Nadie tiene que saberlo~ (Shizaya)

El dolor de un corazón roto

Todo daba vueltas en la cabeza de aquel rubio. ¿Qué podría decir en un momento como este? ¿Acaso podía pensar en algo siquiera? Quería que conocieran a Izaya, pero no en un momento como este. O sea ¿cómo iban a reaccionar ellos al enterarse que Izaya es un hombre y no una mujer como pensaba su madre? No quería que Izaya se sintiera mal, incomodo o triste. Eso ultimo hizo que le diera una punzada en el pecho con tan solo imaginárselo.

- Mamá ... ¿qué haces aquí? -logró decir al fin

'¿Mamá?... Con que ella es la madre de Shizu chan' -decía para sus adentros el azabache. Todo esto era una gran sorpresa para él. Y más cuando vio llegar a un hombre y dos niños más al lugar.

-Pasábamos para divertimos un rato con tu padre y primos. -decía alegre -Pero veo que estabas ocupado, eeh -decía con fingida picardia y guiñándole un ojo a su hijo. Esto solo provocó un feroz sonrojo en el rostro del rubio

Izaya aprovechó el tartamudeo indescifrable que hacia Shizuo, para presentarse él mismo a su futura suegra. Con su más cálida sonrisa se acercó a la agradable señora de cabellos castaños y tomó su mano diciendo

-Encantado, yo soy Orihara Izaya. 

La mujer dio una mueca de extrañeza que se veía claramente en su rostro, más precisamente en esos ojos miel. Izaya conocía bien esa mirada, era la mirada de su bestia cuando no entendía algo.

-Tu ... ¿tu eres ese Izaya?

-"¿Ese?" -dijo con un tono incomodo el informante

-Mi ... mi hijo dijo que... emm ... bueno él... - la mujer estaba claramente nerviosa

-Mamá, no es así como quería presentarte a mi pareja

-¿Pareja?

-Así es señora - el de ojos carmín tomó valor y con una sonrisa orgullosa vociferó -Yo soy Orihara Izaya, el novio de su hijo.

Tanto Shizuo como su madre estaban sorprendidos por la declaración de aquel azabache. Los tres estaban en una especie de burbuja de silencio incomodo. '¿Por que carajos te sorprendes tu también, protozoo?' dijo con la mirada el de ojos carmín y él rubio entendió a la perfección aquellos ojos.

-Mamá - interrumpió el ex barman -Sé que esto es una sorpresa para ti pero... 

- No tienes que explicármelo, cariño. El amor es amor -soltó una sonrisa tímida y algo sonrojada

Tanto Shizuo como Izaya se alegraron de escuchar aquellas palabras, mirándose ambos a los ojos y sonriéndose como diciendo 'Lo hicimos'

Aquella felicidad no duraría mucho cuando su padre y primos llegaron a la conversación.

-¡¡¡Shizuo Kun!!! -gritaron ambos niños saltando encima del nombrado. Eran un niño y una niña. Gemelos para ser exactos. 

- ¡ Sora, Aoi ! . Miren cuanto han crecido -decía alegre mientras revolvía sus cabellos suavemente

- ¡Tía Yuko nos dijo que conoceríamos a tu novia! -gritó feliz la niña

-¿Donde está? - esta vez fue niño

- Mamá Yuko se equivocó -decía mientras abrazaba por la cintura a Izaya - No tengo una novia, tengo un novio y es él

-Holaa -dijo con voz cantarina el azabache

Una vez más el silencio se apoderó. Esto se estaba volviendo un poco difícil para la joven pareja. Shizuo temía lo que los niños dirían a continuación, ya que los niños no tienen filtro al decir las cosas, ellos simplemente lo dicen sin importar que duela o no.