VILLAIN ❪ descendants.¹ ❫ ✔

2. They say i'm bad.

── Se podría decir que acabo de despertar, pero lo cierto es que llevo con los ojos abiertos y totalmente alerta porque una extraña sensación me llegaba a causa de los recién llegados.

Me levanto del sillón dejando el libro a un lado para salir de mi habitación para llegar a la de Evie y Mal, cuando estoy al frente de la puerta doy varios golpes en la madera pero al pasar los segundos, nadie contesta, lo que me hace fruncir el ceño un poco. Miro en todas las direcciones y muevo mi mano sobre la cerradura y esta se abre, con un poco de magia, empujo la puerta y definitivamente no se encuentran allí, y todas mis alarmas se encienden.

La vuelvo a cerrar y corro a la habitación de los chicos, al recibir la misma respuesta, que ninguno de ellos se encuentra en donde deberían de estar. Saco mi celular de mi bolsillo y entro en el rastreador, tal vez me haya pasado en esa parte pero lo bueno es que lo había arreglado un poco para rastrear la magia en Auradon, y dado que no hay mucha de ella en este lugar desde hace bastante tiempo, el único punto verde en el camino me indica que el GPS es Mal.

Guardo el celular en el bolsillo y comienzo mi camino por los pasillos hasta llegar a las escaleras, Audrey se viene acercando en la dirección opuesta de las escaleras por lo que busco a toda prisa algún lugar donde esconderme sin tener que usar la magia en frente de ella, pero ya es tarde porque me había visto.

— ¡Peyton! ¿A dónde vas a estas horas? — Me pregunta fingiendo ser amable, algo que nunca había sigo conmigo.

—Lo siento Audrey, pero ahora no es momento.

Paso por su lado con la esperanza de haber terminado la conversación allí, pero su voz me hace detenerme en mitad de las escaleras.

— ¿Crees que Ben debería saber que su villana favorita se está escapando a mitad de la noche? Me pregunto la imagen que le estarías dando a él y a los recién llegados.

Y ahí está la Audrey que yo conozco, siempre con la idea de querer quedar bien ante el príncipe de Auradon, pero siendo odiada por mí, más que nada.

—Ya veremos eso. — Contesto haciendo una pequeña sonrisa. — Lo siento por esto.

— ¿De qué hablas? — Frunce el ceño confundida ladeando su cuello.

Recito un pequeño hechizo por lo bajo y ella cae en el suelo del pasillo, hago una mueca y continuo mi camino.

Tal vez Audrey no vaya a recordar nada de lo que pasó y mucho menos haberme visto, no quiero problemas por algo que voy a solucionar ahora mismo. No puedo dejar que me vean haciendo algo fuera de las reglas cuando se supone que soy el ejemplo, aunque a los que tengo que observar ya rompieron un par de ellas, ahora sólo me queda arreglarlo y saber qué es lo que sucede, y al final, poder mandarlos a la Isla de los Perdidos una vez más, donde ellos pertenecen.

Mis pasos aumentaron cada vez más al ver en la pantalla de mi celular que me acerco al destino, para llevarme la sorpresa de que el lugar donde estaban yendo es el museo de Auradon... El que está lleno de cosas mágicas de historias de cuentos de hagas, cosas que son del recuerdo y no usados nunca más. Noto que están subiendo las escaleras, mirando en todas las direcciones, por lo que me escondo detrás de un árbol hasta que los veo entrar al edificio, lo que es bastante curioso porque a estas horas está cerrado.