Shopping Assistant #2
No es lo mismo vivir juntos que estar oficialmente casados, puede que en un principio las cosas no sean nada fáciles, menos cuando se cree que ha llegado el momento de dar el siguiente paso en la relación y es tiempo de que lle...
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Gun y Off continuaban fundidos en un cálido abrazo sin tener la intención de separarse, ambos se estaban tomando el tiempo necesario antes de volver con los suyos.
Durante todo ese tiempo, Gun había permanecido en silencio, sólo se dedicó en abrazar a su cabizbajo esposo tratando de transmitirle esa paz que Off necesitaba.
—¿Te encuentras mejor?
—¿Quieres que te diga la verdad o prefieres una mentira piadosa? — respondió el castaño en la curvatura del cuello contrario.
—Entiendo, si no quieres hablar está bien —musitó Gun antes de besarlo de nuevo.
El beso había sido tierno, apenas y si habían rosado sus labios, era un beso muy diferente a lo que estaban acostumbrados, pero ese mínimo contacto había sido más que suficiente para expresarse todo aquello que no podían decir con palabras.
Gun fue el primero en romper el contacto, apoyando su frente en el firme pecho de Off, quién ante el tierno gesto, sólo le besó con ternura la sien antes de abrazarlo con más fuerza.
—Lo lamento tanto... —susurró Off para aferrarse aún más al pequeño cuerpo que tenía entre brazos.
Gun a cómo pudo alejó un poco el rostro para mirarle, estaba lleno de confusión al no saber exactamente por qué razón Off se estaba disculpando.
—¿Por qué lo sientes?
—No lo sé...
—¿Off?... ¿Porque lo sientes?
—Por todo, —suspiró cansado.
Gun sintió como se le formaba un enorme nudo en la garganta, odiaba ver a Off en esas condiciones tan abatido, porque no importaba cuántas veces intentara hacerse el fuerte, era un hombre vulnerable cuándo se trataba de su padre.
A Gun le resultaba increíble y hasta difícil de creer cómo un hombre ponía en primer lugar su ambición de poder por encima del cariño de su único hijo, y no hacía falta que Off lo dijera en voz alta, para saber lo mucho que le afectaba el tema de la precaria relación que tenía con su padre.
—Te amo Off, y no tienes nada de que disculparte amor.
De nuevo un sepulcral silencio se instaló entre ellos, pero no era un silencio incómodo, por lo que Gun le seguía abrazando sin presionarlo para que hablara, al contrario... le estaba dando el tiempo y espacio necesarios para que éste se sintiera mejor, estaba seguro de que cuando Off estuviera listo, él mismo le diría todo lo que estaba pasando.
Ahora lo que importaba era que estuviera un poco más tranquilo para entonces regresar junto a sus hijos, su familia y amigos, o al menos eso fue lo que Gun pensó, cuando de pronto escuchó la apagada voz de Off para volver a hablar.
—Sí, si debo —musitó en un hilo de voz.
—Off, no sé qué está rondando por tu cabeza en éste instante, pero no debes sentirte culpable de nada.
