La pequeña cafetería. (+18) [AizawaShoutaxReader]

VI

Salí del departamento, para ir al lugar donde habíamos quedado con Mic que nos encontraríamos para patrullar. Tomé el ascensor y salí del edificio, recordando que aún tenía las llaves del departamento de [...], pero para no molestarla, decidí que esperaría para devolvérselas.

Tomé el autobús hacia la locación y observé las calles, siempre lo hago, en caso de que vea algún villano de pasada, pero por ser sábado en la noche, todo se veía muy calmado.

Arribé al lugar de destino, encontrándome con Mic esperándome sonriente y energético como siempre lo ha estado.

- ¡Shou-chan! Hello friend! – Saludó el rubio

- Oi Mic. – Respondí levantando mi mano en señal de saludo y seguimos caminando para el patrullaje.

- ¿Llegando temprano? No es propio de ti. Usualmente debo llamarte unas 10 veces para que despiertes. – Preguntó sorprendido

- No estaba en mi departamento, y desperté hace unas horas. – Respondí con calma.

- ¿Dónde estabas? ¿Te viste con la niña de la cafetería? – Preguntó insinuante el rubio.

- No le digas niña, la gente pensará cualquier cosa. Sí, estaba en su departamento, me dejó dormir allí mientras ella salió a trabajar.

- Wow, big step! Gran paso para haberte dejado quedarte allí solo.

- Lo sé, yo también quedé algo sorprendido.

- ¿Y qué tal van las cosas?

- Creo que bien. Demasiado bien, diría. – Comenté algo dubitativo, no sabía cómo expresarme.

- Why so negative?! ¿Por qué tan negativo? ¡Si las cosas van bien, disfrútalas! Enjoy!

- Es que... No lo sé, nunca he estado así con alguien.

- ¿Así cómo? – Preguntó curioso el rubio.

De pronto se holló un grito femenino proveniente de uno de los callejones, y ambos procedimos a correr a chequear la situación. Dos malhechores se habían propasado con la muchacha, desgarrándole su ropa.

Atacamos a los malhechores, golpeándolos por sorpresa, dejándolos inconscientes al instante, mientras socorríamos a la muchacha.

Llamamos a la policía que llegó al instante, y una ambulancia para chequear que la joven se encuentre bien.

- Muchas gracias, héroes. – Agradeció la mujer sollozando.

- Descuide, señorita, para eso estamos. Por favor, cuente con lujo de detalle lo sucedido así evitar futuros ataques a otras mujeres. – Comenté.

- Eso haré, muchas gracias.

- Héroes, nos informan de base que a dos cuadras de aquí unos villanos se dieron a la fuga de un robo de un banco. – Nos informó uno de los oficiales.

- Vamos Mic.

Corrimos en sentido contrario a los villanos, y nos los topamos de frente. Tres grandes sujetos con dones desconocidos abatieron hacia nosotros sin dudarlo.

Dos de ellos formaron un gran orbe de concreto, mientras que el tercero utilizó telequinesis para levantarlo y aventarlo hacia nosotros.

Mic usó su grito para romper la gran roca, y por el lateral derecho corrí hacia uno de ellos para agarrarlo con mi bufanda, a la vez que al otro le atinaba una patada.

El tercero, que utilizaba telequinesis me arrojó un carro, lo que intenté esquivar, pero mi pierna quedó atascada en él, quebrándose en varios pedazos.