Shopping Assistant #2
No es lo mismo vivir juntos que estar oficialmente casados, puede que en un principio las cosas no sean nada fáciles, menos cuando se cree que ha llegado el momento de dar el siguiente paso en la relación y es tiempo de que lle...
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Gun salió del restaurante con una buena dosis de suerte líquida y con una enorme confianza... Misma que se había empezado a evaporar a la velocidad de la luz conforme Plustor conducía de manera prudente.
Por su parte Off miraba a su amado esposo como empezaba a respirar de manera lenta y pausada con la mirada fija al frente sin parpadear, y sin decir una sola palabra, y empezó a preocuparse.
—Plustor, detén el auto —dijo el castaño ante la mirada perdida de Gun.
—Enseguida señor.
Gun escuchaba la voz de Off a lo lejos, pero aún seguía con un semblante estoico sin emitir sonido alguno, en cuando Plustor se estacionó en un lugar prudente, Off se bajó del auto bajando también a Gun.
—¿Gatito?... ¿Mírame, cariño?
—¿Qué estamos haciendo, Off?... —preguntó el pelinegro en un hilo de voz.
—Estamos en camino para conocer al que será nuestro futuro hijo —dijo de manera segura el castaño.
Gun se pasó las manos sobre la cabeza empezando a caminar de lado a lado bastante inquieto, por fin había caído en cuenta de su situación, ahora era real.
Estaban en camino a la casa hogar para finiquitar los detalles para llevar a cabo la adopción y ni siquiera estaba al cien por ciento seguro de que pudiera llegar a ser un buen padre.
—Gun, precioso... Mírame cariño... —pero el pelinegro negó al momento de soltar el aire que estaba reteniendo.
—Tengo miedo Off... —confesó Gun.
—¿A que le tienes miedo?
—A todo... —Gun miró a un preocupado Off— ¿Qué tal si nos estamos precipitando? ¿Qué tal si las cosas no salen como ambos deseamos?
—Hey... Tranquilo Gatito, ya lo hemos hablado muchas veces, ¿recuerdas que te dije que cuando llegara éste momento iba a empezar a delegar responsabilidades? —Gun asintió— pues eso es justo lo que voy a hacer, —manifestó Off tomándolo de las manos— yo quiero que cuando nuestro hijo o hija esté con nosotros, pasar todo el tiempo posible en casa mientras nos adaptamos como familia —dijo el castaño y Gun por fin relajó un poco el rostro.
—¿Estás seguro de que podremos con ésta gran responsabilidad? — cuestionó el pelinegro.
—Gun, quiero que seas honesto conmigo... ¿Confías en mí? —Off trataba de transmitirle a su esposo toda la confianza que éste necesitaba.
—Con mi vida... —respondió el pelinegro sin titubeos.
Off sonrió cómo un bobo al escuchar la respuesta que Gun había dado, además de ver el enorme y exagerado mohín que había puesto Gun en su rostro con aquella pregunta.
—Entonces... ¿Estamos bien? —Gun suspiró mirando a su apuesto esposo.
—Sí, Off... Lo estamos —dijo el pelinegro y Off sonrió aún más.
