ʙᴀɴɢᴛᴀɴ ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴꜱ 2

17. DAISY (JJK)

Primer día de universidad, nunca es fácil.

Tomé aire y lo mantuve en mis pulmones mientras afianzaba el agarre sobre las correas de mi mochila, realmente me sentía nervioso. Nunca había sido sociable, me atemorizaba ver tanta gente junta pero sobretodo, me cagaba en los pantalones cuando una chica se acercaba. ¿La razón? Ni yo mismo la sabía.

-B-buen día señor- hablé y el hombre encargado me miró como si me estudiara, ¿acaso estaba mal vestido?.

-¿En qué puedo ayudarlo joven?- preguntó.

-Sí, ¿el área de técnica vocal y música?- pregunté un tanto más relajado.

-Edificio C pasillo dos- respondió mirando la tablet en su mano -Debes caminar derecho, doblas en la tercera esquina y justo al frente verás el edificio C, es de color verde- explicó mirándome.

-Tercera esquina, edificio verde- murmuré para mi antes de mirarlo -¡Muchísimas gracias!-

-No es nada- sonrió -Buena suerte en tu primer día- dijo y tan solo pude hacer una reverencia.

Caminaba repitiendo en mi mente las indicaciones de aquél hombre me había brindado y luego de varios minutos pude ver el edificio que él había mencionado, vaya que era grande. Podías mirar sus alrededores y en cualquier parte encontrarías a uno que otro estudiante tocando algún instrumento, cantando, rapeando e incluso componiendo, estaba realmente ansioso.

-¿Jeon Jungkook?- preguntaron a mis espaldas, era una chica, mi cuerpo se tensó.

-S-sí- carraspeé -Sí, soy yo-

-Primer año de música y técnica vocal, ¿es correcto?- preguntó y asentí -Bien, sígueme- pidió y así lo hice -Soy la representante estudiantil frente al consejo, mi nombre es Nayeon- mencionó.

-Oh, es un placer- pude decir en calma.

-Igualmente- murmuró -Si tienes alguna dificultad con los profesores o con algo relacionado a esta universidad debes decirme para buscar una solución, ¿me hago entender?-

-Sí señorita- respondí mirando a mi alrededor, los salones de clases eran grandes.

-Bien señor Jeon, esta es su aula- llamó mi atención y este es su horario- me tendió un pedazo de papel y lo tomé -Recuerde que dentro se dos semanas estarán abiertos los cursos adicionales, por si desea realizar alguno-

-¿Curso adicional?-

-Sí, son talleres que no pasan de las tres semanas, en su mayoría son de idiomas- respondió.

-Vale, lo tengo. Muchas gracias por su ayuda señorita Nayeon- dije e hice una pequeña reverencia antes de escapar de su lado. Afortunadamente el aula no se encontraba llena (aún) tal parecía que había sido uno de los primeros en llegar. Pasaron los minutos y poco a poco el aula se iba llenando.

-¿Disculpa?- alguien habló y le miré, era un chico -¿Está ocupado?-

-Para nada- respondí quitando mi bolso del asiento -Puedes sentarte-

-Gracias, por cierto, soy Kim SeokJin- estendió su mano.

-Jeon Jungkook-

-¿Eres nuevo?- preguntó.

-Sí-

-Ya veo, eres de pocas palabras- murmuró.

-Solo no te conozco- me limité a responder encogiéndome de hombros.

-Tranquilo es normal. Como ya mencioné, mi nombre es SeokJin, voy en tercer año de música y tengo 23 años-

-¿Tercer año?- pregunté - Entonces, ¿qué haces en el salón de primero?-

-Oh, es parte de mis prácticas institucionales- mencionó -Digamos que seré como un "mentor" para ustedes-

-Ah- fue lo único que atiné a decir y le ignoré, el chico pareció comprender mi incomodidad ya que no mencionó nada más.

Las clases pasaron más rápido de lo que esperaba, había sido emocionante -y un tanto aburrido-, habían comenzado con la teoría de la música, lectura de partituras, músicos reconocidos y obras inéditas, interesante pero un poco aburrido.

Suspiré.

-¿Irás a la cafetería?- preguntó el llamado SeokJin.

-Supongo, tengo un poco de hambre-

-Bien, puedes venir conmigo si quieres, puedo presentarte a mis amigos y...-

-Escucha SeokJin-ah, no quiero ser grosero pero me siento un tanto incómodo-

-Descuida amigo- dijo con una sonrisa ladeada -Intentaba ser amable pero si así lo quieres está bien- mencionó -Tarde o temprano te darás cuenta de que todos no son tan amables como yo- volvió a hablar y antes de tan siquiera poder responderle ya había abandonado el aula.

-Eres tan bueno haciendo amigos Jungkook- me dije -A este son te quedarás solo durante toda la carrera- suspiré una vez más y salí del aula, me sentía algo intimidado por las miradas pero suponía que se debía a que era nuevo en todo aquello.

Siguiendo las instrucciones pintadas en las paredes logré llegar a la cafetería pero antes de tan siquiera poder entrar un par de personas y sus viroteos llamaron mi atención. En el centro del circulo estaba una chica de cabello negro y largo golpeando a una peliroja un tanto más baja que ella.

-¡Golpea todo lo que quieras pero no dejarás de ser una perra!- gritó la pelirroja.

-No te lo puedo negar, soy una perra- respondió la pelinegra con respiración agitada -Pero, ¿tomar de tus migajas? ¿Meterme con el cerdo que tienes por novio- río antes de escupir un poco de sangre -Joder, tengo demasiada dignidad como para eso- su rostro se volvió serio -¿O crees que soy tan fácil como tú para coger cualquiera mierda que se me pase por el frente?-

-¡Eres una...!-

-¡Señoritas!- gritó alguien, rápidamente reconocí que era uno de los directores. -Este tipo de comportamientos no están permitidos dentro del plantel, esto no es un ring de boseo-

-Dígaselo a la indaptada esta-masculló la pelirroja -Que además de ser una perra, es una pandillera- mencionó y la otra no hizo más que reírse, causando ira en la pelirroja.

-Señorita Lee- llamó el mayor -Es la tercera vez esta semana, está entre lineas rojas y su beca está por caducar-

-No es mi culpa que esta niña llegara a insultarme- bufó la pelinegra y por un momento sus ojos captaron los míos, sonrió -¿Te estoy entreteniendo niño bonito?- me preguntó y alejé mi mirada algo ruborizado por ser atrapado fisgoneando -Mejor recoge tus bolas y sigue tu camino nerd- gritó un tanto molesta.

-¡Señorita Lee!- riñó el director y no presté atención a lo que seguía, tomé su consejo y me interné en la cafetería. Ahora las palabras de ese chico llamado SeokJin comenzaban a tomar un poco más de sentido.

Entrando al lugar la mayoría de las mesas parecían estar ocupadas, barrí mi mirada y me topé nuevamente con ese chico y su grupo, levanté mi mano con vergüenza para saludar, sin embargo, en vez de recibir algo igual este hizo como si no me hubiera visto, creo que le debía una disculpa.

Si quieren seguirla en mi perfil está su libro en solitario, les aseguro que les gustará un montón... pero solo lo sabrán si la siguen.