Cuando la Última Estrella Muera (En Proceso)

5)La Casa de las Citas

Logan:

Salgo dándole empujones a todos para apartarlos de mi camino y cuando llego a mi auto le doy una patada al neumático tratando de expulsar toda la rabia e impotencia que me está carcomiendo ahora.

Esto no puede ser. No me puede estar pasando a mí.

-Logan, cálmate. No es lo que crees. -me dice él, y yo me vuelvo, con los puños apretados.

-Eres mi mejor amigo-le digo, bajo y con desprecio en mi tono- ¡Eras mi hermano maldita sea! confiaba en ti.

-Aún soy tu hermano, solo tienes que escucharme. -pide él.

Niego con la cabeza.

-Ya no lo eres.

Él abre la boca para decir algo, pero vuelve a cerrarla al instante, y con cara de disgusto saca su móvil de su bolsillo trasero y mira la pantalla con las cejas fruncidas antes de contestar.

- ¿Alo? Sí, estoy con el-me mira y asiente-Creo que no se ha dado cuenta ¿quieres que te lo pase? - escucha atentó a la persona al otro lado, y de un momento a otro el color abandona su cara- ¿Qué?

Todas las alertas se activan en mi mente y saco mi móvil para comprobar que tengo muchas llamadas perdidas, más de las que puedo contar en este momento.

Me acerco y le quitó el móvil llevándomelo al oído.

Él me mira con una expresión de horror en su mirada.

- ¿Que sucede? -le pregunto a la persona al otro lado.

-Tienes que venir ya, ella... ella-se me hiela la sangre al instante-Solo ven.

-Dime que sucede. -le pido en un hilo de voz.

-Solo ven. -me dice otra vez.

- ¡Dime que sucede maldita sea! -le exijo.

-Ella está muerta.

Me despierto sintiendo que me desgarran el corazón del pecho y me sacan el aire mis pulmones.

No puedo respirar...

Me siento en la cama y agarro mi pecho con fuerza, tratando de calmarme, pero es imposible.

Recuerdo claramente las palabras de Charlie las veces que me ha pasado esto estando en casa, inhala y exhala Logan, inhala y exhala.

Pero no siento que funcione en este momento, no logro respirar.

Veo la puerta de mi habitación abrirse y segundos después siento un lado de mi cama hundirse con el peso de alguien.

- ¿Logan? -escucho la voz de Adery, asustada - ¿Qué te pasa?

-No pue... puedo... respirar, voy a morirme.

-Es un ataque de pánico, no vas a morirte, solo debes recordar cómo respirar, no es tan difícil- trata de animarme pero no funciona.

Entonces se arrodilla frente a mí y pone sus manos en mis mejillas, obligandome a mirarla directamente a los ojos.

-No estás solo, yo estoy aquí contigo ahora ¿vale?

Asiento, perdiéndome en el ámbar de sus ojos. Hasta ahora no me había dado cuenta de que el ámbar está mezclado con un verde oscuro, y el borde del iris es tan negro que resalta los demás colores.

-Ve mi manera de respirar y haz lo mismo, solo tienes que acompasar tu ritmo al mío.

Trato de imitarla y después de unos segundos siento como el aire empieza a llegar a mis pulmones y como mi respiración se vuelve regular poco a poco, igual a la de ella.