Cuando la puerta se abrió pude ver a Nani, la mujer me abrazó y me besó la mejilla.
-¡Pero qué grande que estas mi niño!
-Nani -saludé.- ¿Puedes prepararme píe de manzana? -Ella sonrió y asintió.-
-Como cuando eras un niñito. -Me apretó las mejillas.- bueno mi niño, tus padres están en el piso de arriba, con Anabel.
Bufé, Anabel; mi hermana mayor, siempre tiene problemas con su marido y acude a mamá, y bueno papá por su parte la ignora.
Subí rápidamente las escaleras larguísimas, la casa consistía en 3 pisos, 4 contando el sótano, 6 habitaciones, y 3 baños, en el primer piso duerme el personal: Nani la mujer que me crió, el cocinero, y algunas sirvientas. En el segundo dormíamos Anabel y yo, y en el tercero mamá y papá.
Hacía ya dos años que no venía, pero la casa seguía igual muchos rosarios, cuadros de Jesucristo y la cruz que adornaba la sala. Mis padres son muy católicos, en especial mamá.
Subí las escaleras y miré a mí alrededor, el pasillo estaba de diferente color, y se veía más pequeño, entré a la que solía ser mi habitación, esta permanecía igual que cuando la deje. Mis posters de Michael Jordan, mis cuadros de la secundaria y lo más importante mi mesita de noche con la foto de Stela y yo en nuestra graduación. Estaba encantando, tomé mi pelota de basquetbol y me recosté, cerré los ojos y comencé a recordar cada momento en esta casa. Mi primera fiesta cuando mis padres salieron de la ciudad fue realmente un desastre para cuando ellos llegaron, la fiesta recién acababa, mi castigo duró 3 meses. Las veces que Stela subía por el árbol que estaba enfrente de mi ventana, mi papá lo cortó después de que nos descubrió haciendo cosas inapropiadas, O cuando corté el pelo de Anabel y los escondí bajo mi cama, castigo para 6 meses. Abrí los ojos y me levanté, subí corriendo y llegué al cuarto de mis padres, me encontré con mi hermana y mamá conversando sobre la cama.
-¡Hola! -Dije y abracé a mi mamá.-
Ella se encontraba sorprendida y pues Anabel, Anabel sólo hizo una mueca de asco.
-Hijo mío, ¿Hace cuánto llegaste? -Dijo atónita.-
-Hace más o menos 20 minutos, Nani me dijo que estaban arriba, pase antes a mi cuarto.
-¿Y a que se debe tu visita? -Añadió en tono desagradable Ana.-
-¿Aún no superas ese corte de cabello? -Dije riendo.-
-¡Fue un día antes de mi graduación! Gracias a eso, me dejaron plantada.
-Uff, mira como me interesa.
-Sigues igual de inmaduro, Abdel. -Oí la voz de papá y me volteé.-
Está cada vez más canoso, pero no tiene la piel arrugada, aún.
Sonreí y lo abracé. Siempre quise llegar a ser como él, un hombre con porvenir, cómo decía mamá.
-¿Qué tal viejo? -Lo abracé y aspiré su aroma.-
-No le hables así a tu padre. -Me regaño.-
-Quiero que me digan qué pasa, ¿por qué todos tan serios?
-Es tu hermana, nos trae una asombrosa noticia, vamos Ana cuéntale.
-Seré madre.
Sonreí y le di un cálido abrazo.
-¡Abdel! ¡Cariño! Está listo tu píe. -Gritó desde la planta más baja Nani.-
Bajé corriendo como un niño pequeño y el olor a píe inundo mis fosas nasales. Sobre la mesa estaba un trozo en un plato. Sonreí maliciosamente y comí.
-Muchas gracias Nani, eres sin duda alguna, la mejor de las mejores.
-Ay pequeño, no sabes cuanto te extrañaba. -Me abrazó y besó mi mejilla.-
Esta visita realmente fue necesaria en una sola hora me ha sacado más sonrisas que todo este año.
Ethan POV'S
Esta decisión ha sido difícil para mí, dejar a Abdel ¿Es la decisión correcta?, en este momento solo llega a mi mente el día que lo conocí: Entró a la habitación preguntando si yo era su compañero, yo no hacía nada más que observarlo como un tonto, le cedí hasta la cama que él quería. Tome mis maletas al fin listas, bajé con mis revistas Vogue y salí al campus. Me senté en una banca a leer, realmente no les prestaba mucha atención sólo pensaba en Abdel y más Abdel, como si tuviera una sola neurona que además parpadeaba y llevaba el nombre de Abdel.
Era tarde las 4pm y desde la mañana no había rastro de Abdel, simplemente desperté y él no estaba ahí, pero estoy tratando de fingir que no me interesa en lo absoluto. Ya me estaba aburriendo de esta revista así que tome mi teléfono y mis audífonos dispuesto a esperar a Jennifer.
Tarda demasiado, típico de una chica, bueno yo también tardo demasiado.
Abdel POV'S
Decidí volver a la universidad, es sábado pero realmente quiero ver si Ethan se fue, aun que creo que es una mentira para llamar mi atención. Me subí a mi auto y en quince minutos ya estaba entrando al cuarto, pero quedé pasmado al ver a otro chico en la cama que se ubicaba Ethan. Lo quedé mirando alrededor de cinco minutos no lo podía creer, toqué las puertas de cada una de las habitaciones y pregunte por mi ex-compañero, nadie tenía idea de él. Baje corriendo y pasé por cada pasillo en su búsqueda hasta que terminé fuera del edificio sin encontrarlo, lo divisé en una banca con todas sus maletas a un lado y sus auriculares puestos. Corrí hacía él y le arranqué los audífonos.
-¿Era verdad? ¿Enserio me dejarás solo? O bueno, con ese chico que no conozco... quizás es un asesino serial o un loco sicópata, tú eres marica y esas cosas pero, eres mi compañero.
-¿Quién te crees Abdel? ¿Llamarme marica te hace más hombre? ¿Qué eres tú más que yo? Cállate por favor y vete, no me reclames que me voy, si yo no te reclamé cuando me hiciste ilusiones y de un momento a otro volviste a aparecer con Stela.
-¿Hacerte ilusiones? Por favor, a mi no me interesa un chico, y mucho menos tú, no soy gay ¿entiendes? Me gustan las mujeres.
-¿Acaso me negarás que te gustó esto? -Preguntó desafiante.-
-¿Qué cosa? Él tomo mi cara con fuerza pero al mismo tiempo con cuidado de no hacerme daño, rozó sus labios con los míos, yo simplemente me deje llevar, separé mis labios ligeramente y su lengua entro sellando el beso a la perfección, pero pronto me di cuenta quien me estaba besando, quien me estaba tomando la cara, y di un leve empujón.
Lo miré confundido y volteé pude ver a Jennifer tras nosotros con cara de confusión, yo solo agradecí que nadie se dio cuenta y desaparecí del lugar.
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El otro lado del armario | GAY |
RomansEl mero hecho de que Ethan, un chico tímido y reservado, jamas haya salido con una chica lleva a todos en la universidad a una misma conclusión: es gay. Abdel es un mujeriego fiestero, quién al escuchar los rumores decide gastarle una broma al chic...