~¿Y esto cómo ®#%^&@/*}- Pasó?~

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~~~PARTE DOS~~~

(Este capítulo contiene spoilers del manga #365)


Jamás en su vida Red Riot había acatado una orden tan rápido como en ese momento, sonrojado y nervioso se levantó y se despojó del resto de la ropa, del mismo modo ella echó su short por ahí y sus prendas íntimas; cuando Kirishima vio su cuerpo completamente desnudo sintió que la erección fue tan repentina como dolorosa y que si no lo atendía, le iba a arder la vida misma; ya era una necesidad tenerla. 

Las 3 tonalidades de rosa lo cautivaron, una era su piel perfecta y tersa como un durazno firme y maduro; los pezones de un tono de rosa vieja que se veían brillantes gracias a la saliva de su propia boca; y por último las disimuladas vellosidades del mismo color que su cabello. 

Ella se fue tumbando y él tomó su pierna, colocó la planta del pie en su pectoral y besó la pantorrilla de ella acercándose, se fue hincando en la cama y llevando sus labios por la pierna, entrando por la parte interna de los muslos y haciéndola sonreír divertida, el pie contrario se acercó al miembro y comenzó a jugar con él con sus dedos. Nada se dijeron, él se fue acercando más y al llegar a la intimidad de ella sólo abrió las carnes entre sí con sus dedos, ella se estremeció mientras él miraba los fluidos que escurrían; era eso lo que verificaba y un segundo más tarde se arrodilló ante ella; Mina sonrió de manera coqueta y se pasó la lengua por el labio inferior con sensualidad. 

- ¿Qué haces? - 

- Nada... s-sólo... - Ni terminó de hablar y se levantó arrodillándose en la cama, Mina de nuevo notó esa faceta, de tierno a seductor en medio segundo y aguantó la respiración; él simplemente la tomó por las caderas y la elevó como si fuera una muñeca; una sensual muñeca para adultos. - Te voy a hacer mía ahora. - Ashido sintió un relajo internamente porque esa faz de macho alfa la estaba volviendo loca, por un lado el tierno chico bonachón y positivo que llegaba con flores y una gran sonrisa, y por el otro lado el apasionado amante que tenía es frente; aquello era demasiado para contenerse.

Y él no demoró más el evento principal colocando su miembros en la entrada del cuerpo ajeno y empujando sin más sus caderas hasta chocar con la ajena. 

- ¡Haaah! - Soltó con una mueca entre dolor y placer, apretó los dientes y estrujó la colcha; él se fue de frente y se apoyó en la cama con ambas manos apretando los ojos.

- ¡Ah Mina preciosa! Se siente tan bien estar en tu cuerpo. -

- ¡Oh Kiri! Hmmm~ - Ella creyó que iba a doler, pero lo cierto es que no, sintió una descarga indestructible y un deseo fugaz. - Quiero más. - Pronto exigió y su amante estaba dispuesto a obedecer... Incluso sonrió con socarronería, excitado y eufórico.  Se fue hacia delante para besar los labios de la chica sin dejar de embestirla con firmeza y rapidez. - ¡AH!, ¡AH!, ¡AH! - No podía ni expresarse más que jadear de manera sonora sintiendo aquella dureza entrar y salir y volver a entrar, topar al fondo y salir para deslizarse suavemente, en ese punto sus ojos se pusieron en blanco y se sujetó del cuello del pelirrojo; las uñas terminaron en la carne del hombro y él por inercia casi instintiva activó su peculiaridad, en su espalda, hombros, cuello y la mitad de su rostro; la miró entrecerrando un ojo y con las vetas negras de su don marcado en su faz. 

- ¡Hah! Mina preciosa... no seas... violenta. - Ella sonrió; no sabía si porque le hizo gracia o por la idea que le cruzó por la cabeza. 

- Kiri... - 

- ¿Sssi? -

- Usa tu quirk. - 

- Eso hago. - Hablaban y jadeaban.

~Por un Maldito Malentendido~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora