Black Roses 🖤 (JJK) COMPLETA

𝓒𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸

Capítulo 4
Lamento no ser normal

Varios niños juegan en el patio delantero del orfanato, todos se encuentran divididos por grupos, los adolescentes están con otros de su edad mientras que los más pequeños juegan con cualquiera que quiera divertirse tanto como ellos. Una niña de cabello castaño y largo ríe evitando que la atrapen, es muy rápida, ágil, además de ser la más pequeña en el grupo donde estaba. Sus ojos marrones se encuentran llenos de vida, inocencia y curiosidad.

Esa niña soy yo cuando tenía seis años.

—SeonMi debe atrapar esta vez—dice uno de los niños.

— ¡SeonMi! —escucho mi nombre. Miro hacia atrás donde en la puerta del orfanato una mujer me llama, dejo a los niños atrás con el árbol lleno de flores, la mujer es una de las cuidadoras—Hay un paquete para ti.

— ¿Un paquete? —pregunto confusa. No es normal que los niños como yo recibamos regalos a no ser que hayamos sido adoptados o fuera navidad, cosa que no es.

—Está en tu cama, anda a verlo.

Corro hacia la habitación que comparto con diez niños más, las camas están separadas siendo individuales, por la noche siempre están patrullando asegurándose de que nadie salga de la cama. En donde duermo hay una caja de color azul, mi curiosidad crece cuando veo la nota en la tapa. La tomo encontrando algo corto pero breve.

"Espero que lo uses cuando vaya a verte. Será más pronto de lo que crees, hija"

— ¿Hija? —frunzo el ceño. La señora Eom no me entregaría esto si hubiera leído la nota, confusa aún, abro la caja encontrando un hermoso vestido azul cielo, me encanta y es bonito, su falda es brillante sin ser extravagante, sus mangas son cortas, ¡Es hermoso! Pero...

¿Hija?

Mi alarma me despierta sacándome de aquel sueño, golpeo el despertador cubriendo mi cabeza con mi almohada. Una vez más me repito lo mismo, ¿Por qué no puedo ser normal por una vez?

...

El tazón de cereales frente a mí se mantiene casi intacto, no quiero ir a trabajar, no tengo cabeza para ello, tengo demasiadas inquietudes en mi mente. Puedo escuchar el televisor en el canal de noticias desde la cocina, si ese hombre me dejó en el orfanato... ¿Por qué regalarme algo?, ¿Tenía en mente volver por mí?, dejo salir un pequeño quejido de frustración colocando mi frente contra el mesón, voy a terminar de volverme loca. Es obvio que la normalidad nunca terminará de entrar a mi vida, ¡Nada en este maldito mundo es normal!

—MinJi.

— ¿Podemos ver a HyeLin esta noche? Sé que no debemos salir, pero estos sueños acabarán conmigo más rápido que esos vampiros—suspiro—Ni siquiera me apetece ir a trabajar.

Unos brazos me rodean por detrás, JungKook apoya su barbilla en mi hombro y ni siquiera un abrazo suyo puede calmarme por completo.

—No desesperes.

—Lo sé.

—Y no te angusties.

—Lo sé—apoyo mi mejilla en la cerámica de mármol. El cabello que cubre parte de mi rostro es acomodado por él, coloca los mechones detrás de mi oreja, paseo mi mirada por su rostro apreciando el silencio cómodo. Mi relación con JungKook es algo que ni siquiera sé si puedo llamar relación, nuestras muestras de cariño son...muy mínimas, hace cuatro meses o un poco más no dudaba en estar sobre él intentando conseguir algo más. Me gusta este hombre, lo amo, pero siento que he descuidado mucho esta "relación"

—Iremos esta noche, ¿Está bien? —guardo silencio— ¿MinJi?

Me enderezo en la silla jalando apenas de su camisa permitiendo que nuestros labios se encuentren, es lento y suave sin ninguna prisa o ansiedad en medio. Mis manos suben y bajan por su pecho fuerte sintiendo los músculos que cubren la tela de su camisa negra, puedo sentir sus manos deslizarse por mis costillas hasta mi cintura levantándome de la silla dejándome sobre el mesón, mis manos van a su nuca jugando con su cabello, un jadeo bajo se escapa de mis labios cuando apenas respiro, JungKook lo nota besando mi cuello permitiéndome recuperar el aliento (al menos un poco), mi corazón late muy rápido, no sé en qué momento estoy aferrándome a su camisa más de lo normal.

—Debemos parar—lo escucho decir.

"Se siente como en los viejos tiempos"

—Quiero seguir.

—Yo también—me mira, acaricia una de mis mejillas mirándome con sus ojos grandes y oscuros—Pero sé que no estás lista.

— ¿Ves? Ni siquiera puedo disfrutar de tener sexo salvaje con un vampiro—JungKook se echa a reír negando con la cabeza. Sus labios están ligeramente hinchados.

— ¿Quieres tener sexo salvaje?

—Según Jimin, a los vampiros les encanta el sexo salvaje.

— ¿Desde cuándo le crees? —levanta una de sus cejas—No siempre es así...

— ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste?

— ¿Por qué estamos hablando de esto? —se nota que le incomoda. Abrazo su cuello con mis brazos y él rodea mi cintura con los suyos.

—No voy a enojarme.

—Luego de irme por ese año...no estuve con nadie.

—Entonces hace un año—me sorprendo— ¿Hace un año que no tienes sexo?

— ¿Vas a juzgarme, señorita Jang? —finge estar ofendido.

—Sabes que no lo haría—niego con la cabeza. Una nueva pregunta viene a mí— ¿Por qué me colocaste ese apellido?

—Lo escogí al azar.

—Tuve un sueño anoche, esta vez estaba en el orfanato jugando con otros niños y...—recuerdo la caja—Una de las mujeres me decía que había un paquete para mí, era un vestido bonito de parte de mi padre.

El rostro serio de JungKook me deja saber que está colocándome atención.

— ¿El hombre que vimos?

—Algo me dice que sí. Decía que pronto nos veríamos—paso mis manos por su cabello suave—Hasta el momento tengo una teoría que podría ser.

—Te escucho.

—Decirlo en voz alta no me convence.

— ¿Quieres que te diga lo que pienso? —asiento—Tu padre fue convertido luego de tu existencia en sí, tu madre posiblemente intentaba ayudarlo, él acabó cometiendo un terrible error y decidió borrar esos recuerdos para luego dejarte en el orfanato.

—Si mi madre intentaba ayudarlo, ¿Por qué me escondía de él?

—Una vez Dahlia dijo que la sangre de los niños era la más dulce y pura de todos—explica. Me estremezco sin evitarlo de sólo imaginarlo—Tal vez eras una tentación para él.

—Soy una tentación para ti.

—Es diferente, sabes que sí.

Suspiro abrazándolo recostando mi cabeza de su hombro.

—Una parte de mí quiere investigar y la otra quiere hacerse la vista gorda—me aferro a JungKook—Estoy perdiendo la cabeza.