Capítulo 3

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Las cuatro mujeres estaban sentadas ahora en ese reservado, acompañadas de los 3 hombres

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Las cuatro mujeres estaban sentadas ahora en ese reservado, acompañadas de los 3 hombres.

La situación era algo incómoda, dado que se podía palpar la tensión que había en el ambiente. Especialmente la tensión que emanaba Kakucho.

- Señorita Uchida. - Ran parecía el único que no notaba el estrés del momento o, si lo hacía, no parecía importarle.

- Puede llamarme Nanami, señor Haitani.

- Genial. Nanami, puedes llamarme Ran. - Ran tenía una sonrisa realmente bonita y cautivadora pero se le notaban demasiado las intenciones. - ¿Qué edad tienes, Nanami? Si puedo permitirme el atrevimiento de preguntar.

- 26 años.

- Oh, apenas te saco 3 años. - Su sonrisa se amplió aún más, viendo más cercanas sus posibilidades con la castaña.

Nanami estaba sentada en uno de los sofás, al lado de Ran y a su otro lado, Kakucho, que permanecía en silencio escuchando toda la conversación pero sólo se limitaba a mirar hacia el suelo.

Al lado de Ran estaba Hanae junto a sus otras dos amigas y, en el otro extremo, al lado de Ino y Michiko, estaba Kokonoi, observando la escena.

- ¿A qué te dedicas, Nanami?

- Mmh, soy abogada. Trabajo en un bufete en Roppongi.

- ¿Roppongi? Es una buena zona. Le debe ir bien entonces.

- Sí... la verdad es que no me puedo quejar. - La castaña forzó una sonrisa.

Aunque no le incomodaba hablar con el pelimorado, ella estaba pendiente de Kakucho, que aún seguía en silencio.

- Ran, creo que llegó tu hermano. Deberías ir a avisarle. - La voz de Koko interrumpió la conversación del mayor.

Éste se levantó con una notable molestia en su rostro y se levantó hacia la puerta.

- Con permiso.

Todos excepto el de la cicatriz, observaban cómo abandonaba la sala.

Las chicas y el platinado observaban sin entender todavía qué estaba pasando.

Hanae se levantó para sentarse al lado de Koko.

- ¿Sabes de qué se conocen o por qué hay tanta tensión aquí y más aún cuando está el larguirucho? - Hanae hizo un gesto con el dedo pulgar, señalando la puerta por donde había salido Ran hacía unos instantes.

Koko dejó escapar una pequeña risa nasal.

- Sinceramente, no tengo ni idea pero creo que se conocen de hace mucho tiempo. - El platinado se giró para encontrarse con los ojos marrones de Hanae. - Creo que estos dos tienen una conversación pendiente. - Ahora era él el que hacía un gesto con la cabeza, señalando a Nanami y Kakucho.

TUS MONSTRUOS ~ Kakucho Hitto ~ Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora