𝑀𝑖 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 || (𝐼𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑂𝑏𝑎𝑛𝑎𝑖)||

Capítulo 7

—Izumi...

—Oh, G-gyomei-san. —ella tomó más fuerte la mano del pequeño y su intento de volver a caminar fue en vano, sintió como la mano de Himejima la tomaba del antebrazo.

—Espera, no te vayas fuera muy descortés.

—Mami, ¿qué está pasando? —sonaba un poco asustado.

—¿mami? Tú....

Ella se giro rápidamente y lo miró directamente a los ojos.

—Gyomei-san, necesito que mantenga en secreto esto, porfavor —dijo haciendo una pequeña reverencia.

El hombre sólo se agachó quedando a la altura de Aroon, este solo trató de esconderse atrás de las piernas de su madre.

—Hola pequeñin, ¿cuál es tu nombre?

—No puedo decirle mi nombre a extraños, ¿verdad ma? —dijo mirando hacia arriba en busca de la mirada de su madre. Ella solo se agachó de la misma manera y le sonrió.

—El es Himejima Gyomei, un conocido mío cariño —dijo señalando con su mano.

—Ahhh, entonces mi nombre es Aroon Shinazugawa, es un gusto conocerlo. —dijo sonriendo y extendiendo su manita, siento estrechada con la mano del hombre.

—El gusto es mio Aroon, ¿los puedo invitar a un café?

—No lo sé, preguntale a mi mamá —dijo mirando con inocencia a su madre ella solo se dedico a mirarlo igualmente unos cuantos segundos.

—Sí...

.

Se encontraban sentados sin decir nada, Aroon se había ido a jugar a los juegos que se encontraban donde ellos estaban "tomando el café"

—Entonces, lo tuviste en secreto estos últimos cuatro años, casi cinco?

—Es obvio no? Pará qué iría a decirle a todo el mundo que tendría un hijo de un hombre que estaba a punto de casarse. Por favor Himejima-san, no le diga a nadie de él, menos a Obanai.

—No pienso hacer tal cosa, tienes tus motivos del porque él no lo sabe.

—Confiaré en usted, no deseara que nadie de su mundo supiera de mi hijo.

—Tu secreto está completamente a salvo conmigo.

—Muchas gracias.

—Aunque se parece demasiado a él, todo es igual a él, su cabello, sus ojos, sus rasgos. —dijo con una leve sonrisa.

—Si, completamente.

—Se que es muy entrometido de mi parte, pero deseara saber los detalles —dijo mirándola.

—No hay mucho que contar, me enteré a las semanas que él me termino, luego me dedique a trabajar y criarlo.

—Debió ser muy difícil para ti, te admiro.

—No hay nada que admirar, actualmente soy muy feliz solo con él y mis hermanos. Obanai también ah de ser muy feliz con su esposa, parecía feliz al saber que se iba a casar en ese entonces.

No era así, Obanai nunca estuvo feliz ni emocionado con ese matrimonio, pero Gyomei no podía decir nada.

Se mantuvieron en silencio hasta que el niño se dirigía a la mesa y se sentaba al lado de su madre.

—Otra vez, me volvieron a decir lo mismo otra vez —dijo mientras hacía un pequeño puchero.

Ella solo lo abrazo.