Impresiones 09: Su mejor aliada, su última esperanza.

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El jardín del templo estaba hecho añicos, con los muros caídos y grandes cráteres en la tierra, pero la el templo seguía intacto de milagro.

Tras asegurarse de que se encontraban bien, Goku se encaminó en buscar el ki de Demigra y tras un largo rato desapareció.

De eso ya habían pasado unos eternos treinta minutos, en donde la kaioshin curaba a Trunks en un tenso silencio. La deidad intentaba mantenerse concentrada en su labor, pero aún así podía ver claramente su preocupación.

Ima se había ido sola a enfrentar a Demigra, y aunque Goku la seguiría más tarde, no saben que pudo haberle pasado en ese lapso de tiempo.

La interrogante le carcomía por dentro, así como la frustración de ni siquiera tener las energías de ir a brindar apoyo.

Trunks suspira suavemente, intentando concentrarse en lo positivo que ha ocurrido. Empezando por el hecho de que los patrulleros que habían sido controlados por Demigra recobraron la consciencia, algunos estaban más heridos que otros, pero la mayoría (Principalmente los que Ima logró purificar) se encontraban en geniales condiciones e incluso comentaron sobre la buena siesta que tuvieron.

La verdad por delante, TokiToki city estaba destruida completamente por culpa de Demigra, pero al menos ninguno de sus habitantes había muerto y eso para Trunks era una increíble victoria que solo se la podía ameritar a Ima.

Todavía no puede decir que la entiende del todo, en muchos aspectos esa chica era todavía un enigma, no obstante, al verla luchar incansablemente una y otra vez por proteger la historia y a TokiToki city, cuando se dejó la vida en salvarlo a él y a la kaioshin, entendió que Shenlong no pudo estar más acertado en su elección.

Al final la terminó reconociendo, respetándola y sintiendo un sincero aprecio hacia ella.

Y no puede esperar a volver a ver al señor Goku y a su confiable compañera.

La luz le regresó a los ojos cuando giró a la entrada y vio un par de figuras acercándose a ellos.

Trunks sintió un gran alivio en cuanto los vio vivos y en una pieza, su sincera alegría no mermó ni siquiera cuando la pequeña deidad le pasó por encima olvidándose de que aún no estaba del todo recuperado.

Tardó en alcanzarlos apenas un momento, y al llegar pudo ver mejor el estado de ambos.

Goku se veía exhausto, con la ropa llena de raspones y uno que otro golpe visible, pero aún así estaba bien, su gran sonrisa amigable así lo demostraba.

Pero Ima por otra parte estaba inconsciente y siendo carga por el guerrero, entre sus brazos sostenía a TokiToki quién voló para aterrizar en el hombro de Goku en cuanto este bajó con cuidado a la joven dejándola en el suelo.

Había rastros de sangre en sus labios y nariz, su ropa estaba muy gastada y su ceño fruncido en gesto de dolor.

Pero seguía con vida, y eso ya le facilitaba la respiración.

La diosa no tardó en empezar a curarla y Trunks se hincó a su lado aguardando no tan paciente a su mejoría.

Tras unos expectantes minutos en los que incluso Goku guardó silencio, por fin la joven abrió los ojos despertando agrandando la sonrisa de todos.

—¡Ima, me alegra tanto que estés bien! ¡No sé ni cómo agradecer tus esfuerzos!—Trunks no se aguantó en recibirla, así como la diosa le palmeó la frente a la chica evidentemente contenta.

Ima parpadeó con una mirada desorientada, y en un suave movimiento, alzó la mano y la posó en la mejilla de Trunks.

—¿Un angél...?

—¿Eh...?—Balbuceó Trunks sin entender las palabras de ella y sorprendido por su gesto, Goku entonces soltó una carcajada jovial.

—¡Jaja no Ima! ¡No es un ángel es Trunks! ¿Tan fuerte te diste en la cabeza que lo confundes con un ángel como Wiss?

—¡¿E-Es eso?! ¡Ima resiste, en seguida la Kaioshin te curará!

La joven resopló y le retiró la mano de la mejilla para levantarse con lentitud ¿No estaba tan mal? Trunks no lo razonó mucho mientras la ayudaba a ponerse de pie.

Con los tres guerreros recuperados, la kaioshin se paró frente a ellos con una sonrisa de júbilo mientras acariciaba la cabeza de TokiToki.

—Lo han hecho muy bien, realmente no puedo agradecérselos lo suficiente—Dijo dirigiendo una mirada afable a los tres, Trunks entonces afirmó con el rostro.

—Los cambios en la historia se han resuelto, pero seguiré patrullando para que algo como esto no vuelva a ocurrir...—Trunks entonces cruzó miradas con Ima, viendo directamente a sus ojos verdes esperando comunicarle sus intenciones—en este momento se podría decir que tu trabajo está completo, y ya puedes irte si así lo deseas, pero... sería muy importante que alguien como tú nos ayudara, por eso si quieres...

—Me quedo.

Trunks calló con esas simples palabras, se había pensado todo un discurso para al menos hacer meditar a Ima sobre quedarse en TokiToki city como patrullera.

Pero ella con su usual e intrigante expresión tranquila se le volvió a adelantar.

No entiende que podría estar pensando, pero eso no impidió que sonriera con emoción.

—¡G-Gracias! ¡No se me ocurre una mejor compañera que tú!

Chronoa soltó una risilla contenta mientras veía a ambos jóvenes.

—Contamos contigo a partir de ahora Ima.

En el júbilo del momento, Goku interrumpió con su voz rebosante de entusiasmo.

—Oye Ima, ahora que todo se ha solucionado ¿Lucharías conmigo?—Sus palabras causaron sorpresa en los presentes sobre todo en la nombrada—¡La verdad es que me he sentido intrigado por tus poderes desde la primera vez que los vi! Realmente quiero experimentarlos por mi propia cuenta.

—Eso es emocionante—Agregó Trunks con una sonrisa muestra de que, aún con su raciocinio y buena voluntad, todavía quedaba ese sentimiento saiyajin amante de las buenas luchas.

Ima miró al hombre con los ojos abiertos en sorpresa en un gesto como si estuviera pensando muchas cosas en un segundo, para luego cerrar los parpados con una sonrisa que nunca le había visto.

—Hoy no—Declaró, y luego se desplomó contra el piso.

Como un árbol cayéndose, la chica cayó contra el pasto para el sobresalto de todos.

—¡Ima resiste!

—¡Idiota! ¡Si te sientes cansada solo dilo!

—Oh vaya, y yo que me había emocionado...—Goku fue el único en mantenerse tranquilo con un rostro de decepción mientras veía a la Deidad y al saiyan mestizo socorrer a la patrullera, que por cierto sus ojos estaban blancos del cansancio.

Pero, tarde o temprano, Goku conseguiría su pelea contra la patrullera del tiempo.

Continuará...

Xenoverse: La bruja CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora