero sé que no es bueno.

—¡A-Alto!—La pequeña Diosa se mantiene de pie con dificultad mientras encara al hechicero—¡¿Qué crees que haces?! ¡Si destruyes este mundo y esta cámara del tiempo no va a quedar nada! ¡Incluso tú morirás!

Demigra sonrío en burla por sus palabras.

—Tonta, obviamente lo sé. Mi intención es destruir todo ¡Y crear mi propia historia donde yo sea el gobernante!

¡Eso no suena bien! ¡Nadita bien! ¡Se está volviendo salvaje!

La kaioshin retrocede cuando ve al demonio crear numerosas lanzas de oscuridad que nos apuntaban como proyectiles.

¡Sin importar qué, no puedo dejarlo disparar! Con mi bastón en mano saltó al mismo tiempo en que Goku se transformar para pelear contra el hechicero.

Pero no pude hacerlo.

Un fuerte mareo me hace caer de rodillas cuando apenas avance un paso, siento la sangre deslizarse de mi nariz y la picazón en mi garganta me hace toser.

No me jodas, no ahora por favor...

Mi cuerpo no quiere responder y el dolor se hace más fuerte, lo sé, lo reconozco. He estado peleando con mi poder al máximo durante no sé cuantas horas seguidas, con oponentes cada vez más fuertes, y liberé una técnica de la cual no sé cuánto me consumió.

Siempre supe que mi resistencia estaba por debajo de otros y por mucho, pero teniendo en cuenta que soy una linda hadita del espacio que bastante ha hecho hasta ahora, creo que no hay problema si lo admito.

He llegado a mi límite.

Extrañamente, pese a que estoy convulsionando en mi sangre, mis sentidos están bastantes agudos, más que nunca de hecho.

Mi vista ve todo lo que sucede en cámara lenta, a Trunks en el piso forcejeando por levantarse, Goku girando a verme durante un segundo antes de que una de esas lanzas oscuras le alcanzarán tirándolo al suelo, y finalmente a la Diosa del tiempo llegando hacia a mí.

—¡Ima!

La Diosa corre hacia mí con rostro de urgencia, probablemente viendo lo mal que estoy quiere curarme, no estoy segura, me concentro más en la lanza oscura que se dirige directo hacia ella.

Es tan surrealista la lentitud con la que esa lanza se dirige hacia la Diosa, que me deja dar un último respiro antes de estirar mi brazo y empujar el pequeño cuerpo de la Deidad con lo que me quedaba de fuerza.

La alejé a tiempo, pero la lanza me atraviesa directo en mi espalda quedando en mi pecho, haciendo que cayera contra el suelo.

Whaaaw, ni siquiera grité por el susto, no siento nada ¿Significa que estoy muriendo?

Xenoverse: La bruja CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora