Capítulo 25

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-Me apunto-Dejó de sonreir-Tengo conocimientos que tú no tienes y nadie desconfiaría de mi

-¿Vas a ponerte en contra de tu pueblo?-Se levantó haciéndome sentir pequeña-Es arriesgado

-Oh! Otro que también me va estar recordando el peligro de todo, ¿Me quieres en tu equipo o no?

-¿Necesitas ir a buscar algo?-Se sentó al volante

-Algo de ropa no me vendría mal-Me senté en uno de los asientos de atrás

Él asintió a la vez que sus amigos entraban y se sentaban delante junto a Oliver

Llegamos al castillo y Oliver me dijo que si en diez minutos no había vuelto se irían sin mí

Subí a mi habitación y cogí algo de ropa, la metí en una bolsa que había en el suelo. Tomé el maquillaje una unas bolsas de sangre que había sobre una bandeja y baje las escaleras evitando hacer ruido

Al entrar en la furgoneta veo que faltan los amigos de Oliver

-¿Y los demás?-Me siento en el asiento del copiloto

-Se van a quedar un tiempo a ver si consiguen información-Se ríe- Para qué mentir, no quieren que vengas con nosotros, pero necesito una diversión, las chicas del limbo son demasiado aburridas

-Oye yo no soy tu diversión-Vi que sonreía pero a mi no me hacía ninguna gracia-No tengo ningún interés en ti

-Por ahora-Me entraron ganas de vomitar al ver como sonreía después de decir eso.



Habíamos empezado con mal pie, yo no era ninguna diversión ni un juguete, que asco de hombres que creen que con una sonrisa ya te tienen a sus pies. "Con Kevin fue así" me recordó una voz dentro de mi. Maldita conciencia.

-La última vez que fui del limbo al inframundo fuimos nadando-dije rompiendo la imagen de Kevin

-Ese es un poder único para los que viven en el inframundo, hacen algo hasta que se quedan inconscientes y después están en el inframundo-Conducía sin mirarme y eso me relajaba en ciertos sentidos

Estaba en algún lugar junto a un Kevin que me miraba como si fuese lo único en el mundo, cuando oí a Oliver decir "Llegamos"

Abro los ojos lentamente, no puedo evitar gruñir cuando el Sol me da justo de frente. La risa ronca de aquel estúpido ángel me da dolor de cabeza, por lo que vuelvo a gruñir y el vuelve a reír, idiota.

-Gatita piensas entrar en casa o vas a pasar la noche aquí

-Quizás la pase aquí, porque te puedo asegurar que eres muy irritante-Sale del coche riéndose-Alguna vez dejas de reírte?-Voy tras él

-¿Por qué?¿te molesta?-Se giro y me miró serio

-Pues sí, bastante la verdad

-Una pena-Y volvió a reírse

Puse los ojos en blanco y entré en aquella casa.

Era enorme, con paredes blancas y muebles en colores oscuros, y olía a detergente para la ropa. Tenía un espacio abierto entre el salón y la cocina, estaba todo en aparente orden y eso me sorprendía bastante.

-Ven, sígueme que te voy a enseñar tu habitación-Su voz seguía siendo increíblemente molesta, demasiado ronca comparada con la voz de terciopelo de Kevin

Subimos unas escaleras y llegamos a un inmenso pasillo con 4 puertas. Señaló una puerta blanca casi al final del pasillo

-Esa es tu habitación, la de enfrente es mia y la del final es la de Brandon y Randalf – Entró en su habitación-Y lo que está al lado tuyo es un baño-Acto seguido cerró la puerta


Fire of angels, En alas del inframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora