ʙᴀɴɢᴛᴀɴ ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴꜱ 2

27. MOON (KNJ)

Eran pasadas las 11 de la noche y calles estaban desiertas en su totalidad, solo se hacía presente la tenue luz de la luna acompanado de los pequeños faroles que iluminaban lo largo de la calle. Mis pies se esforzaban por llegar rápido a casa, mientras que la música que salía por mis audífonos intentaban distraer mi mente del miedo que estaba sintiendo, y es que puedo asegurar que alguien me estaba siguiendo.

- (I don't wanna be the last man standing) - cantaba suavemente, siguiendo con mi camino acasa. -( Idon’t wanna be the lonely One )-canté un poco mas fuerte esta vez, intentando distraer un poco mas mi mente, hasta que un sonido un poco mas fuerte hizo que mirara hacia atras pero cuando lo hice no encontré absolutamente nada así que me propuse continuar con mi camino. Cinco minutos bastaron para poder llegar a casa y estar a Salvo, por lo menos hoy había podido llegar con bien.

[...]

-No lo sé Jungkook, realmente no puedo permitir eso- le respondí al chico que se encontraba frente a mi.

-Deja de ser tan testaruda, me estás diciendo que sientes que desde hace días alguien te ha estado siguiendo y aún así no me dejas acompañarte a casa- bufó -¿para qué me lo cuentas entonces?- respondió Jungkook un tanto agresivo.

-Porque necesitaba decirselo a alguien, ¿okay? Si tanto te molesta solo ignora el hecho de que te lo conté, porque de ninguna forma voy a colocarme por encima de ti  o tu madre- suspiré -Sé cuan cansados son tus dias Kook, agradezco tu preocupación por mi, pero te prometo que estaré bien, ¿Sí?-hablé buscando su mirada -Estaré bien- repetí sosteniendo su rostro entre mis manos.

-No quiero que nada te pase- respondió -Realmente eres muy importante para mí, pero está bien, confiaré en ti. Solo te pido que si algo ocurre me llames, ¿okay?-

-Sí, sí. Está bien- respondí para salir del paso.

-Hey, estoy hablando enserio- ahora era Jungkook quién sotenía mi rostro entre sus manos.

-Esta bien. Debo irme antes de que sea mas tarde, ¿si?, no te olvides de cerrar bien. Te quiero- dije poco antes de tomar mis cosas y salir de aquella cafeteria/libreria en la cual ambos trabajábamos.

[...]

Cada vez me alejaba de la luminosidad que desprendía la pequeña tienda y me acercaba más a las calles conocidas de mi vecindario. Tenía el mal hábito de ir y regresar caminando con el fin de ahorrar un poco más y por fin poder comenzar a estudiar lo que tanto había deseado, esta vez no llevaba audífonos, estaba atenta a todo lo que ocurría a mi alrededor. Mis pensamientos me dominaban y mi cabeza gacha hizo que no notara la persona frente a mi, haciendome chocar con esta.

-¿Estás bien?- preguntó un chico de tez un tanto morena vestido totalmente de negro.

-¿Eh?- sacudí mi cabeza -Si, estoy bien. Lamento no fijarme bien por donde iba-.

-No te preocupes, realmente iba distraido al igual que tú- sonrié dejando relucir un par de hoyuelos en sus mejillas. 《lindo》 pensé. - Se te ha caído esto- volvio a hablar el chico frente a mi, extendiendome el pequeño libro que había estado llevando en mi mano.

-Muchas gracias- sonreí sin mostrar mis dientes. -Disculpa, debo seguir pero muchas gracias- hice una pequeña inclinación y me dispuse a seguir mi camino.

-No fue nada. Ten buena noche- respondió de igual forma el chico frente a mi mientras cruzaba por mi lado y al instante un olor un tanto familiar se hizo presente.

Café y menta.

Intenté seguir mi camino pero mis pies chocaron con un pequeño objeto, un encendedor para ser mas exactos, el cual tenía una NJ impresas en el metal de este.

-Hey, dejaste tirado tu...- dije a la par que me giraba para entregarle el objeto de metal al extraño chico pero grande fue mi asombro al ver que me encontraba sola, malditamente sola. Decidí no crear historias terrorificas en mi mente y me dispuse a ir a casa solo quizas un poco mas rapido esta vez.

[...]

No habia podido dormir nada, aquél extraño encuentro con ese chico había tenído acupada a mi mente durante toda la noche y es que, ¿Cómo fue que desaparecio tan rápido? No había pasado tan siquiera quince segundos ¡Mierda!. Además ¿qué significaba KN? Realmente estaba confundida. Observé aquel objeto entre mis manos con un poco más de lentitud y pude notar un pequeño dibujo que tenía en su parte superior delantera que obviamente no había notado la noche anterior, un pequeno dolor de cabeza se hizo presente y sabía que era hora de dejar (por ahora) las dudas atras e ir a trabajar.

-Buen día- dije apenas crucé la puerta del pequeño local.

-Buen dia a ti también- respondió Jungkook. -Llegas algo tarde, no perdamos mas tiempo y acomoda los estantes mientras yo limpio las mesas, por favor- 

-Al parecer alguien no amaneció de humor- me dije para mi misma.

-¡Te escuché!- medio gritó Jungkook del otro lado del local.

Comenzamos a arreglar todo el lugar para cuando llegaran los cliente, las mesas relucían y el mostrador estaba lleno de comida en el  momento que el local fue abierto. No pasaron mas de quince minutos cuando la campanilla del local sonó anunciando la llegada de un nuevo cliente, por inercia dirigí mi mirada hasta aquel lugar, topandome así con la mirada del chico moreno que había visto la noche anterior y del cual aúm poseía su encendedor.

Tomé la pequeña libreta entre mis manos y con pasos firmes me acerqué hasta donde este se hayaba sentado.

-Bienvenido a Master piece, ¿qué desea ordenar?- hablé sonriendo con un poco por amabilidad.

-Vaya, pero si es la chica solitaria-  Soltó el chico moreno con una peculiar sonrisa pintada en su rostro, lo que me hizo mirarlo un tanto confundida, no imaginaba que aquél chico lograra recordar algo. Sacudí un poco mi cabeza e intenté sonreír.

-No pensé que lograras recordarlo- mencioné -Después de todo las calles estaban un tanto oscuras-

-¿Cómo podría olvidar tan hermoso rostro?- preguntó -Además, tu aroma es adictiva- aqueño lo dijo en voz baja.

-¿Disculpa?- hablé -No alcancé a oír lo último que salió de tu boca-

-No me prestes atención- restó importancia-

-Como pidas -sonreí - ¿Ordenarás algo o solo haz venido ha decirme que soy linda?- pregunté y juro haberle visto sonrojarse.

-Un americano y una rebanada de pastel de manzana, por favor- pidió amable.

-En seguida- anoté y me dispuse a dirigirme hacia la cocina -Oh, por cierto, ayer se te cayó esto- regresé y le enseñé aquél encendedor -Es muy lindo y único, por cierto.

-Fue un regalo de mi padre- dio a conocer y solo sonreí antes de retomar mi acción de traer su comida, sin embargo, otra vez pude sentir aquel aroma.

Café y menta.

Esto lo escribí en 2018, en la primera versión de Bangtan Reactions. Existe una segunda parte pero debo buscar bien y unir los pedazos. Y sí, es omegaverse.