Cuando la Última Estrella Muera (En Proceso)

28) La decisión idónea... ¿o la incorrecta?

"Todo está bien, no pasa nada, le dije.
Mientras me arrancaba el corazón del pecho, para olvidarla"🥀

—Ray Meza.

Logan:

— Yo encontré refugio en este lugar cuando tú madre... cuando la mujer que te trajo a la vida se fue y luego Ada también. Los dos lo hicimos.— dice papá mirando al frente.

Vinimos a la casa de las citas, a visitar a Ruby y Robert.

Yo aun no he sido capaz de tomar una decisión, no es tan fácil como chasquear los dedos, es la vida de mi mamá de quien estoy hablando, la persona más importante para mi vida.

Salimos del auto y los vemos a ellos en la entrada, esperándonos con los brazos abiertos.

—Mi niño pequeño— me dice Ruby abrazándome— Lo lamento tanto tanto.

Cuando encuentras un refugio en un lugar siempre terminas volviendo a él, por eso papá decidió que debíamos venir aquí, porque los dos necesitábamos un lugar al que huir al menos por unas horas.

—Me alegro mucho de verlos— nos dice Robert— Ojalá no fuera en esta lamentable situación.

—También me alegro de volver— les dice papá, puedo ver el inmenso cariño que siente hacia ellos y ellos hacia él.

— Vamos dentro cielo— me dice Ruby, abrazándome.

Papá y Robert nos siguen de cerca pero luego se van por otro pasillo, creo que él necesita mucho más que yo hablar con alguien.

—¿Te apetece comer algo?— me pregunta Ruby.

—No abuela Ruby, pero te lo agradezco.

Nos vamos hasta la sala de estar y nos sentamos junto al fuego, ella me abraza y no puedo agradecerlo más.

—Tú papá nos contó todo hace un rato cielo ¿cómo te sientes?

—¿Cómo estarías si te dijeran que debes elegir entre la vida de tu madre o de tu novia?

—Estoy segura que me encontraría en la misma situación que tú—

—No sé qué hacer abuela Ruby.

—Lo que te diga tu corazón, él nunca se equivoca.

—Mi corazón está dividido en dos en este momento.

Ella se levanta— Espera aquí, te traeré un té que te ayudará a calmarte un poco.

Asiento, más porque no tengo ganas de nada en este momento.

A los pocos segundos regresa con una taza humeante en la mano.

—Toma mi niño, esto te ayudará a calmar tus nervios.

Tomo un sorbo, sabe mejor de lo que esperaba. En realidad no creo que este me ayude para nada.

—¿Crees que soy una mala persona por no poder decidir si desconectar o no a mamá? No debería siquiera pensarlo, ella es mi madre, la mujer que me cuido toda su vida.

— No eres una mala persona, la vida no ha sido muy sencilla para un chico tan bueno como tú y ahora estás tratando de tomar la decisión correcta.

—¿Cómo sé cuál es la decisión correcta? Ninguna de las dos decisiones me hará sentir mejor.

—¿Sabes cuál sería la diferencia entre ellas dos?

Niego.

—Que mientras una de ellas quería dejar de vivir la otra se aferra a la vida con todas su fuerzas.