~Esa Sensación~

431 39 51
                                    

~~~Kacchako Week 2022 ~ Enfermos de Amor~~~

Hasta ese momento es que el chico captó que ella no tenía el suéter puesto y que tampoco estaba su camisa.; tenía el short negro y la camiseta negra sin mangas. "¿Cuándo se quitó la ropa?" Él que siempre estaba alerta a todo y tiene excelentes reflejos estaba la mas de distraído por estar en donde no debía. Ella caminó por su habitación llevándolo hacia el baño. 

- Te vas a... enfermar. – Dijo él y ella giró el rostro.

- Soy muy sana. –

- Eso lo dije yo. –

- Aplica para ambos. –

- No me jodas. –

- ¿Y por qué no aplica para mí? –

- Am... no lo sé. –

- ¡Jum! No tienes argumentos, yo gano, además yo gané la carrera. –

- ¿Quién dijo? Ni siquiera eran carreras, simplemente comenzaste a correr. –

- Así pasa a veces. –

- Joder Cara redonda; además estoy mojando toda tu habitación. – Dijo mirando hacia abajo en donde dejaba encharcado donde pisaba, sin mencionar que llevaba deportivas que también estaban empapadas. 

- Después limpio. -

- ¿Y crees que me siento cómodo con eso? ¡Y una mierda! - Se quejó pero ella no lo soltó; una vez en el baño lo hizo entrar y sacó una toalla del mueble que le entregó.  

 – Toma, está limpia. –

- ¿Y cómo rayos voy a bajar de aquí? –

- Am... Podrías esperar a que se quite. –

- ¿Con la ropa mojada? Así sí me voy a enfermar. –

- Podrías quitártela. –

- ¡¿AH?! – Y literalmente le explotó la cara que le quedó completamente roja. 

- ¡Jejejejeje!, ¡Jajajajaja! Tu cara. –

- ¿Pero qué mierdas dices?, ¿Te volviste loca? –

- No. – Entonces salió del baño dejándolo solo. "Ok, eso estuvo fuera de lugar" Dijo tomándose las mejillas para buscar un trapo y secar lo mojado.

- Uraraka yo me iré, sólo préstame la toalla y me la pondré en la cabeza. –

- ¿Por qué? –

- Porque no está bien que esté aquí. –

- Oh... Ok. – Con esas palabras Ochako se mordió los labios entendiendo que Bakugou Katsuki, podía ser muchas cosas, menos un pervertido, quizás habría insinuado con el comentario del yukata que le gustaría verla con algo más revelador; pero en el fondo era muy correcto.

- Después me das la camisa. –

- Y tu la toalla. – El chico asintió y caminó de regresó al balcón; ella se apresuró a darle la bolsa con sus cosas tras sacar las suyas.

- Ah, toma. - Le entregó su credencial de dentro de la bolsa trasera de su pantalón y ella la dejó en el escritorio.

- Gracias por lo de hoy. –

- Aunque te haya buscado un problema con el cuatro ojos. –

- No le digas así. –

- No es por sus lentes, ese tipo tiene un complejo con ellos. –

~Por un Maldito Malentendido~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora