Black Roses 🖤 (JJK) COMPLETA

𝓣𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓾𝓷𝓸

Capítulo 31
Disfraz

Canción del capítulo: Billie Eilish - No Time To Die.

●●●

Penúltimo capítulo

Jang MinJi

La joven pelirroja se agachó para recoger agua del río, recoge el balde caminando con dificultad por lo pesado que está, hay una casa pequeña en medio del bosque, la chimenea está encendida pues sale humo de allí, se detiene cuando nota la puerta entreabierta, frunce el ceño por la compañía que tiene Byul, es una mujer castaña muy hermosa, es AeRan.

— ¿Estás segura? —pregunta Byul de brazos cruzados.

— ¿Acaso te he mentido? —cuestiona ella colocando sus manos en su cintura—Su madre ya no será un problema, hice lo que querías.

Puedo notar como Sienna se tensa apenas escucha que hablan de su madre.

—Bien, eso nos deja disponible el camino.

— ¿Cuándo iniciarás con el plan?

—Esta misma noche, Sienna no deja de preguntar por su madre y me tiene un poco harto el tema—rueda los ojos. AeRan sonríe de lado antes de preguntar.

— ¿Qué le dirás cuando siga insistiendo en verla?

—Ella sabe que su amigo ya no está en el pueblo, le diremos que gracias a él su madre ya no respira. Me dijiste que dejó de ser humano, ¿No?

—JungKook—susurra Sienna.

—Tu hermana parece tener cierta fascinación por él, se nota que te amó demasiado.

—No juegues con eso—Byul gruñe mirando a otro lado—Haremos lo siguiente, esta noche me encargaré de que Sienna caiga en mi cama, para mañana ya debería haber algo creciendo en su vientre, no olvides nuestra misión.

Sienna retrocede despacio dejando el balde frente a la puerta, en su rostro se nota el temor, el miedo y la decepción. Levanta un poco su vestido comenzando a correr lejos de esa casa, su cabello se enreda en algunas ramas mediante su prisa, algunas rasguñan sus mejillas y en medio de su dolor tropieza con una piedra lastimándose el tobillo.

—Maldición—gruñe tocando la zona. Solloza de repente no por el dolor del tobillo, aparta inútilmente las lágrimas respirando con dificultad—Mamá—lleva sus manos a su pecho—Lo siento mucho, mamá.

Byul la había engañado, la usó apartándola del resto disfrazándole una linda mentira con un propósito cruel. ¿Qué había dicho?, ¿Quería acostarse con ella?, ¿Quería dejar una semilla en su vientre?, ¿Los vampiros podían procrear?, demasiadas cosas pasaron en segundos en su cabeza, pero una fue clara, JungKook había estado fascinada con una mujer de vestido rojo, ¿Ella era la hermana de Byul?

—Sienna—levanta su rostro mirando al vampiro con preocupación en su rostro. Era un gran actor, se acercó y ella retrocedió en el suelo.

Se había dejado engañar por un monstruo. ¿Cómo pudo confiar en él?

—Estoy bien.

—Claro que no—se acerca de todos modos agachándose, al revisar su tobillo se podía ver que ya comenzaba a hincharse—Te llevaré a casa—la carga en brazos mientras ella guarda silencio. En sus ojos se notaba que quería seguir llorando.

¿En qué se había metido?

Algo acaricia mi cabello con mucho cuidado, abro los ojos identificando el chico junto a mí, había tenido la falsa esperanza de que todo hubiera sido una pesadilla. Mi brazo derecho duele un poco, al bajar mi vista allí noto una bandita redonda en mi antebrazo, exactamente donde una de las venas corre.

— ¿Qué es esto? —aclaro mi garganta.

—Nada de lo que debas preocuparte.

Quito la bandita notando un punto pequeño rojizo, regreso la mirada a Byul haciéndome la idea de lo que es.

— ¿Tomaste mi sangre?

—Hice una pequeña extracción, muy diferente a lo que te imaginas—apoya sus manos de la cama—No te mordí.

— ¿Por qué tomaste mi sangre?

—Para algo.

Su misterio me está molestando.

— ¿Para qué?

—MinJi, cuando te dé una respuesta confórmate con ello—advierte—No te aproveches de tu situación de embarazada, ahí está el desayuno—señala la bandeja en el escritorio—AeRan vendrá a revisarte en unos minutos.

—Quiero ver a JungKook.

—Y él también quiere verte, pero no podrá ser—se levanta. Camina hacia la puerta, recuerdo el sueño que tuve decidiendo usarlo.

—Sienna te descubrió ese día, ¿No? —se detiene apenas la menciono—Te escuchó hablar con AeRan, le ordenaste que asesinara a su madre e ibas a culpar a JungKook de ello—quedo sentada en la cama sin dejar de verlo, está dándome la espalda—La usaste y por eso ella iba a huir.

— ¿Acabas de verlo?

—Sí. Me parece que el bebé no puede impedirlo como dijiste.

Byul gira sobre sus talones observándome fijamente, sus ojos negros parecen fulminarme, al mismo tiempo no pierde ese brillo de superioridad. ¿Qué está pensando ahora mismo?

—Si no fuera por el embarazo serías una vampira muy buena—mantengo una expresión seria.

— ¿Quieres morderme?

—Hay alguien además de mí que muere el doble por hacerlo—frunzo el ceño—Y tú sabes quién es—dicho eso sale de la habitación cerrando del otro lado.