~Por un Maldito Malentendido~

~Regresar en el Tiempo~

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Katsuki cerró los ojos y la apretó con sus brazos rodeándola con los mismos, se sentía tan emocionado por escucharla que ya no sabía cómo iba a hacer para irse en abril, después de lo que ella le pidió y le dijo, su fuerza de voluntad se cayó a pedazos. 

Sus labios la buscaron, y la fue tumbando en la cama lentamente, desde su boca se mudó por su barbilla hacia su cuello sin dejar de besarla, Ochako sonrió por el cosquilleo que esto le provocó y descendió el mirar para ver lo que hacía, como bajó entre sus clavículas hacia el centro de sus pechos que apretó con ambas manos, los juntó entre sí con sus palmas y su rostro cupo en el centro con más  besos. 

- ¡Hmmm! - Escuchó el sonido de su garganta. Él continuó besando su piel y descendiendo, pasando de sus senos continuó por su cintura y la sujetó por los costados para besar su estómago y su abdomen. Esto causó cosquillas en la castaña que pronto se retorció un poco un poco y comenzó a reírse. - ¡Jejejejeje! -  

- ¡Je! - Sólo soltó por lo bajo y después le mordió la piel y las risas se acabaron. 

- ¡Hah! - Soltó retorciendo las piernas. 

- Cuidado. - Dijo elevándose un poco y buscando el borde de las mallas que ella llevaba, sin decir más las tomó y las deslizó por sus piernas hasta desnudarlas y echar la prenda por ahí. Con su mano tomó su muslo y lo acarició primeramente , luego lo apretó con la palma y descendió el rostro para besarlo, Ochako cerró los ojos y se retorció en aquella cama que olía demasiado a él, era su esencia favorita en el mundo, su amado Katsuki. 

- ¡HA! - Soltó más fuerte y él sonrió elevando el mirar, era una línea perfecta de visión desde el frente del monte de venus, siguiendo por su torso desnudo, pasando al centro de sus pechos hasta sus ojos. 

- Joder que hermosa eres. - 

- Kat...suki kun... no me tortures así. - 

- ¿Qué?, ¿Estás ansiosa? - Y ella asintió con la cabeza. 

- Es nuestra primera vez, no pienso hacerlo con prisas. - Dijo tajante, pero notó a qué se refería la dama cuando le despojó de las mallas le vio la prenda interior que hacían juego entre sí; que ya se notaba mojada. Entonces se levantó y la vio tumbada en su cama, sintió la erección a tope que le acosó en el instante en que la vio de esa manera. "Quizás si me apresure" Se dijo no pudiendo contenerse porque la visión era suficiente, pero había un detalle. - Ochako. - 

- ¿Si? - 

- No tengo ningún método anticonceptivo aquí. - Por supuesto que la manera tan correcta de decir aquello le crispó los cabellos y le hizo sonrojar en demasía. 

- ¡Pero no digas las cosas así! - Dijo desde atrás de sus manos. 

- ¿Entonces? - Preguntó. 

- En la sudadera que me quitaste. - Bakugou la buscó con la mirada, ni siquiera le prestó atención, simplemente se la quitó junto con la camiseta que llevaba. La tomó del suelo y se la ofreció dejándola a su lado en la cama y ella metió la mano en uno de los bolsillos; sacó el paquetito de 3 y lo dejó en la cama. - No creas que vine aquí a pedirte eso de manera irresponsable. - Él no le dijo nada, se despojó del pantalón de pijama y se sentó en la cama a su lado, dejó el paquete en la cabecera de la cama y la miró.