~Por un Maldito Malentendido~

~Un Común Acuerdo~

~~~Kacchako Week 2022 ~ Accidente de Don~~~

Cuando se separaron él le pasó suavemente el pulgar por los labios y se acomodó para ver las luces en el cielo, eso porque estaba prácticamente histérico en ese momento. "Fue muy pronto, se lo dije muy pronto joder, o debí esperarme que ella lo dijera primero" Miraba el cielo pero su cerebro lo estaba enloqueciendo. "Es que no le di ni tiempo de reaccionar. ¡Agh joder! ¿Qué estará pensando?" Pero no quería ni mirarla, ella estaba ida en un sopor encantador del que no quería salir porque había recibido todo de golpe, un te amo el mismo día de su primer beso. 

Recargada en su hombro giró un poco el rostro, lo puso en su cuello y se acurrucó con él; Katsuki la abrazó y se mostró muy dulce con ella, acarició sus cabellos o su mejilla, tomó su mano y la besó suavemente y la mantuvo abrazada en todo momento, le dio su conejo para que lo cuidara y se quedó a su lado mirando las luces. Paulatinamente se fue calmando porque entendía que ella había pasado por mucho como para que de pronto le dijera que lo quería, él sabía que ella sentía algo, pero no sabía que tan intenso era y no quería enloquecer con ello, esperaría que lo dijera en su momento. 

Aunque en sí no tuvieran tanto tiempo como creían... 

El Matsuri terminó, y volvieron por su ropa para cambiarse, aunque en ese lapso de tiempo entre los casilleros y UA, Bakugou la besó en cada esquina que pudo, caminó de su mano y se portó como lo haría cualquier pareja de novios. "¿Él va a ser así todo el tiempo?" Se dijo apenada... y poco a poco comenzó a comprobarlo. Tras llegar a UA él ya no se ocultó para despedirse, en plena área común lo hizo tras entrar y cambiarse los zapatos; algunos aún quedaban por ahí viendo la televisión o haciendo deberes cuando ellos llegaron; y antes de separarse en sus respectivos elevadores, él la besó en la mejilla y por lo bajo le deseó buenas noches; para cuando subieron ella llevaba al conejo en la cara y él iba ido en sus pensamientos pues se sentía orgulloso de haber logrado una velada perfecta; algo que ella se merecía después de lo que le tocó vivir. Por esa misma razón y como se dijo anteriormente, Aizawa les había dado el permiso.

Al día siguiente los interrogatorios no faltaron, aunque Bakugou los esquivó bien, Uraraka no pudo y terminó por decirles que ya se había dado el tan anhelado beso, claro que con lo dicho dejó a las demás chicas suspirando y eso la llenó de emoción porque... "Por primera vez no soy yo la que suspira por los momentos de otros. ¡Este es mi momento!" Se sentía muy bien consigo misma y con lo que pasaba; aunque había cosas que quería olvidar, pero él ya no hablaba de eso. 

- Buenos días. - Entró Aizawa en la mañana a recordarles que el tiempo se agotaba. - Hoy voy a hablarles de su graduación. - Y se hizo la conmoción general, los nervios y la emoción eran palpables en el ambiente. - Esta será el 21 de abril del siguiente año. - 

- ¡Wow Kacchan! ¿Escuchaste? Tendrás 20 años para entonces. - 

- ¿Te quieres callar? - Eso lo avergonzó porque nadie salía de la preparatoria de esa edad, pero dado que eran héroes nadie veía esas cosas, pero en su cabeza, su impoluto expediente ya no era tan perfecto. Aunque con el paso de los años aprendió que habían cosas más importantes, siempre había sido perfeccionista. 

- Como les decía, el acto académico estará organizado por la institución y está separado por departamentos, en su caso, el acto será sólo para ustedes y la clase B. - Y Momo respiró aliviada. - Para ser nombrados en el acto académico deben haber pasado todos sus exámenes; recuerden que no porque ya han peleado guerras contra villanos junto a profesionales, se les perdonan sus  materias escolares, esto es una academia y deben pasar sus materias como en cualquier otra escuela. - Y Kaminari palideció en la mesa, incluso Kirishima se veía preocupado. - En febrero concluirán sus clases y sus exámenes finales serán en marzo, tanto teóricos como prácticos. - Midoriya, Iida y Momo anotaban todo con puntos y comas, algunos parecían ya sin vida sobre sus sillas, incluso otros se veían preocupados como Jirou y Sero. Uraraka en su asiento sacó su teléfono y abrió el chat, estaba muy nerviosa ante lo dicho y no pudo evitarlo.