𝑀𝑖 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 || (𝐼𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑂𝑏𝑎𝑛𝑎𝑖)||

Capítulo 14

—Buenos días, lamento llegar tarde. —dijo mientras se sentaba al lado de Kyojuro.

—No te preocupes...

La reunión comenzó dando a largas horas de largas pláticas que eran completamente aburridas y sólo causaban un montón de sueño

La mujer agradeció cuando la reunión llegó a su fin, pues ya le dolía su muñeca de tanto escribir y es que los socios que ya eran mayor de edad eran los más exigentes y los que más pedían y desde ese punto se lograba el ver por qué eran grandes empresas sin duda alguna.

Kyojuro se acercó a ella al verla tan cansada y aburrida.

—¿Todo bien?

—Sí, sólo me siento cansada últimamente no logro dormir bien y aparte mis hermanos solo viven peleando.

—Sanemi sigue portándose como un niño pequeño.

—Eso mismo le digo, y me dice que no le importa para nada, ya sabes cómo es él.

Ambos comenzaron a caminar hacia el ascensor, pues se encontraban en unos pisos más abajo donde se hacían algunas reuniones que eran un poco más importantes.

—Sabes, con la empresa de Voldemort.

La mujer comenzó a reír al escuchar cómo se refería a Obanai, pues era llamado el innombrable.

—No te rías, déjame hablar —dijo algo molesto con su reproche de niño pequeño.

—Sigue.

—Con la empresa se piensa hacer una promoción, queremos que muchos sepan sobre la alianza que empezaremos a tener y eso implica trabajar mucho a su lado en unos meses, pensamos en quien debería de ir a la empresa del otro...

—Hazlo que él venga, su empresa me queda muy lejos.

—Segura?

—Sí.

—Entonces deberías de ayudarme a arreglar una oficina para él.

—Será mejor que se le dé un piso, supongo que va a traer personas para que lo ayuden.

—No lo veo necesario, podemos asignar una sola oficina para su equipo de trabajo, nuestros pisos están asignados y no fuera bueno correr tanto espacio.

—Bien, buscaré dos oficinas en algún piso que no esté tan habitado pues el animal de Obanai no logra trabajar estando con muchas personas.

Ambos rieron.

.

—¡Estoy en casa!

—¡Mamá!

—Mi pequeño —lo cargo y levantó en sus brazos para dejarle un beso en su frente— ¿Ya comiste?

—No, mami —negó con su carita triste— él tío Sanemi no está, aún no llega.

—Vamos a hacer comida juntos, ¿sí?

—¡Si!

—Ve a decirle a Genya que ya llegué, amor.

La mujer fue hacia la cocina y comenzó a buscar algo para preparar para sus hermanos, pues ella últimamente no comía mucho, cuando encontró lo que iba a preparar espero al pequeño Aroon para que cocinaran juntos, pues el pequeño amaba estar en la cocina.

Ambos comenzaron a cocinar juntos la cena, el niño solo pasaba las cosas o añadía algunas cosas con mucho cuidado. Ambos terminaron la comida y comenzaron a servir tres platos, de los cuales uno sería guardado en el microondas para cuando llegara Sanemi.