8. LOVE (KTH)

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Era pasada la media noche y aún no había tenido noticia alguna de mi pareja, su celular se iba a buzón, los mensajes no eran respondidos y comenzaba a asustarme, no dejaba de llover y el cielo se volvía cada vez más oscuro.

-Maldición Taehyung, contesta el teléfono- repetía una y otra vez con aquél aparato pegado a mi oreja -Vamos amor, no tienes teléfono por el gusto, ¡mierda!- medio grité sintiéndome desesperada.

Los minutos pasaban y mi cabeza comenzaba a doler, eran alrededor de las tres de la madrugada cuando la puerta principal comenzó a abrirse, mis ojos pesaron pero aún así logré abrirlos por completo cuando logré divisar la figura de Taehyung.

-¿Tae...?-

-Estoy en casa cariño- su voz se escuchó cansada.

-Amor, ¿dónde estabas?- pregunté acercándome.

-Verás...- rascò su nuca -Tuve un pequeño accidente- mencionó y automáticamente todo el sueño pareció irse.

-¡¿Qué?!- mis manos fueron rápido al interruptor de la luz, cuando vi su rostro mi respiración quiso detenerse -Pero qué te ha pasado...- pregunté.

-No tienes por qué preocuparte- dijo cuando mis manos llegaron a las magulladuras de su rostro -Fue algo pequeño amor mío, estoy bien-

-Pero...- suspiré -Ven aquí, cuidaré de ti- dije tomando su mano para guiarnos a nuestra habitación. -Te prepararé un baño, luego, vendrás aquí y cuidaré de esas heridas- mencioné -Ah, y olvídate de utilizar esa motocicleta tuya en días lluviosos-

-¡Pero amor!- refutó como niño pequeño.

-No estoy bromeando Kim- respondí mirándole -Ahora ve allí y lava ese sucio trasero tuyo- reí.

-¡Yah! Está más limpio que el tuyo- gritó encerrándose al baño y no pude evitar volver a reír, pero aún así la preocupación seguía.

[...]

Varios minutos después le escuché salir del baño, sin embargo, cuando mis ojos captaron su desnudo torso, la preocupación pareció aumentar a un mil porciento.

-¿No que había sido un pequeño accidente?- bufé.

-No es nada, de verdad-

-Ven aquí Kim- pedí y él no tardó en acercarse.

-Mañana estaré mejor, no debes preocuparte- dijo.

-Deberíamos ir al hospital- mencioné -Estos moretones no se ven para nada bien-

-Ya se pasarán, con una crema basta-

-¿Estás seguro que fue un accidente?- le miré sin dejar de esparcir la crema -Tienes golpes muy certeros-

-Cuando venía de regreso a casa un idiota cruzó el semáforo en rojo, al intertar esquivarlo perdí el control por la calle húmeda y terminé rodando contra el asfalto- dijo -Solo son raspones y demás, no fue nada serio-

-Debes tener más cuidado Tae, soy muy joven para quedar viuda-

-Pero si ni siquiera estamos casados...- mencionó y le miré ofendida.

-Bueno, no es necesarios estar casados para quedar viudos- me encogí de hombros -Estamos viviendo juntos desde hace cuatro años, es lo mismo-

-Yah, es una broma- dijo sonriendo mientras me abrazaba e intentaba tirarnos a la cama, su plan funcionaba puesto que me concentraba más en los nervios que sentía por su cercanía que en cualquier otra cosa -¡Quiero mimos!- gritó y nuestros cuerpos se fueron de lado hasta el colchón pero un grito mayor se escuchó.

-¿Qué? ¿Qué sucede?- mi reacción había sido rápida y me había quitado de encima de él.

-Mierda... es que mi hombro fue el que se llevó la peor parte- dijo entre dientes, respirando con fuerza para calmar un poco el dolor.

-Tae... vayamos a un hospital, deben revisarte- pedí.

-Ya he ido a uno- dijo suspirando, con su vista pegada al techo -El doctor ha dicho que solo ha sido maltrato, no está dislocado o roto-

-¿Por qué no me avisaste?- pregunté acostandome con cuidado a su lado -Realmente estaba preocupada-

-Quería evitar precisamente eso- murmuró llevando una de sus manos a mi cintura -Fue algo tonto-

-Nada que te ocurra a ti es tonto- bufé -Debo cuidarte-

-No. Debes cuidarte a ti, no soy un bebé mi amor- mencionó -Además fue algo sin importancia, algo que ocurre a diario-

-No eres un bebé, pero...- bufé cansada -¿No entiendes que estás chiquito y que debo cuidarte?- mencioné enterrando mi cara en su pecho, aquello había sonado tonto pero lo sentía de aquella forma.

-Cariño, literalmente soy tres años mayor que tú- dijo con gracia.

-¿Y qué? Sé de qué debo y de qué no debo cuidar- lo miré con ojos entrecerrados.

-Lo que tú digas, lo que tú digas- mencionó colocándose de pie -Iré a tomar la medicina que me recetaron y luego volveré para abrazarte y dormir calentitos, ¿bien? Ya es algo tarde- dijo y asentí, mis ojos se sentían pesados. No sé cuánto demoró Taehyung en hacer todo lo que había dicho pero después de un tiempo pude volver a sentir su tacto en mi cuerpo.

-Amor...- le escuché llamar en voz baja -Debes acomodarte o por la mañana te dolerá todo el cuerpo- pidió.

-T-tú... ¿cómo te sientes?- pregunté con ojos cerrados y voz adormilada, el cansancio me estaba ganando.

-Ya no duele, o por lo menos no casi- respondió bajito -Acercate más- pidió y como pude lo hice. Su brazo se pasó por mi cintura, nuestras piernas se entrelazaron y su aliento chocó contra mi cara cuando se dispuso a dejar besos en mi rostro.

-Hay que dormir rapidito, es muy tarde y debes descazar- dije restregando mi rostro en su pecho, topándome de paso con aquel olor tan característico de él y el aroma del ungüento.

-Dame un besito de buenas noches, ¿quieres?- pidió y esta vez sí hice el esfuerzo por tener mis ojos abiertos para mirarle.

-Por favor, no me vuelvas a asustar de esta forma- pedí mirando su levemente magullado rostro y aquel cabello largo y alborotado -Debes cuidarte un poquito más-

-Prometo que lo haré- respondió cerca de mi rostro -Buenas noches amor mío- murmuró una vez más y tomó mis labios entre los suyos, era algo suave, tranquilo y perezoso pero cargado de sentimientos. Mis manos acariciaron con suavidad su torso hasta que llegaron a su cuello y se perdieron en la suavidad de sus mechones castaños, el acto nunca se volvió desesperado o con índoles sexuales, solo nos demostrábamos cuánto nos habíamos extrañado aquél día y todo el amor que teníamos el uno por el otro.

-Descansa mi amor- respondí cuando su boca liberó a la mía y me apregó con cuidado a su amplio pecho.

ʙᴀɴɢᴛᴀɴ ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴꜱ 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora