Black Roses 🖤 (JJK) COMPLETA

𝓞𝓬𝓱𝓸

Capítulo 8
Todo cae en la familia

He llegado un poco tarde al trabajo ya que tuve que correr literalmente a casa para cambiarme y arreglarme, JungKook se quedaría en casa de Hye con YoonGi y Jin hasta que el sol bajara un poco. Me dirijo con prisa a la puerta del preescolar consiguiendo un papel pegado en la puerta principal, ésta se encuentra cerrada con seguro. Frunzo el ceño hasta que leo el papel, las clases se cancelarían ese día por el fallecimiento de una de las niñas, conozco el nombre porque estaba en mi salón, la nota dice que ha fallecido en los constantes ataques que vienen ocurriendo.

"Buscaremos la forma de mantener tu control cuando SeonMi esté cerca"

Lo que dijo mi madre hace años viene a mi mente. Todos dicen que la sangre de un niño es la más dulce y tentadora para los vampiros, incluso más que la de esa persona destinada. Reviso en mi bolsillo sacando mi teléfono, busco el contacto que necesito presionando la opción de llamar, pasan dos repiques antes de tener respuesta.

—Señorita Jang.

—Directora—saludo con formalidad—Acabo de llegar al preescolar y vi que todo está cerrado.

—Olvidé llamarla para comentarle, discúlpeme.

— ¿Es cierto que Somi falleció? —pregunto con cuidado.

—Sí—escucho un suspiro pesado de su parte—La encontraron con su madre, al parecer Somi tenía fiebre, su madre la llevaría al hospital y su padre pediría permiso en su trabajo, poco después recibió la noticia de su esposa e hija muertas—siento una ligera punzada en el estómago—El hombre está muy mal.

— ¿Su funeral será hoy?

—Sí, algunas maestras y representantes irán. ¿Quiere la dirección?

—Me gustaría—asiento—Gracias.

...

El parque que queda cerca del preescolar se encuentra muy tranquilo por la mañana. Algunos ancianos caminan por aquí ya sea en grupos o solos, mujeres que han dejado a sus hijos en escuelas o preescolares cerca, parejas que van tomadas de la mano, en fin, he venido aquí para respirar un poco. Mi teléfono vibra en mi bolsillo, veo quien es leyendo el nombre en la pantalla, respondo la llamada colocándolo en mi oreja.

—Estoy bien, si eso vas a preguntar.

— ¿Tan predecible soy? —sonrío un poco. JungKook hace una pausa antes de preguntar— ¿Dónde estás?

—En el parque cerca de mi trabajo.

—Lamento lo de tu alumna.

—Sí, yo también—suspiro—Llamé a la directora para preguntar más por el tema, dijo que el padre está destrozado, en unos minutos iré al funeral por respeto a su familia.

—Quisiera acompañarte.

—Si quieres convertirte en cenizas puedes venir—bromeo un poco.

—Que graciosa.

— ¿Puedo preguntarte algo? —por su silencio supongo que sí— ¿Alguna vez...has sentido deseos de...beber la sangre de un niño?

—No—responde muy firme—Es cierto que su sangre es dulce y en ocasiones llena más que la de un adulto, pero nunca he sentido deseos de asesinar a un niño.

—Ya veo.

— ¿Estás pensando en tu familia?

—Creo que la relación de mis padres se parecía un poco a la nuestra, mamá le brindaba su sangre para que no me lastimara y él la tomaba porque su deseo era más grande que su razón—rasco mi cabeza—En resumen, mi madre murió por mi culpa.

—Eso no lo sabes.

—Tenía razón, soy como las rosas negras que Hye tiene en su patio, provoco cosas malas.

—MinJi.

—Su nombre era SeYeon. Era bonita y muy dulce, se notaba el aura maternal en ella—sonrío apenas mirando mis zapatos—JungKook, ¿Qué piensas de tu futuro?

—He aprendido a no pensar en ello, prefiero enfocarme en el presente. ¿Piensas seguido en el tuyo?

—Antes sí, ahora no tengo idea de donde estoy o quien soy.

...

Tal como prometí a Jin, iríamos a conocer a Jade. Por la mañana había ido al funeral de mi alumna encontrando todas las maestras allí, era la primera vez que asistía a un funeral y desde hoy evitaré ir, el aura que se respira es tenso, triste además de deprimente, no esperaba que fuera distinto, sólo me incomodó esa sensación. JungKook camina a mi lado tomando mi mano por aquella calle, a pesar del toque de queda impuesto aún hay personas por aquí.

— ¿Ves a Jin? —pregunta mirando a todos lados.

—Intentaré llamarlo—busco mi teléfono en el bolsillo. Al tomarlo presiono la opción de llamar en el contacto de Jin, miro alrededor encontrando varias personas que cantan o bailan y tienen algunos espectadores. Mi atención se desvía cuando un rostro se me hace muy familiar, un hombre le muestra un collar a una joven de mi altura, ella tiene un largo cabello ondulado y rasgos finos, el hombre es alto, de buen físico, cabello negro, ojos oscuros con una tez pálida.

— ¿Quieres que te cargue? —asiento sollozando—Déjame ver ese golpe—mira mi frente donde hace segundos me golpeé al caer—Tranquila, no llores.

—Appa, duele—hago un puchero recostando mi cabeza en su hombro.

— ¿Sabes que puede hacerte sentir mejor?, un delicioso helado de uva. ¿No quieres uno?

—Ujum.

Sonríe un poco besando mi cabeza buscando su cartera con el dinero.

— ¿MinJi? —la voz de JungKook me hace voltear a verlo— ¿Qué ocurre?

—Es él.

— ¿Encontraste a Jin?

—No, ese hombre de allá es él, es mi padre.