"Vez todo lo que puedes hacer linda? No crees que es tiempo ya de demostrar quien manda?" esa voz... Esa horriblemente dulce vos. No pasa una noche sin que la escuche y me susurré seductoramente sus malvados planes de destrucción, creo que cada vez logra convencerme mas y mas de lo que debo de hacer pero aun no se de donde viene.
Veo a través de la Obscura niebla y me doy cuenta de que estoy sola, no hay nadie a mi lado sin embargo aún sigo escuchando su hermosamente destructiva voz. Me acerco sigilosamente hacia la fuente de mis inquietudes y es solo allí y por un instante donde puedo ver su silueta marcada con el viento gélido que recorre todo aquel lugar, es en verdad hermosa y su figura denota elegancia es de cabello rojizo cual fuego que recorre en colores hasta la punta de su larga cabellera, sus manos finas y maltratadas dan a conocer que no fueron hechas para el duro trabajo que se les encomienda y su dulce mirar refleja un brillo de ternura ahogado en tinieblas de dolor y amargura. Por fin mi rostro de embeleso se esfuma al darme cuenta de que ya se fue y no se de donde salio ni por donde desapareció.
Una vez más todo cobra color o algo así y me doy cuenta de que sólo fue un sueño, un muy extraño y real sueño. Las voces, el ruido, todo me dice que es tarde y me he quedado dormida, corro por alcanzar al resto y es allí donde me estremezco al notar que es ya medio día lo cual indica que he perdido toda una mañana de clases y entrenamiento. Casi lloro solo al ver salir a los últimos del comedor con sus uniformes sucios como si hubiesen estado en una misión especial del tipo que a muchos les gusta poner como examen final, pero pasan todos a mi lado y ninguno me nota, nadie se preocupa siquiera por pedir permiso para pasar y solo veo como transcurre todo con total naturalidad más nadie nota mi ausencia ni siquiera que aún sigo en pijama. Mientras mi cabeza me aturde de incansables preguntas que muy probablemente no contestaré una voz familiar susurra a mis espaldas "...descuida no pasa nada, estamos del otro lado lo recuerdas? Aquí nadie puede verte y eres completamente libre, disfrútalo..." volteo solo para confirmar mis sospechas pues es aquella hermosa mujer quien se encuentra detrás mío susurrando a mi frágil mente. Una vez aclaro mis ideas me dirijo hacia ella y no encuentro nada más interesante que preguntar "y tu quien eres!?" claro está teniendo dudas más importantes mi confundía mente no ayo nada más sólido que preguntar, ella solo sonríe amplia y cortésmente mientras responde en tono dulce "mi nombre de Fénix". Sonrió como si me conociera de toda la vida y añadió "soy uno en los pocos seres aun con vida que se ha atrevido a desafiar el poder del consejo y por ello ahora vivo encerrada en el mundo de las sombras, donde sólo quien me busca me puede hallar", sólo allí mi lengua pierde el miedo y pregunto imprudentemente "si es así, dime, por qué razón estoy yo aquí? Si esta claro que no he sido yo quien te ha buscado puesto que ni siquiera se quien eres o por qué razón estas en este lugar!?" a lo que inmediatamente mi oído hace reaccionar a mi cerebro sobre la gran tontería que acabo de hacer, después de todo soy quien menos debería de provocar en mi postura. Un frío viento vuelve mi mente al momento y me hace reaccionar, "... Pues es simple en realidad, tu y yo estamos conectadas no necesitas buscarte a ti misma verdad? Además estaba aburrida de perseguirte todo el día." Con esto último me he aclaro muchas cosas como las incesantes persecuciones al estilo psicosis por las instalaciones de la academia que no hacen mas que aumentar la paranoia de cualquiera.
Mi ahora llamada compañera, pasa todo el día hablando de mil y una cosas absurdas e incoherentes para mi aunque según ella me van a servir de mucho y lo único a lo cual puedo sacar provecho de este forzoso encierro es que además de ser tan milenaria como el concejo también es la primer maestra de las artes obscuras las cuales dice me guiarán hacia mi destino final para el cual ella pretende prepararme y eso me aterra. Cuando por fin mi interlocutora se cansa de hablar casi por medio día decide que es hora de devolverme a mi realidad y es allí donde nuevamente reacciono al hecho de que he faltado a todo un día de clases en la academia lo cual es suficiente como para no dormir del miedo, sin embargo Fénix me explica que al estar en este lado no existe temporalidad ni linea continua que lo delimite por lo que puede llevarme a cualquier parte y cualquier momento y esto último suena tentador mas por alguna razón prefiero volver lo antes posible a mis labores diarias incluso con todo lo que he aprendido sobre esta nueva forma de poder para mí, la cual fluye con una horrorosa naturalidad de mi ser, todo esto no suena tan agradable si se pone en conciencia toda la energía que consume y los tremendos daños que puede causar a lo cual suspiro solo un poco de pensar que siendo tan estable como el mar durante una tormenta mi mente es la peor preparada para tal responsabilidad sin importar cuanto guste de este nuevo placer el cual significa poder escapar de todo y de todos cuando quiera por el tiempo que así lo desee sin aparentes consecuencias a corto plazo por enfrentar. Poco antes de despedirme de mi ahora amiga y vigía esta me advierte que debo mantener en secreto nuestro encuentro pues de saberse su existencia podría alarmar al consejo y poner en riesgo todo el 'sistema' de 'paz' relativa que conocemos.
Con todo lo que he aprendido en este tiempo en el lado obscuro de la academia y en el mundo de las sombras creo que después de todo mi corazón si tiene algo mas que solo luz, también posee la capacidad que tanto temen quienes me rodean, la obscuridad profunda que consume por completo esa tan adorada luz que con afán y esfuerzo cuidan desde hace tanto. Esto me entusiasma y desde ya empiezo a sentir que algo ha cambiado por completo dentro de mi... Algo murió con esa visita, pero algo mas resurgió desde muy adentro y es justo lo que necesito si quiero cumplir mi 'misión' y destruir todo cuanto poseo... Eso... Eso sería hermoso...