Capítulo 8

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La espera en el hospital fue como una tortura. Estuvieron en silencio, agarrados de la mano, dándose apoyo el uno al otro, intentando tranquilizarse sin necesidad de palabras.

Ella, todavía abrumada por lo ocurrido, sintiéndose culpable por tener a Kakucho a su lado, herido.

Él, intentando no mostrar ni un ápice de la ansiedad que le provocaba estar en ese lugar, que le hacía volver años atrás y recordar aquella tragedia que marcó su vida. Quería mantenerse fuerte por ella.

Tras unas horas esperando, ambos fueron revisados por médicos y a ella le emitieron un parte de lesiones, tal como pidió.

- ¿Estás segura de esto? - Ahora permanecían de pie, delante de nuevo de aquella comisaría.

- Sí. Es lo que debería haber hecho hace mucho tiempo. - Ella suspiró mirando al frente, mientras Kakucho admiraba su perfil. Le apretó la mano en señal de apoyo y ella comenzó a caminar hacia la puerta.

Nanami se volvió a encontrar con aquellos dos policías que aún se encontraban en la recepción.

- Hola... de nuevo. Vengo a poner una demanda y... también una orden de alejamiento. - Ambos asintieron.

- Pase por aquí, por favor.

De nuevo, al menos dos horas pasaron hasta que salieron de aquel edificio. Ya era de noche y ni siquiera se habían dado cuenta.

Los dos estaban callados, sin saber qué decir. Nanami levantó la mirada para ver cómo a escasos metros había una parada de taxis con varios coches aparcados.

- Gracias Kaku. - La castaña finalmente rompió el silencio. - Por todo. Y lo siento. Ojalá pueda compensarte de alguna manera, yo...

- Nana, deja de disculparte, por favor... - Kakucho sentía rabia y culpabilidad, no entendía en qué punto Nanami podía pensar que ella era mínimamente responsable de lo que había ocurrido.

- Tomaré un taxi para ir a... Casa. - La voz temblorosa de Nanami hizo que Kakucho apretara aún más los puños.

- No... no tienes que ir allí si no quieres. Quédate en la mía esta noche. Así me quedaré... estarás más tranquila. - Corrigió sus palabras.

- Kaku, no quiero molestar. Debería...

- Por favor. Sólo esta noche.

Nanami miraba a Kakucho que permanecía con la mirada en el suelo, tensando la mandíbula. Sabía lo mal que lo había pasado y que se preocupaba por ella.

TUS MONSTRUOS ~ Kakucho Hitto ~ Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora