˖ ࣪ ‹ 𖥔 ࣪ ˖ EL, TU Y YO⊹ [Kiribaku]

ー☆ XVIII

—Honestamente no sé, estaba muy ocupado mirando tus lindos labios hablar.

Kirishima sintió todos los colores subirse a su rostro mientras soltaba una carcajada debido a los nervios. En los pocos días que llevaban saliendo, había descubierto un lado bastante atrevido y coqueto del rubio, lo cual le encantaba de sobremanera.

Sentía que se volvía una bolita roja de nervios andantes cada vez que el chico le miraba, y eso solo evidenciaba lo muy atortolado que este le tenía.

Desvió la mirada a su alrededor para disipar los nervios, pero solo se encontró a varios pares de ojos mirándolos, algunos curiosos, otros acusadores. Inmediatamente se sintió agobiado por la cantidad de ojos curiosos que lo observaban, y a pesar de que a él no le molestaba ser el centro de atención, en estos momentos le hacía sentir vulnerable.

—Katsuki, la gente te está escuchando —dijo Kirishima en voz baja mientras estiraba la carnosa piel de sus labios con sus dientes debido a los nervios.

El rubio observó el rostro del chico, para soltar un gruñido enojado, —¿Qué miran, estúpidos? —dijo para tomar del brazo a un avergonzado Kirishima y salir de ahí.

Atravesaron el tumulto de personas que estaban en el pasillo, y caminaron hasta llegar a uno casi vacío.

Al ver el rostro contraído del pelirrojo, supo que algo no andaba bien.

—Hey… ¿Estás bien?— preguntó el rubio, relajando su ceño y acercándose suavemente al chico, hablando bajo para no ser escuchados por nadie más.

—Katsuki… —Al escuchar como lo llamó Kirishima, Katsuki se dió cuenta que en definitiva nada estaba bien.

El pelirrojo dudó en preguntar, pero al ver los rubíes llenos de preocupación y cariño del rubio, decidió abrirse ante él.

—¿No… no te avergüenza que te vean conmigo?

El rubio permaneció en silencio por un par de segundos, procesando lo que el chico frente a él le preguntaba.

¿Qué?

¿Por qué Kirishima le preguntaba esto? Es decir, él, que era un chico totalmente cerrado y esquivo a todos, le había tomado la mano en un pasillo lleno de gente, ¿No había sido eso prueba de lo a gusto que se sentía con él?

Ver los ojos vidriosos del pelirrojo provocaba una sensación extraña en su interior, algo que nunca había sentido antes con nadie, ya qué él no se solía preocupar por los demás. No sabía qué era ese sentimiento desagradable en su pecho, pero le provocaba ganas de encerrar al chico y guardarlo en una cajita para que sus ojos no se volvieran a poner así.

Katsuki tomó a Kirishima por los hombros, y aprovechó el ser más alto que él —por dos centímetros, para mirarlo directo a los ojos.

—Kirishima, por absolutamente ningúna jodida razón yo me sentiría avergonzado de estar contigo, jamás.

Sus ojos vaciaron entre los orbes del contrario y su frente, un impulso dentro de sí le exigía darle un pequeño beso en esta, pero se reprimió con todas sus fuerzas antes de hacer alguna estupidez.

Las mejillas de Kirishima tomaron un color igual de rojo que su cabello. La honestidad de Katsuki nunca dejaba de sorprenderlo.

—Pero… ¿No te da miedo que, ya sabes… los demás nos miren feo y-

El rubio no sé resistió más y besó su frente, callando las palabras que quedaron atascadas  en los labios de Kirishima, quién sintió el calor subir a su rostro, por quinta vez al menos en lo que llevaba de la mañana.