Capítulo 7: La fuerza tiene muchas formas.

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Mis días en TokiToki city continúan, no hay nada muy importante que contar salvo que algo muy curioso me está pasando.

—¡Anda eres la nueva! Supe que peleaste contra Freezer ¡Veo que no eres tan delicada como te ves! Ten, toma esta capsula, te podrá ser útil ¡Sigue así!

Un grandulón me dijo eso y me dio esa capsula para luego despedirse como si fuéramos grandes amigos ¡Qué loco! Y no fue el único, unos cuantos se han acercado solo para hablar de lo genial que soy por pelear uno a uno contra Freezer y no morir en el intento, parece que gané respeto en el barrio y mi nombre empezó a resonar.

¡Y es muy raro para mí! Sé que parezco una adorable heroína pero en realidad soy una solitaria, me gusta mi tiempo conmigo misma, aunque a veces me pongo mamona creo que soy la persona que mejor me comprende.

Bueno, quitando esa molestia de en medio ¡He hecho un increíble avance en mi entrenamiento! Haciendo algunas misiones secundarias dentro de la patrulla he conseguido la creación de una nueva técnica.

¡Mi propia versión de la genkidama!

Mi mano emanó una luz blanca que tomó la forma de un perfecto círculo. Era una bola traslúcida y brillante que se puede mantener incluso si la lanzó ¡Imagina una pelota de básquet brillante y blanca, pues sigue ese mismo concepto! La idea es que rebote cuando la vaya a lanzar a mis enemigos.

La lancé hacia un árbol a modo de prueba, la bola rebotó espantado el ave dorada que dormitaba en una rama. TokiToki parpadeó mirando con curiosidad el objeto lo que me hizo temblar.

¡Espera, no debes tocar eso! ¡La kaioshin me matará si por accidente te hago pollito frito!

Pero aún cuando corrí hacia él, la ave ya había picoteado la esfera brillante lo que hizo se deshiciera como polvo de estrellas. El animalillo miró con extrañeza y se fue volando de allí como si nada dejándome con la mano extendida.

...

Bien eso fue un fiasco, por un lado, que bueno no me volví asesina de aves sagrada, por el otro mi técnica mortal necesita práctica o seguirá siendo basura ¡Por suerte tengo mi otra técnica especial!

¡Burbujas!

Junté mis manos en un aplauso y de esta emanó una esfera transparente y brillante. Con un leve golpecito de mis manos, empezó a flotar lo que llamó nuevamente la atención de cierta ave que regresó volando a ver una cosa brillante.

Durante su vuelo tomó entre sus patas la burbuja, la pellizcó, picoteó y mordisqueó, aunque lograba estrujarla al máximo no lograba romperla ¿Sabes por qué? ¡Porque esa es su función!

Mi soporte definitivo que cuidará mi espalda y no más golpes contra las malditas rocas ¡Además es una excelente almohada!

Mi sonrisa se ensancha mientras veo a TokiToki jugar bruscamente con la burbuja pero esta permanecía intacta y flexible. Fufu el mejor resorte, y son tan fáciles de hacer que lo hago hasta por accidente.

¡Pero! Ima aprende de sus errores, debo ser confiada pero no dejar tener cuidado, este trabajo no es completamente bonito.

Me dirijo nuevamente al templo, Trunks estaba revisando los pergaminos como de costumbre y al sentirme cerca levanta la mirada para recibirme con una sonrisa.

—Bienvenida Ima ¿Lista para la misión?—Me habló con ese tono tan amable que calienta el corazón.

¡Ahh que lindo día!

Me ofrece el pergamino que brillaba en un aura oscura y yo lo miro con cuidado.

El torneo de Cell. Los hijos del monstruo no solo eran más fuertes sino que era mayor al número original, pero eso no era lo peor, sino "la persona" que realmente derrotó a Goku y a sus amigos.

Xenoverse: La bruja CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora