━━ Demons love | Ni-ki

🥀 16 | DATE

—Pasen chicos no saben lo feliz que estoy— dijo Yeji con una sonrisa de oreja a oreja.

Los dos dejaron sus maletas en el sofá más cercano.

—Mi muchacho que grande estás de hecho ya me pasaste incluso a tu padre— apretó las mejillas de Nishimura.

—¿Y quién es esta linda niña?— pregunto

—Hola soy Min Levana un gusto señora Hwang— hizo una reverencia.

—Es gusto es mío Levana— también hizo una reverencia.

—Necesito ponerme al tanto de todas las cosas que han pasado desde que te deje—.

Yeji los invito a sentarse para comenzar a platicar una muy larga historia, desde la niñez de Riki hasta como dieron con ella.
Los dos adolescentes no se saltaban ningún detalle, era una bonita y rara historia la que habían escrito.
Levana aunque no conocía muy bien a Yeji con toda la confianza le contó lo sucedido con su mamá y en el más fondo de su corazón sentía que su mamá la apoyaba, lágrimas amenazaban con salir con cada palabra pero pero ver a los ojos de Yeji, se dio cuenta de que podría tener una amiga con quien confiar y apoyarse.

—Lamento tu pérdida muñequita pero si realmente te sientes así puedes contar conmigo apenas nos acabamos de conocer y siento como si te conociera desde pequeña— le dio una cálida sonrisa.

—Muchas gracias señora Hwang— le devolvió la sonrisa.

Continuaron hablando por mucho tiempo que literalmente se hizo de noche y Levana comenzaba a bostezar, la falta de sueño la estaba afectando y Yeji lo noto.

—Levana tienes sueño con toda confianza puedes ir a segunda habitación subiendo las escaleras era la habitación de Riki— le indico.

—Hasta mañana señora Hwang— se despidió de la madre de Nishimura.

Ahora que Levana se había ido, Yeji pudo ser más directa con su hijo.

—Ya le dijiste, para empezar son novios— pregunto su mamá.

—Si ella sabe que soy demonio y no todavía no se lo he podido decir tengo mucho miedo a que me rechacé— dijo con cabeza abajo.

—Si lo que te preocupa es que el otro demonio te gane no te preocupes estoy muy segura que ella te aceptará— alentó a su hijo.

—No sabe que me iré, me da mucho miedo dejarla sola— hablo nervioso.

—Debes decírselo es muy difícil pero más difícil será que ella viva con el sentimiento de que la abandonaste, con tu padre si me dolió pero con el tiempo aprendí a superarlo— lo miro a los ojos —Estoy muy seguro que no te va a pasar lo de tu padre tengo mucha fé en que regresarás— lo abrazo

—Piensalo por favor ella lo ha estado pasando muy mal por lo que ha contado, siento que lo mejor que puedes hacer es decirle que la amas y decirle que si quieres ser tu novia— Riki ante esto sintió sus mejillas arder.

—Mamá por favor es mi amiga— cubrió su rostro con sus manos —Por favor no me digas eso, vi como la mirabas, te gusta y estás enamorado de ella, dile por favor no quiero corazones rotos— le sonrió a su hijo.

—Ya es hora de dormir—,—Tu habitación sigue siendo la misma de cuando tenías cinco años así que la cama es muy pequeña— le miró cómplice —Te amo mamá eres la mejor y me alegra encontrarte con vida— la abrazo —Yo también te amo eres mi hijo— correspondió el abrazo.

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Dormir a Levana se le complicó muchísimo, todavía conservaba las pesadillas que había visto desde el día del viaje, más el sentimiento que le había dejado Jay. Se sentía como una mierda después de todo lo que le ha pasado, intentaba reflexionar cada parte de las palabras de Jay pero no podía. Necesitaba dar un respiro y reconciliarse con Jay; después de todo el siempre fue una buena persona.