Shopping Assistant #2
No es lo mismo vivir juntos que estar oficialmente casados, puede que en un principio las cosas no sean nada fáciles, menos cuando se cree que ha llegado el momento de dar el siguiente paso en la relación y es tiempo de que lle...
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El momento por fin había llegado para la familia Jumpol-Atthaphan, el nerviosismo se podía sentir como si fuese la primera vez que la pareja se juraba amor eterno, eso era justo lo que Off deseaba, quería que todo fuese mágico y especial eso sí... con el apoyo y aprobación de Gun.
Cuando Nirin se enteró de lo que sus papis planeaban hacer, se puso feliz empezando a dar torpes saltos para después seguir con sus ya tradicionales piruetas por toda la habitación sin dejar de sonreír, más al conocer el lugar en dónde se casarían sus padres.
Así que con ayuda de Puimek y la abuela, la pequeña vistió uno de sus hermosos y vaporosos vestidos de princesa que tanto le gustaba usar, en cuánto estuvo lista de inmediato con la ayuda de su abuelo fue en busca de su papá Off. Quién al verla no pudo evitar sonreír por lo tierna que lucía.
—Pero... ¡Veo a una hermosa princesa! —exclamó el castaño con exageración por lo que la niña empezó a lucir su vestido haciendo de nuevo sus piruetas.
—Gracias, papá —respondió tambaleándose ya amenazando con ir a dar al suelo en cualquier momento.
—Nini, princesa... Te puedo hacer una pregunta —la niña de inmediato dejó de girar para prestarle atención a su padre— Uhm... —se aclaró la garganta con nerviosismo— Princesa, Tu... Yo... ¿Te gustaría entrar caminando conmigo para acompañarme hasta que tu papá Gugie llegue con nosotros y diga feliz "Yo amo a Off"?
La niña de inmediato abrió sus enormes ojos marrones por el asombro, y se cubrió la boca con ambas manitas para ocultar su tímida risita por las palabras de su padre.
—¿Qué dices, princesa? ¿Te gustaría acompañarme? —preguntó un poco ansioso por conocer la respuesta.
—Sí, si quiero Papi Offy... —afirmó con ternura para después abrazar amorosamente a su padre.
Off sintió que no podía estar más feliz ahora que estaba a sólo pocos minutos de renovar sus votos matrimoniales con el gran amor de su vida, en compañía de sus dos pequeños hijos, rodeado por la familia que siempre deseo tener y con los mejores amigos que algún día pudo pedir.
—¡Te quiero Papi! —confesó la pequeña en medio de su abrazo, y por un instante el mundo para el castaño se detuvo al escuchar la muestra de afecto de su hija, escuchar esas palabras que nunca imaginó que escucharía en su vida le hizo sentirse no sólo feliz, también le hizo sentirse pleno y realizado cómo hombre y padre, lo único que pudo hacer en ese momento fue dar un fuerte suspiro evitando con todas sus fuerzas no llorar, lo que menos deseaba era que su niña se asustara por escucharlo sollozar.
—Yo te amo más hija, mi niña preciosa, mi princesa —exclamó Off dándole muchos besos en ambas mejillas haciendo sonreír más a la menor.
»Cuándo todos llegaron al lugar dónde se llevaría a cabo la boda, lo hicieron en dos autos, los pocos amigos y familia que los acompañarían en ese día tan especial, decidieron esperarlos con ansias dentro del salón.
