Fire of angels, En alas del inframundo

Supongo...

ALEXANDRA

Me desperté con un sonido de una respiración agitada, entonces me di cuenta de que estaba acomodada en el pecho de Peter, él me llevaba en brazos con sumo cuidado
-Quiero ver al superior-Le oí decir
Escuché una puerta abrirse y note que unos ojos se posaban sobre mi cuerpo, al abrir los mios la oscuridad me invadió, salvo una pequeña chimenea que se agitaba al final de la lugubre habitación, todo era noche.
Dos pares de ojos con un iris rojo como un rubí, daban más luz a la habitación, pero unos ojos del color del fuego me hacen estremecer, yo conozco esos ojos...

Con un salto me pongo en pie, Peter se levanta conmigo, no se donde estoy pero tampoco me importa, esa pesadilla me ha dejado demasiado desorientada.
Cuando me doy cuenta de mis actos le estoy suplicando a Peter que me diga dónde estoy.
-Relájate, voy a salir fuera para que puedas ponerte lo que hay encima de la cama. En cinco minutos debes estar lista has dormido demasiado

Una falda larga negra, acompañada de una camisa del mismo color, resaltan sobre la cama gris.
Me las pongo intentando no pensar en las probabilidades que hay de que sea una simple coincidencia que sea mi talla, e intento ocultar la cabezoneria que me hace que quiera resistirme a ponerme nada hasta que sepa que esta pasando.
Salgo por la puerta, y la mirada de Peter me hace retroceder de nuevo a la habitación, esta vez, él entra conmigo
-El pintalabios rojo no es algo opcional aquí, al igual que esa cosa negra que soléis llevar sobre los ojos
Me aplico una gran cantidad de pintalabios junto a la raya negra
Esta vez, Peter no dice nada.
Entramos en una gran sala llena de alfombras rojas y negras, como en mi pesadilla, todo esta oscuro salvo por una llama, no puedo evitar abrazarme a Peter, que parece responder bien a mi abrazo, pero en cuanto nuestros ojos dejan de ser los únicos de la habitación, él se vuelve rígido, pero no me suelta
-No creo que se os esté permitido abrazar a la princesa, que yo sepa nadie os ha otorgado ese premio-Rugió el dueño del 3 par de ojos
Las luces inundan la habitación y ahogo un grito al ver al dueño de esa voz, Peter me abraza más fuerte y soy incapaz de no hundir mi cara en su pecho.
Su rostro está obviamente quemado, prácticamente ha perdido el ojo derecho y tiene una sonrisa escalofriante.
-Creo que no me ha entendido ¡he dicho que la sueltes!-Vuelve a rugir
Reúno todas mis fuerzas, para agarrar a Peter antes de que se aleje y mientras le sujeto la mano le digo a esa horrible criatura
-No se quién eres pero no vas a hablarle asi, no mientras este yo aquí.
-Alex será mejor que me vaya no es buena idea que este aquí-Susurró Peter
-Si lo que ella desea es que vos estéis aquí, así se harán las cosas-Dijo aquel hombre

Se sienta en un amplio sofá del que no me había percatado, no para de pasear sus horribles ojos por la habitación.
Estoy oyendo hablar a Peter, pero no esta moviendo los labios
-Se que me oyes, no te hagas la tonta-le oigo decir-Mírale a los ojos y oblígale a que te cuente que hacemos aquí parados, solo a ti te escuchará
Hago lo que me pide y con voz temblorosa digo
-Querida, ¿nunca te diste cuenta de que no encajabas en ese mundo?
-Ve al grano abuelo, no se donde estoy y no tengo todo el día-la valentia se apoderó de mi en el ultimo segundo
-Una princesa no debe hablar así-Me dijo el horrible hombre
-Se acabó yo se lo contaré-grita Peter-Esta horrible bestia es tu padre y nunca pudo cuidarte y se vio obligado a abandonarte pensando que nunca serías un monstruo como nosotros, pero como siempre se equivocó y ahora no sabe como contarte que eres una asesina chupasangre, pero que eres diferente y que haces cosas que los demás no pueden

Me quedo sin respiración antes esas palabras, y como es de esperar no me lo creo, y pensando que estoy soñando decido seguirles el juego apesar del malestar que tenia
-Sí, yo soy tu padre y te abandoné pero ahora estoy contigo
-¿Quién es mi madre?
-Todo a su debido tiempo, Peter enséñale su futuro reino

Peter me empuja hasta la puerta y una vez fuera del palacio de cristal opaco me permite llorar en su pecho
-Creo que podríamos ir a ver a unos amigos míos, te vendrá bien la compañía-Sugiere
-Cualquier sitio lejos de aquí valdría
-Esta bastante lejos podríamos llamar a un carruaje
-No aceptaré nada proveniente de este lugar
-No estás en condiciones de andar así que si me prometes no decir nada, te podría llevar en mi moto, pero primero hay que ir a mi casa

De camino a su casa empezamos a hablar
-¿Cuál es mi pasado?-Pregunté temiendo sus palabras
-Hay muchas cosas que aun no sabes, de momento solo te diré Rachel Shadow, que me alegro de conocerte.

Rachel shadow..., me gusta es diferente, me encantará esa tal Rachel Shadow...aunque ahora que lo pienso...
-¿Yo soy Rachel Shadow?
-Adoro tu inocencia Rachel, eres tan infantil que estando contigo es imposible verse como un asesino.