Imagina que un chico estaba coqueteando contigo, tu novia Bella estaba a una distancia lejana de ustedes, tan solo viendo como ese "estúpido" se insinuaba mucho.
Ella estaba que se moría de celos, su sangre hervía a más no poder y no es que ella te tuviera desconfianza, sino que sabía perfectamente como eras tú, una chica tierna, inocente, sociable e incluso un poco ingenua, es claro que no ibas a darte cuenta de lo que estaba sucediendo, pero ella tampoco podía hacer nada. Solo matarlo con la mirada.
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