ʙᴀɴɢᴛᴀɴ ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴꜱ 2

7. GOLDEN DRAGON (PJM)

Por los relucientes pasillos bañados de oro se desplazaba un joven de cabello tan dorado y resplandeciente como el sol, no podía tener más de 17 años pero su contextura física y presencia imponente haría pensar a cualquiera que estaba cerca de sus veintitantos.

-Su majetad- llamó uno de los sirvientes -Sus padres me han enviado a informarle que en menos de una hora llegarán visitas del reino del sur-

-¿A qué se debe esta visita?- preguntó el joven.

-No lo sé mi señor, solo se nos ha informado de lo que debemos tener listo para los invitados- murmuró el otro joven.

-Hoseok...-

-Está bien- bufó -Escuché el rumor de que vienen a arreglar tu matrimonio-

-Pero mi mate...-

-Sabes bien que tus padres no creen en aquellos cuentos de almas gemelas- interrumpió el joven sirviente con confianza -Por encima de todo siempre querrán mantener su dinastía pura-

-Mi dragón morirá si lo emparejan con alguien más que no sea mi mate-

-Principe- suspiró -Dentro de pocos meses va a cumplir sus 18 años y por ende tomará las riendas de este reino, ¿no cree que ya debió haber encontrado a su pareja?- inquirió Hoseok.

-Sabes que no es así de sencillo- dijo -Tampoco ayuda el hecho de que no se me permita salir más que para hacer mis obligaciones o liberar a mi parte dragón-

-Tienen sus razones...-

-¿Por qué siempre los defiendes?- preguntó un tanto molesto -Siempre que menciono algo respecto a mis padres tienes algo que les da el lado, ¿es que sabes algo que yo no sé?-

-Solo quiero lo mejor para ti, tanto como ellos. Eres mi amigo y te tengo aprecio-

-Entonces compórtate como un amigo y no me ocultes cosas Hoseok. Te tengo aprecio y afecto pero aún así nunca te perdonaría una traición-

[...]

Las horas pasaron con rapidez y la llegada del reino vecino se hizo una realidad.

Ahí estaba Jimin, en su traje llamativo, cubierto de piedras preciosas y brillantes, al lado de su padre y madre, mostrando respeto por sus aliados pero su mente no se encontraba ahí.

-Presentando a los reyes del Sur, el señor y la señora Jeon y junto a a ellos el príncipe Jeon Jungkook y la princesa Jeon YooNa - anunció uno de los guardia.

-Sus majetasdes- habló el Rey Jeon -Es un placer para nosotros ser recibidos en su hogar-

-Lo es más para nosotros Jeon, por favor, acompañenos- pidió y los demás no dudaron en acatar lo pedido.

Entre pláticas y comidas ambos reyes mencionaron todo aquello que era de su interés, distribuciones de materia prima, la lucha contra los enemigos y lo más importante; la próxima alianza.

-Príncipe Jimin- llamó el rey Jeon -¿Qué es lo que opina de todo esto?- preguntó.

-Mientras traiga cosas buenas a mi reino, a mis dragones y a lo reyes por mi no hay ningún problema. Yo...- su mente quedó en blanco cuando un singular aroma llegó a su nariz, desesperado y tomando grandes caladas de aquel aroma buscaba a la persona que lo portaba... hasta que sus ojos dio con una chiquilla que se encargaba de colocar las rebanadas de pan en la mesa. Era nueva, nunca la había visto dentro del castillo o quizás había estado ahí desde antes pero nunca la había notado... hasta ahora.

-¿Jimin?- llamó su padre -Te quedaste mudo hijo-

-Yo...- suspiró intentando calmar a su alborotado dragón, el cuál luchaba por salir -No me siento bien, creo que debo retirarme padre- respondió mirando de reojo como aquella chica abandonaba el comedor -Realmente lo siento, mi celo está próximo y los síntomas me descomponen- prosiguió a colocarse de pie.