Capitulo 13

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Salté hacia mi derecha para esquivar, pero no fue posible, me logró atrapar, posicioné como pude mi espada y lancé un ataque, igualmente fui detenido, sostenía el filo tan fuerte que ni podía moverla.

Miré bien para saber que era, mi sorpresa se intensificó al ver que sin duda es el mismo sujeto de hace un momento, con fuerza apretó mi cuello, sentí como se cortó mi respiración, una agonía por querer recuperar el aliento.

Inesperadamente me soltó, caí estático en el suelo, mi visión era un poco borrosa, sentí que era mi ultimo aliento, pero no era momento de pensar en eso, como pude me levanté y preparé mi espada, listo a lo que viniera.

—¿Qué?... ¿Qué haces tú aquí?

Parecía sorprendido de verme, aunque eso no cambia lo que pasó, apunté mi arma hacia él, determinado a luchar, no desviaba mi mirada.

—¡¿Por qué hiciste eso?! —Apreté la espada aún más, solo quedaba ver quien daba el siguiente movimiento.

—Ah... Sí, lo siento por eso, no fue una intención verdadera.

Él inesperadamente hizo una reverencia, me sentí confundido, si me atacó antes. ¿Qué pretende ahora? No bajé mi guardia ni un momento, no sé que estará pensando.

—¿Quién eres tú?

Me observó de nuevo, su mirada nunca cambió, solo veía, lo que me dejó aún más confuso. No entendía su comportamiento.

—Puedo suponer que no eres de aquí, recomiendo que te calmes un poco.

—Todo me ha intentado matar, ¿por qué crees que esta vez no será igual?

Su expresión siguió igual, no se inmutó, más bien comenzó a caminar, ya estaba listo, alzo mi espada y espero. Aunque por alguna extraña razón, pasó de mí solo por un costado, sin reacción, ni nada.

—Bueno, no es como si tuviera algo contra ti, ciertamente no me interesa, lo que hagas ahora ya depende de ti, eso es todo, samurái —dijo deteniéndose a mi lado.

¿Eh? Espera, esa palabra al final... lo siento conocido.

—¿Cómo me haz dicho? ¿Samurái?

Volteé a verlo, él paró su paso y observaba por el rabillo del ojo.

—Sí, es lo que dije, es fácil saber que eres, por tu aspecto. Ahora si me disculpas, tengo que ir a un lugar —dijo para después seguir caminando.

¡¿C-C-Cómo?! ¿Saber quien soy?

—¡Espera! ¿A qué te refieres con samurái?

Otra vez se detuvo, giró esta vez con un rostro confuso, llevo su mano hacia la barbilla mientras se acercaba pensativo.

—Déjame adivinar, no recuerdas quien eres en realidad —me señaló.

Con un raro sentimiento de sorpresa pude confirmar lo que sospechaba, esta persona parece conocer alguna que otra cosa, algo que no me quiso dar el ser misterioso de antes.

—Así que si sabes algo.

Miró por encima de mi cabeza a varias direcciones, también vi, pero no había nada, solo podía estar confuso ante su comportamiento.

—¿Podrías seguirme? Veo un poco inapropiado hablar aquí.

No contesté al instante, pensé un poco la situación, lo que ha pasado, como me atacó, aunque parece ser cierto el hecho de que no busca matarme, todo parece bien. ¿Entonce qué esta rara inquietud que siento? ¿Es por causa de esta persona o mi curiosidad con respecto a mi pasado?

Black GardenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora