CARAMEL | Chacky

Sugar Overdose

El aroma de las lavandas, las burbujas que cubrían su piel y la refrescante temperatura del agua eran simplemente inmejorables.

Su mirada apacible observaba el color menta de los azulejos que formaban una gruesa línea en la pared de porcelana blanca, MinHyuk alzó su mano fuera de la jabonosa agua de la bañera y jugó con las burbujas que permanecieron en su mano mientras sentía como los dedos de DongMin masajeaban su cabello con una constancia relajante.

MinHyuk cerró los ojos y suspiró sintiéndose tan fuera de lugar, sintiéndose como un niño mimado del que no tenía idea que podía llegar a ser y el culpable de aquella sensación en él no era más que otro que el chico que se hallaba tan satisfecho lavando su cabello con tanta dedicación; DongMin lucía más feliz complaciéndolo que MinHyuk siendo complacido.

DongMin tenía algunos caprichos, como él solía decirles: "algunos anhelos", y en está ocasión su anhelo no había sido un baño romántico junto a MinHyuk, él era más ambicioso que eso, así que DongMin solo había pedido el placer de prepararle un baño relajante y lavar el cabello de MinHyuk. Incluso había comprado unas sales de baño bastante costosas y un shampoo especial para el cabello de MinHyuk con olor a coco y almendras.

DongMin había sido bastante entusiasta.

—¿Para qué me dijiste que servía el shampoo que estas utilizando? —MinHyuk preguntó manteniendo su cabeza en el reposa cabeza de la bañera y alzando su mirada hacia el techo del cuarto de baño en un vago intento de observar el rostro de DongMin.

Sentado en un taburete plegable, descalzado, vistiendo una camiseta blanca y con el pantalón de mezclilla doblado hasta la mitad de las pantorrillas se encontraba DongMin, ocupado en su tarea de lavar el cabello de MinHyuk.

—Es un shampoo especial para cabello delicado. —DongMin se inclinó para tomar el shampoo a su lado y se lo pasó a MinHyuk para que pudiera verlo—. Además, tiene propiedades relajantes —añadió mientras buscaba la ducha de mano para retirar el shampoo finalmente.

Sintió la mano de DongMin tomar su mentón e inclinar su cabeza hacia arriba, MinHyuk cerró los ojos sospechando que DongMin rociaría su cabello con agua antes de que sus labios se rozaran en un sutil beso.

No quería admitirlo, pero comenzaba a acostumbrarse.

Desde que comenzaron su relación como pareja, DongMin ha sido el amoroso empedernido de la relación y MinHyuk simplemente ha cedido a todos los mimos que DongMin insiste tanto en brindarle. Incluso podría decir que DongMin y él están compartiendo departamento, ya que pasa más tiempo en el departamento de su novio que en su propia casa.

En un principio no le agradaba la idea de pasar muchos días en el departamento de DongMin, pero el susodicho siempre hallaba la manera de hacerlo quedarse a su lado. Tenía una habilidad para embelesarlo y hacerlo ceder a sus caprichos con una frecuencia que MinHyuk ya no era capaz de medir.

DongMin estaba tan fascinado con MinHyuk hasta el punto de nunca tener suficiente de él. MinHyuk se sentía amado con ternura y al mismo tiempo deseado desenfrenadamente. En la compañía no había oportunidad que DongMin desaprovechara para poder hacer algún movimiento sobre él, a veces con disimulo y otras veces simplemente mandando a la basura la discreción.

—¿Para qué me necesi...? —MinHyuk fue tomado de la muñeca en cuanto alcanzó una cercanía prudente frente a DongMin. El contrario lo jaló hacia su cuerpo y lo arrastró hasta una pared lejana de las vistas del pasillo.

DongMin empujó a MinHyuk con su propio cuerpo a la pared y cubrió la boca del chico superficialmente mientras emitía un suave sonido con sus labios mientras pegaba su índice a ellos. MinHyuk bajó unos centímetros la mano de DongMin lejos de su boca y preguntó en un bajo tono: