Cuando la Última Estrella Muera (En Proceso)

21) Bodas, bailes y confesiones

"Lo que la mayoría no sabe, o parece ignorar, es que el suicida ya esta muerto antes de saltar."

—Javier Villatoro🥀.

Logan:

Mantengo la vista fija en la ventana, viendo las ramas de los árboles moverse de un lado a otro con el viento.

Desearía ser como las hojas que caen de los árboles y que el viento pudiera llevarme de un lado a otro, esa sería la mejor forma de ser libre.

—Así que ¿qué te ha traído de vuelta?

Vuelvo la vista hacia Adam, quién me mira expectante.

—No lo sé, vine a visitar a mamá y decidí pasar por aquí.

—Bien, me alegra que lo hayas decidido.— se levanta y se sirve una taza de café— ¿Quieres una?

Asiento con la cabeza, él la sirve y luego la deja en la mesa frente a mi.

—¿Como has estado?—silencio, no sé por qué me cuesta tanto hacer esto—Logan no tienes que hablar si no quieres, pero puedes verlo como una conversación de amigos.

—No sé qué decir, mis días son como una montaña rusa, algunos días estoy bien y otros no tanto. Pero creo que ya es algo normal.

—Todos tenemos días buenos y no tan buenos, eso no está mal.

Le doy un sorbo a mi café.

—¿Y qué tal días malos y otros muy malos?

Sonríe con ironía.

—Créeme, he pasado por eso y se lo mal que se siente.

—¿Tú? No pareces de las personas que han pasado por días muy malos. De hecho, pareces de esos tipos que tienen una vida perfecta.

—Tu vida era perfecta antes ¿no? Antes de todo esto.

—Touché.

—¿Lo has hablado con tu familia? Hablarlo puede ayudarte, con tu primo quizá.

—No creo que eso pueda ayudarme.

—Yo pensaba lo mismo que tú cuando era mas joven—se queda mirando un rato la alfombra—. De hecho, tuve una temporada muy mala en ese entonces e intentaba alejar a las personas que me querían, solo porque pensaba que eso no me ayudaría— por su mirada puedo ver que está trayendo de vuelta esos recuerdos no tan buenos de su pasado— Incluso pensé en la muerte, muchas veces consideré acabar con mi vida, no soportaba la risa de las personas y mucho menos que fueran felices mientras yo estaba hecho pedazos.

—¿Qué te pasó para que estuvieras tan mal?— me mira.

—Mis padres y mis dos hermanos murieron en un accidente de auto. Todos.

Casi me atraganto con el café.

—Cielos, jamás lo habría imaginado. ¿Como lo superaste?

—Acepté la ayuda que me ofrecieron las personas que aún estaban conmigo, quería dejar de sentir dolor pero la muerte no era una opción, yo quería seguir viviendo, pero no podía hacerlo sintiéndome una mierda.

—¿Y cómo fue que terminaste siendo psicólogo?no lo entiendo.

— Quería ayudar a las personas que se sentían como yo, ofrecerles una salida.— pone los codos en su rodilla y me mira— No solo me siento aquí a escuchar el dolor de mis pacientes para luego anotarlo en mis libretas y poder dar un diagnóstico. Puedo sentirlo porque yo una vez fui un paciente también. Puedo simpatizar con su dolor. Se lo que sientes en este momento.