~Un Salto de Fé~

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Está de más decir que Katsuki pasó por una semana terrible y para distraerse le pedía a Best Jeanist que lo mantuviera ocupado; dado que Endeavor estaba con lo del evento en Nagano, no los había llamado así que su senpai era su última opción. Pero claro, ya no quería volver a tocar el tema de la fusión de agencias; ni siquiera entendía muy bien el concepto porque aún estaba en pañales sobre eso así que se mantenía en las calles. 

El jueves regresó a UA por la tarde sólo para descubrir que ella aún no volvía. "Pero joder, ¿qué mierda está haciendo?" Pensó entrando para ser recibido por Iida y el cuaderno de apuntes atrasados y deberes. Gracias a esto estuvo hasta la noche encerrado en su habitación haciendo deberes, a veces hacía pausas para revisar el contacto de ella viendo la fecha de conexión en el chat que no había cambiado desde la noche anterior. "Tiene que ser una mierda grande para que tarde tanto y no esté disponible para nada" Lo sabía así que prefirió dejar de pensar en ella, o al menos lo intentó. Continuó con sus deberes y al terminar bajó para cenar en donde no se hablaba de otra cosa. 

- ¿Entonces que son tú y Ashido? - 

- Pues... no hay un título pero ella es mi chica ahora. - 

- Después de 100 rosas, era más que lógico. - 

- ¿Y qué te dijo? - 

- Nada. - Pero la cara de Kirishima con la sonrisa marcada de lado a lado y los ojos brillantes eran suficientes. 

- Ajá nada... seguramente se tiró a tus brazos, ¿verdad? - 

- Algo así. - Admitió Red Riot. Tras ese evento despertó casi al anochecer en la cama de Mina y ella estaba en sus brazos, pero no fue sólo el encuentro de ambos sino el despertar a su lado, la conexión que sintió con la chica en ese instante al abrir los ojos y verla a ella apoyada ne su pecho mirándolo, la sonrisa sutil que brotó cuando sus ojos se encontraron fue suficiente para su corazón y a partir de ahí ya no se podía separar de ella. Claro que a diferencia de Kaminari él si mantuvo en secreto el encuentro, lo que no sabía era que ella no iba a ser tan discreta. 

- ¿En serio Ashido chan?, ¿A la primera? - 

- Es que no entienden lo lindo que fue y luego el detalle de los colores, fue demasiado para mi corazón. - 

 - ¿Y am... cómo estuvo? - Dijo Jirou rascándose la mejilla y no queriendo mirarla de frente. 

- ¡Súper! - 

- ¿Qué quieres decir con súper? - Preguntó Yayorozu que se acomodaba el cabello de medio lado sobre su hombro dentro de la tina honda que compartía con las demás.

- Pues que iba muy bien, demasiado bien... pero se volvió súper cuando usó su quirk. - 

- ¿Usó su quirk? - Soltó Hagakure manotando el agua y Momo se sobresaltó mirándola. - ¿Y no te dolió? - 

- No, se sintió muy bien, de hecho. - Dijo la pelirrosa de manera muy digna. 

- Si, lo de los quirks es normal, es como... su marca personal. - 

- ¿Qué cosa Jirou chan?, ¿También Kaminari kun? - 

- Pues... - Y se le empezó a encender la cara... es algo muy de él, incluso se ha llegado a fundir, sobre todo para el final. -

- ¡Pppffffftt! - 

- ¡Jajajajaja! - 

- Jirou san... - Yaomomo no se reía como las demás pero sí estaba muy sonrojada. 

~Por un Maldito Malentendido~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora