Black Garden

Capitulo 1

Día tres desde que estoy en este hermoso jardín, bueno... Creo que debía hacer algo, ¿Qué era?... Cierto, el ejercicio dado por el niño.

Mi nombre es Jūs cietīsit šajā vietā. Aunque eso es lo que decía mi collar porque no recuerdo mi nombre, pero lo abrevian a Jus...

No tengo ganas de hacer esto, mejor lo hago más tarde.

Me quedé tumbado en el agradable pasto observando el gran cielo azul, esperando a que algo suceda, en realidad no espero nada, pero supongo que hay cosas que si no las esperamos pueden suceder, fue lo que me dijo un pájaro y creo que es verdad.

Agarro mi collar y lo observo un rato, viendo aquel nombre.

¿Realmente no recuerdo nada?, ¿Quién era yo?, bueno... Quedarme aquí tumbado no me revelará las cosas.

Decidí levantarme, tal vez pueda caminar un poco, después de todo este jardín me hace sentir en paz.

Caminé por algunos senderos de flores y ocasionalmente observé uno que otro estanque. Todos los animales que conocí me saludaron, algunos me preguntaron por el clima, no sé quién sea clima, pero tal vez lo vea algún día.

Pero después de caminar, comencé a sentir hambre, no sé qué hacer del todo, creo que debería ir con Huan, él me había dado algo para calmar esto ayer y también cuando aparecí en este lugar.

Le pregunté a varios de los animales que me encontré dónde se encontraba Huan, aunque no saben exactamente dónde está, me dijeron un lugar para ir a buscarlo.

Al andar dando vueltas por ahí, finalmente lo encontré.

Estaban hablando con los animales sobre ciertos puntos, no los entendí del todo, pero de algo hablaban. Cuando los vi ellos también me devolvieron la mirada haciendo un gesto que me invitaba a unírmeles

—Hola, Jus ¿Cómo te sientes hoy? —dijo Huan mostrando una cálida sonrisa.

—Yo, normal, pero tengo hambre...

—Espera un momento.

Él sacó algo de su bolsa y me mostró una especie de pelota roja.

—Toma, es una manzana, se puede comer.

La agarré y rápido le di un mordisco, fue fresco y satisfactorio.

—Que bien que te gustara, ya te mostraré donde puedes obtener comida por tu propia cuenta.

—Hmm, gracias.

Guardián se dirigió hacia mí mostrando una expresión amable.

—Bien, mientras tanto podrías ayudarnos, después te mostraremos el lugar. No te preocupes, los dos te enseñaremos.

Obviamente no sé cómo empezar a ayudar, si no puedo recordar muchas cosas, pero me gusta la idea de hacer algo, y de paso, pronto podré conseguir comida por mi propia cuenta.

—Bien, lo intentaré, ¿en qué puedo ayudarlos?

—¡Genial!, síguenos.

Los dos empezaron a caminar y yo les seguí el paso, todavía no sé que cosas puede haber en este jardín, aunque parece algo extenso, como si fuese interminable en mi opinión.

Al caminar un rato, nos encontramos con cierto animal que nunca había visto antes, era de un color beige y caminaba de un modo amenazante. Me siento nervioso por la forma de su caminar.

Guardián también tomó una postura amenazante hacia ese animal.

—¿Qué haces por este lado Nar? —su espalda se erizó y se puede sentir cierta agresividad.

Yo estaba confundido en ese momento, no sabía que era él.

—No te asustes, es Nar, un puma que vive aquí —dijo Huan al notar lo nervioso que estaba.

Nar comenzó acercarse lentamente y al estar unos metros solo se detuvo al frente de nosotros.

—Vengo a pedirles un favor, después de todo ayudan a los que viven en este lugar, ¿no?

Los dos quedaron algo confundidos ante la propuesta, pero no entiendo por qué sus expresiones cambiaron así. Al momento Nar empezó a contar su problema:

—Quiero que un animal en especial deje de molestarme.

—Está bien, pero aun así debemos escuchar lo que tenga que decir ese animal —respondió Guardián ante las palabras.

Él nos guió por un sendero que nos llevaba a un pequeño bosque que no era denso, al seguir, nos encontramos con una madriguera de donde salió un conejo.

—Es ese animal —afirmó el puma.

Ellos vieron al conejo y tuvieron una expresión de que ya entendían la situación, a diferencia de mí que no entiendo nada.

—¿Qué sucede?

Huan se acercó a mí disimuladamente.

—Ese conejo es el que se atrevió a cuidar de Nar, así que es su padre adoptivo. Esto solo debe ser un problema familiar.

No entendí que quiso decir, pero debe ser así.

—A ver Jus, quédate aquí. —Me dijo Guardián.

Me quedé a la distancia solo observando como ellos iban junto al conejo.

Comenzaron a hablar entre ellos, se veía cierto roce amenazante por parte de Nar, pero todo marchaba bien aunque cuando el conejo empezaba hablar, añadió cierta frase que pude escuchar, aunque no con claridad y al terminar de decirla, Nar se abalanzó contra él.

El puma estaba persiguiendo al conejo, era... ¿Una cacería?, Nar quería atrapar al conejo. Mientras tanto Huan y Guardián les seguían atrás, intentando detener lo que pasaba.

No sabía qué hacer con exactitud en este momento.

El puma logró atrapar al conejo y lo llevó a un arbusto, al instante el arbusto comenzaba a agitarse y salieron varias gotas rojas, en ese momento Huan y Guardián me miraron con una expresión de angustia.

Entonces decidí hacer algo, me acerqué al arbusto que ya no se agitaba y observé que pasó, tal vez no fue la mejor decisión...

Vi al conejo en varias partes, todo mordido, rasguñado y seguía brotando la sangre. El puma tenía el cuello rasgado como si él mismo lo había hecho.

Al ver la escena me sentí demasiado nervioso y angustiado.

¿Qué carajos?... ¡¿Qué acaba de pasar?!

De un momento a otro mi cabeza comenzó a doler demasiado, lo peor era que veía a una criatura humanoide deforme, que poseía unos colmillos grandes y ojos absolutamente negros, se reía a todo pulmón burlándose de la situación.

¡Yo solo quiero que pare de una maldita vez, no lo soporto!

Huan y Guardián se encontraban detrás de mí, intentando calmarme.

—¡Jus!, ¡¿estás bien?! —me gritaba Guardián.

El jardín empezó a volverse oscuro de un tono negro. No podía distinguir color alguno y en un santiamén se nubló mi vista, pero aun con todo eso la criatura seguía riendo de una forma grotesca.

¡¿Qué carajos!? ¡Ya para! ¡Para! ¿Por qué sucede esto?

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Día tres desde que estoy en este hermoso jardín, bueno... ¿Por qué me duele la cabeza?

Me levanté un poco aturdido. Que raro... Pero que más da, mejor me tomó un pequeño descanso.