Capítulo 2: ¿En qué me metí?

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Trunks me llevó hacia la cámara, y nota mental, el sitio se ve más grande por dentro que por fuera pero en serio necesita un decorador, parece un velorio. De paso el de cabello lila estaba sosteniendo un pergamino que daba mala vibra.

—Este es el pergamino del fin y el inicio—Me dijo mostrándomelo—el tiempo y la historia quedan reflejados aquí, pero... —de repente él se queda meditativo y yo ladeo la cabeza esperándolo, sin embargo sacude la cabeza—no, mira esto antes...

Ok hubo algo raro allí, pero me interesa lo que hay en esa cosa que brilla en negro, así que como mosca a la luz me acerco a fisgonear.

En cuanto veo el pergamino unos recuerdos que no son míos aparecen en mi cabeza, el año 761 se proyecta en grande.

Veo un sitio diferente en donde unos sujetos que no conozco están peleando, uno destaca porque era literalmente verde y lanzó un ataque hacia otro que retenía a un hombre con armadura extraña y de cabello muy largo.

"Raditz" se llamaba el sujeto que mató a los otros dos, en la historia original el debía ser vencido por el sujeto de verde en sacrificio de "Goku".

—Puedes ver como la distorsión de la historia cambia los resultados a finales completamente diferentes—Trunks me da el pergamino el cual recibo entre mis manos, la energía que siento es tenebrosa e innatural, ugh me pone la piel de gallina—Nuestro trabajo es hacer que la historia permanezca como es y corregir estas distorsiones ¡Por favor! ¡Debes ayudar a Son Goku y al resto a derrotar a Raditz!

Bueno si lo pides con ese afán... ¡Meh! ¿Qué cosa mala puede pasar? Termino por asentir hacia Trunks.

Parecía que iba a decirme más, pero decidí adelantarme, solo cerré los ojos y me sumergí en esa cosa que da más mala saña que el diablo en tanga.

Y allí estoy, en medio de la nada viendo a esos tipos partirse la madre. El tal Raditz es bastante malo eh, no deja de gritar "únete a nuestra familia" al pobre Goku, con parientes así para que enemigos.

Oh bueno, debería intervenir pronto, parece que matarán a alguien...

Un niño sale disparado de la nave escondida en un hueco, el chiquillo se le tiró encima como bala de cañón pero el muy desgraciado de Raditz le esquivó como si nada y estaba a punto de matarlo.

¡Intervención! Tisk tisk, no puedes tocar a niños inocentes en frente de la nueva heroína de la justicia.

De un salto veloz aparecí delante de él y usé mi escudo para soportar el ataque, una nube de tierra nos cubre de la vista de los espectadores. Acaricio la cabeza del pequeño confirmando que se encuentra perfectamente aunque inconsciente ¡Mejor así! ¡Que los niños pequeños no vean el acto de violencia que estoy a punto de hacer! ¿Debería hacer una pose genial mientras todos me ven?

La nube de polvo se dispersa y estoy de pie a la vista de todos, mi capa roja se ondea suavemente con el viento mientras escucho algunos jadeos de sorpresa.

—¡¿C-Cómo?! ¡¿Quién eres?!—El tipo Raditz me habla con desdén, siento las miradas de Goku y el otro sujeto mirarme igual de atónitos.

—¿A-Alguien a quién conoces Son Goku?

—N-No...—Responde con dificultad mientras se levanta adolorido, lo escucho reír quedamente ya de pie—Pero... eh... si nos ayudó merece nuestra confianza.

No le debo nada a tipos despreciables como Raditz, pero me sabe mal no decirles nada de nada a mis supuestos protegidos, por eso cuando escucho a Goku decir eso le sonrío y guiño un ojo.

El hombre me sonrió, parece que entendió que no soy de los malos. Pero... ¿Ahora qué? ¿Mato al Raditz? El susodicho lanza unos rayos de energía de cada brazo, uno hacia Goku y su compañero y otro hacia mí, ellos saltan pero yo solo me protejo con mi escudo y absorbiendo su poder me doy cuenta que este tipo tiene una energía bastante tenebrosa pero no le llega ni a los pies a Trunks, le aguanto la carrera hasta durmiendo.

Xenoverse: La bruja CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora