En mi cuarto lo primero que hice fue lanzarme encima de la cama y comenzara pegarle a una almohada, tenia tanta ira corriendo por mis venas que la rompi, y seguí pegándole imaginando que era Marcus, es un gilipollas descarado. Alfinal la cama (y mi pelo) acabó lleno de plumas.
-¿Has luchado contra una gallina?-Dijo riendo Marcus asomado en la puerta.
El que faltaba. Cogí lo primero que pille y se lo lancé a la cabeza. Por poco,
puto despertador, no podría haberle pegado.
-¡Gilipollas!-Le grité fulminandolo con la mirada.
-Bonitas bragas fierecilla.-Dijo guiñandome con una sonrisa de suficiencia y
salió de la habitación.
Miré mis piernas, la falda estaba subida y se veían mis braguitas de Hello
Kitty. ¡TRAGAME TIERRA! ¿había algo más vergonzoso que eso? Adoraba la
ropa interior de dibujos, pero creo que ya era hora de tirarlas.
-¡TE ODIO!-Le grité sabiendo que me oía, ya que su habitación estaba al lado de la mía.
Entre pensamiento y pensamiento me dormí, aún con la cara roja.
[...]
Eran las once de la noche, me había quedado toda la tarde durmiendo, ¿se
nota que soy una dormilona eh? Bajé las escaleras de dos en dos pero cuando llegué casi al final tropecé y me caí de culo.
-Auch!
-Hija, ¿estas bien?-Dijo mi tía saliendo del salón, me miró y soltó una
carcajada.
-A muy bien que me parece, me caigo y tu te ríes, perfecto.-Dije molesta.
-Hoy estas muy tontia eh.-dijo llendose a lo suyo, vamos que no me hacía ni puto caso.
Me extrañaba que Marcus no hubiera venido a reírse de mi también, era extraño no oírlo, así que le pregunté a Laura.
-Tía, ¿donde esta Marcus?-Dije la pregunta desinteresadamente, ocultando mi curiosidad.
-Ha quedado con unos amigos y volverá tarde, por cierto, me acaba de llamar la abuela y tiene un poco de fiebre así que pasaré la noche en su casa ayudando a que baje, ¿no te importa verdad?
-Em, no, claro que no, dile que un beso de mi parte.
Mierda, joder, una noche sola con ese individuo en casa, ¿POR QUE A MI
DIOS? ¿tan mal te caigo? creo que tendré que buscar en internet alguna cosa para beber o comer que de buena suerte por que ya esto es demasiado.
Me conecté en el ordenador y hablé por chat con mi mejor amiga Kiara, que
estaba de vacaciones en Italia, la muy suertuda! Me habló de todo lo que había visto (incluyendo los tíos buenos) y al final le tuve que contar el nuevo integrante en la familia.
Kir: ¿Y como es Marcus? :oo
Han: Es feo.-Que mentira más grande que había escribido.
Kir: ¡haber pasame una foto!
Han: No tengo!!!!!! si no romperia la pantalla!!
Kir: Pues sabes que... yo pienso que es un tío bueno lo que pasa que lo
quieres solo para ti pillina!
Han: NOOOOOOOOO D: lo odio, no para de molestarme, además que es
un imbécil y no tenemos nada en común.
Kir: Sabes el dicho de que los polos opuestos se atraen... jajajaja <33
Han: Mejor cambiamos de tema que si sigues cortaré.
Y seguimos hablando de nuestras cosas. Después cené pizza que había en la nevera y consulté el reloj, era la una de la mañana y Marcus todavía no venía. ¿le habría pasado algo?
Me estaba preocupando y no me podía dormir, y así pasaron las horas hasta que al final oí la puerta de la entrada abrirse y me asomé a lo alto de la escalera, sin que me viera.¡No me lo puedo creer! ¡yo preocupada por él y él con una tía! rubia y con cuerpazo, todo lo que yo no era. Comenzaron a liarse y corrí a mi habitación super cabreada, oía los gemidos exagerados de ella y puse mi almohada en mi cabeza.
¡Pero no se por que estaba cabreada! ¡si ni quiera me gustaba! esto era una real mierda.
ESTÁS LEYENDO
El chico que vive en mi casa.
RomanceHannah es una chica de quince años divertida, competitiva y un poco inocente, que vive con su tía. Un día, se encuentra una sorpresa en su casa, un tal Marcus, que viene a pasar el verano con ellas por problemas familiares. Él tiene dieciocho años...